Análisis de Duke Nukem Forever

Análisis de Duke Nukem Forever
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Muchos jugadores podrían considerar este día, 10 de junio, como una fecha histórica. Y es que después de década y media en el dique seco, regresa uno de los personajes más populares de los 90, Duke Nukem. Y lo hace fiel a su estilo, con una aventura repleta de acción, humor y violencia.

Casi no nos lo creemos. Muchos jugadores veteranos pensábamos que no llegaría el día en el que Duke Nukem retornara de sus prolongadas “vacaciones”, pero por fin ha sucedido. Tras 14 años, infinitos retrasos, cancelaciones de proyectos, cambios de estudios de desarrollo y otras circunstancias añadidas, por fin 2K Games y el estudio Gearbox Software (responsables del fantástico Borderlands) nos traen la esperadísima continuación del clásico de 3D Realms, Duke Nukem Forever. Hail to the King, baby!

Aniquilación alienígena
En líneas generales, ¿es Duke Nukem Forever un shooter subjetivo revolucionario? En absoluto. ¿Posee un apartado gráfico apabullante? Lejos de la realidad. ¿Estamos ante uno de los títulos más sofisticados del momento? Ni muchísimo menos. Pero de lo que no cabe duda es que la gran mayoría de los fans del original se lo van a pasar en grande ligando con chicas medio desnudas, aniquilando de las formas más brutales que se puedan imaginar a alienígenas, disfrutando de las continuas burlas del protagonista y sembrando el caos al volante de algún vehículo. Esa es la base de esta propuesta, y a nosotros nos ha dejado un sabor de boca agradable: No pretende ser un Triple-A, de hecho está lejos de serlo, pero sí es un título divertido y ameno.

La trama argumental sigue de cerca lo acontecido en el primer Duke Nukem. Han pasado 12 años desde que nuestro héroe eliminara la amenaza alienígena y Duke se ha convertido en el tipo más famoso y reconocido del mundo. Sin embargo esta paz se acaba justo al comienzo de la aventura, puesto que los aliens invaden otra vez nuestro planeta tras engañar descaradamente a las autoridades americanas con una ficticia propuesta de paz. Y lo que es peor, ¡raptan a todas las mujeres atractivas! A partir de entonces comienza el viaje de Duke, quien está dispuesto a sonsacar toda la verdad a los invasores y, de paso, ¡aniquilarles!

Y es que, a grandes rasgos, esa es la meta y el objetivo principal de este shooter: acabar con ejércitos enteros de aliens. Durante las 10-12horas que dura el modo Campaña individual debemos librar cientos de batallas campales contra una interesante variedad de rivales, jefes finales incluidos. Pero Duke Nukem Forever no es shoot´em up en primera persona al uso, normal y corriente, ya que incorpora muchos más ingredientes.

Duke Nukem regresa con un shooter subjetivo repleto de momentos de acción inolvidables, humor a destajo y una importante carga violenta y sensual.
Duke Nukem regresa con un shooter subjetivo repleto de momentos de acción inolvidables, humor a destajo y una importante carga violenta y sensual.

Let´s rock!
Como buen shooter, la mecánica de juego se basa fuertemente en los enfrentamientos. Los tiroteos en Duke Nukem Forever son tan frecuentes como excitantes y, sobre todo, violentos. De esta forma las decapitaciones y desmembramientos son una constante, si bien el toque cómic que destila el juego completo hace que no lleguen a resultar nunca desagradables o truculentos.

El número de rivales que salen a nuestro paso es realmente alto, como también lo es la contundencia de las armas de las que podemos echar mano. Nuestras favoritas siguen siendo las más clásicas, como la recortada o el lanzamisiles, pero a esto hay que sumar otras más avanzadas tecnológicamente como rifles de plasma, rayos congelantes o el Shrinker (Reductor), un arma capaz de convertir en liliputienses a nuestros rivales… para posteriormente aplastarlos de un pisotón. Tan divertido como gratificante.

Sin embargo es preciso señalar que, a diferencia de otros títulos similares, en Duke Nukem Forever tan solo podemos portar dos de estas armas a la vez (más la correspondiente ración de minas de proximidad y granadas). Esto es debido al anhelo de los desarrolladores de que los jugadores experimenten con todas las armas, evitando así el hecho de superar toda la aventura utilizando sólo una o dos. Puede que en comparación con los videojuegos de acción a los que la Next-Gen nos está acostumbrando el planteamiento de Forever sea muy simple, tanto en el manejo y colección de armas como en el desarrollo de unos combates demasiado sencillos, pero esto no es algo que moleste en absoluto a los fans de la saga creada por 3DRealms: El público hacia el que está orientado el título.

El desarrollo combina varios elementos. Reina la acción y los enfrentamientos, pero también hay hueco para los puzles, plataformas y conducción.
El desarrollo combina varios elementos. Reina la acción y los enfrentamientos, pero también hay hueco para los puzles, plataformas y conducción.

Pero como os decíamos antes, el videojuego nos ofrece mucha más variedad más allá del mero hecho de pegar tiros. Para empezar, la exploración y la interactuación con un buen número de los objetos que pueblan los escenarios adquieren una gran relevancia. Sí, porque al hacer el tonto con según qué elementos (billares, espejos, mancuernas, pinballs, etc.) aumentamos de forma permanente el Ego de nuestro protagonista… que en este caso, viene a ser la salud de Duke. Y creednos si os decimos que merece la pena el esfuerzo, sobre todo para hacer frente a los temidos jefes finales.

Las plataformas también tienen su relevancia. En la gran mayoría de las fases es necesario encarar al menos una de estas secciones, lo que aporta más variedad al desarrollo a pesar de que su ejecución es algo torpe. Y lo mismo ocurre con los puzles que, si bien son escasos y su dificultad no suele ser demasiado elevada, se hacen entretenidos en el sentido de que rompen un poco con la tónica general.

Otro elemento interesante de la jugabilidad de Duke Nukem Forever tiene que ver con la conducción de vehículos. En determinadas ocasiones es necesario subirnos a bordo de alguno de ellos para recorrer amplias zonas de los decorados. Y es justo admitir que estas zonas resultan realmente divertidas, cambiando totalmente la jugabilidad y el desarrollo.

Por último, tampoco queremos dejarnos en el tintero un detalle más que guarda Duke Nukem Forever bajo la manga: los continuos guiños tanto a películas y personajes muy conocidos como a videojuegos clásicos. Halo, Space Invaders, Origen y muchos otros son objeto de burla (o incluso de homenaje, según la situación) por parte de nuestro protagonista.

El modo Campaña individual se prolonga durante unas 12 ó 15 horas, todo un logro en los tiempos que corren.
El modo Campaña individual se prolonga durante unas 12 ó 15 horas, todo un logro en los tiempos que corren.

Dispara en compañía
Al margen del modo Campaña individual, el título también comprende un modo multijugador. Éste emite el mismo mensaje jugable que el Modo Historia puesto que tampoco es especialmente complejo ni recoge una amplia cantidad de opciones o posibilidades pero, aún así, se hace bastante entretenido.

El multijugador de Duke Nukem Forever admite un máximo de ocho jugadores simultáneos, cifra no demasiado alta pero suficiente en cualquier caso para el estilo que busca plantear GearBox. Y dichos participantes pueden escoger entre cuatro submodalidades de juego distintas: DukeMatch, Team DukeMatch, Hail to the King y Capture the Babe.

DukeMatch viene a ser el sustituto del clásico modo DeathMatch y, como ya supondréis, nuestra meta consiste en matar a todo aquél jugador con el que nos crucemos dentro de un límite de tiempo o número de muertes determinados. Directo y divertido, pero nada sorprendente. Team DukeMatch es exactamente igual que la anterior modalidad, pero en este caso se juega por equipos. A nosotros este matiz nos resulta más atractivo y hace más vibrante cada partida, pero también es cierto que es una mera cuestión de gustos. Hail to the King, por su parte, es el clásico Rey de la Colina. Esta modalidad es una de las más tácticas y estratégicas, por lo que la comunicación entre los distintos miembros de cada equipo es vital. Y para terminar tenemos Capture the Babe, nuestra favorita. En este caso y al más puro estilo Duke Nukem, en lugar de robar la bandera del bando rival debemos raptar a una pobre chica y llevarla a nuestro cuartel general, pudiendo propinarla algún que otro pequeño cachete para que deje de gritar.

Todas estas modalidades multijugador pueden ser disfrutadas en un total de diez arenas diferentes, algunas de ellas reediciones de las aparecidas en el original. Y, además, a medida que jugamos vamos desbloqueando nuevos accesorios para personalizar a nuestro personaje, existiendo una amplia gama de estos complementos. Como decimos no es nada rompedor, y francamente está sólo en la media de lo que ofrecen los shooters más discretos de la actualidad: Pero será un añadido que a buen seguro prolongará con algunas horas de entretenimiento extra el tiempo que pase el programa en el interior de nuestra consola.

Popurrí técnico
Gráficamente el título es discreto, y es que se muestra un tanto irregular en función del área concreta que analicemos. Por empezar por lo más positivo lo más interesante de esta producción en el plano técnico es la lograda ambientación. A lo largo del juego visitamos un número muy elevado de localizaciones, y todas ellas muy variadas: Desde naves nodriza a hamburgueserías, casinos, alcantarillas, minas y un largo etcétera. Y todos estos decorados poseen la suficiente entidad y personalidad como para resultar totalmente diferentes entre sí. Además el diseño de personajes es deliciosamente deudor del que en su momento propuso el juego original, de modo que los aficionados más veteranos se sentirán como en casa.

Los efectos especiales son quizá el elemento más vistoso del título, quizá debido a que en el baile de motores gráficos, diseños y acabado general que presenta el juego al cambiar tantas veces de mano puede que sea la vertiente en la que más mano haya podido meter GearBox en lo tecnológico. El título abusa de efectos como distorsiones, desenfoques y transparencias que, unidos a una correcta iluminación, aportan un grado razonable de espectacularidad, especialmente comparando el lanzamiento con el resto de aspectos del apartado visual. .

El arsenal que puede utilizar Duke para dar caña a los alienígenas es tremendo. Las “carnicerías” están aseguradas.
El arsenal que puede utilizar Duke para dar caña a los alienígenas es tremendo. Las “carnicerías” están aseguradas.

El modelado de los personajes, en cambio, no está tan conseguido y nos retrotrae a lo más negativo del juego. Es cierto que tanto la figura del propio Duke como de los numerosos jefes finales que se dan cita en la aventura sí que alcanza cotas razonables, pero no podemos decir lo mismo de los rivales comunes o de los civiles que se cruzarán en nuestro camino. Francamente respetuosos con el diseño de los originales, pero también bastante flojos en su acabado general.

Aún así, lo peor de este juego en materia gráfica responde a dos aspectos específicos: La baja calidad de la mayoría de texturas que conforman los escenarios y el molesto “screen tearing”. Este último defecto no es tan grave y no está presente de manera constante, pero sí que aparece de vez en cuando y termina por ser muy antiestético. Peor es, como decimos, el tratamiento de las texturas, bastante pobre. Así, y en un mismo escenario, es posible contemplar texturas razonablemente pulidas y bien tratadas que contrastan brutalmente con otras borrosas y realmente pobres, más cercanas a la pasada generación de consolas que a la actual. Es este tipo de contrastes lo que nos recuerda el tiempo que ha pasado el juego en producción y lo difícil del equilibrio entre todas sus partes.

En lo relativo al sonido, éste supera netamente al apartado anterior. Y lo consigue gracias al buen trabajo llevado a cabo en el doblaje a nuestro idioma de todos los diálogos que se incluyen en el título. Y a diferencia de otros shooters, en este caso el número de éstos es bastante elevado. En cada uno de los niveles Duke no para de soltar lindezas por su boca. Expresiones como “¡deja de sangrar, nenaza!” o “descansa en pedazos” se suceden a lo largo de cada combate. Siempre tiene algo que decir en función de la situación en la que se encuentra, y tan pronto insulta o se ríe de la brutal eliminación de sus rivales como, acto seguido, dedica algún “piropo” machista a alguna de sus chicas. Lo cierto es que las frases no resultan tan memorables como en el juego original, pero la línea es la misma y más de una nos hará soltar una carcajada.

Los efectos de sonido también se sitúan a un buen nivel, especialmente los que tienen que ver con las armas. Todos ellos son muy contundentes y se aprecian con nitidez y, encima, están bien secundados por una banda sonora apropiada, que sabe amoldarse al desarrollo de cada fase sin grandes aspavientos de inspiración.

Aunque no es especialmente innovador ni completo, el modo multijugador resulta bastante divertido.
Aunque no es especialmente innovador ni completo, el modo multijugador resulta bastante divertido.

El Patea Culos - Conclusiones
Después de década y media de ausencia lo mejor que podía pasarnos a los fans de Duke Nukem era precisamente que una nueva entrega llegara las tiendas, y es que da gusto volver a disfrutar de nuevo del descaro, la prepotencia y la arrolladora personalidad de Duke Nukem. Este shooter subjetivo nos ofrece toneladas de humor de todos los colores con algunos momentos imposiblemente hilarantes en los primeros compases de juego que son dignos herederos del clásico. Aún así, y como el lector ya habrá intuido por el texto, no es el mejor representante de su género ni tampoco lo pretende. La única meta que se han marcado los desarrolladores de Gearbox Software es la de elaborar un título capaz de divertir tanto a los fans del personaje (jugadores ya veteranos) como a los incondicionales del género de los shooters subjetivos. Y desde nuestro punto de vista, lo han conseguido.

Duke Nukem Forever es un título que recupera el espíritu y la personalidad del título de 3D Realms que marcó un hito allá por mediados de los 90, era su principal meta desde el comienzo de su desarrollo y en este sentido el objetivo está cumplido. No obstante para alcanzar un grado de excelencia que hubiera puesto al juego a la altura de su predecesor hubiera hecho falta un mayor grado de chispa. Los combates son razonablemente divertidos, pero no alcanzan el punto de diversión que alcanzó su predecesor en su momento o que reeditó su remake descargable que fue puesto a la venta en 2008 para Xbox Live Arcade.

¿Qué sería de un Duke Nukem sin chicas semidesnudas y armas súper potentes?
¿Qué sería de un Duke Nukem sin chicas semidesnudas y armas súper potentes?

En este sentido es agradable ver cómo un juego de acción sencillo y sin complicaciones puede lanzarse también en pleno momento en el que los shooters alcanzan un grado de sofisticación difícilmente imaginable hace sólo unos años, pero también es cierto que para trascender y convertirse en un título recomendable más allá de para el grupo de fans acérrimos hacía falta mucho más que un puñado de arenas puestas una detrás de otra y unas cuantas hordas de enemigos a los que aniquilar.

El personaje se deja querer desde el principio, eso sí, y la aventura nos propone situaciones tan bizarras como entretenidas y variadas, en ese sentido no hay queja alguna. El armamento del que podemos echar mano es numeroso y muy divertido, lo que unido a la generosa extensión del modo individual (modos multijugador aparte) hace que el título no defraude en este sentido. Por todo esto pensamos que nos encontramos ante una continuación de un clásico que puede decepcionar en comparación directa con el grado de calidad del original, pero que ciertamente satisface sobradamente si tenemos en cuenta las complejísimas condiciones en las que se ha gestado el videojuego.

Discreto

Sin sello

Duke Nukem Forever

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

La expectación de Forever puede parecer desmesurada para quien no conozca el carisma de Duke, no obstante es una de las sagas más representativas del género shooter y como tal merece un respeto a pesar de que la que nos ocupa no es precisamente la mejor de sus entregas. ¿La mejor noticia? Que por fin contamos con una nueva aventura del Duke, un sentido homenaje a los fans del original que a buen seguro no les defraudará.

Comprar Duke Nukem Forever
Jugadores: 1-8
Idioma: Manual en español, textos en español y voces en inglés
Duración:
Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

25.094 visualizaciones

20 MEJORES JRPGS DE 2024 Y MAS ALLA

Hace sólo unos días que publicábamos nuestro especial sobre los RPG, Action-RPG y CRPG que llegarán a lo largo del año 2024 y en el futuro todavía más lejano, y hoy toca el día de hacer lo propio con los videojuegos JRPG que más esperamos de los próximos tiempos...