Lost Ark está sufriendo los estragos de ser demasiado exitoso. Casi es un problema que nos gustaría tener a todos, pero que de cara al jugador se está convirtiendo en un fenómeno más asociado al género MMORPG que está jugando con la paciencia de los jugadores.
Lost Ark es un fenómeno como pocos. Hablamos de un RPG masivo que ha aparecido casi de la nada —para el usuario medio, quiero decir— y que ha arrasado con todo y con todos. El MMO de Smilegate Entertainment no responde a ninguna franquicia o licencia conocida. No es Final Fantasy, tampoco Star Wars, es algo completamente nuevo que recoge lo mejor de los MMORPG más asentados y lo adereza todo con una fina y coherente capa de rol de acción al más puro estilo Diablo como te hemos contado en nuestras primeras impresiones con Lost Ark.
Al margen de todas las noticias que surgen a su alrededor, desde las más positivas como el ascenso al segundo puesto de los juegos más jugados en Steam, así como las más negativas en torno a sus servidores; Lost Ark ha llegado para quedarse. No obstante y teniendo en cuenta que estamos en 2022, podríamos pensar que los problemas —por otro lado inseparables— al género de los MMORPG se habrían solventado, pero no es así. Amazon Games ha tropezado, de nuevo, con un lanzamiento multitudinario y que se ha granjeado el rencor de gran parte de la comunidad. La situación durante las primeras dos semanas ya la conocemos de sobra: colas de más de 10.000 jugadores en espera, problemas en la estabilidad, cuelgues de los servidores y más de una decena de mantenimientos. Éste es un problema que se ha discutido por medio de memes y debates en foros y redes sociales. Si bien hablamos de un juego gratuito —aunque incluye una monetización, por otro lado, menos agresiva que su contraparte asiática— hubo un enorme grupo de jugadores que accedieron a esta propuesta de forma anticipada pagando los conocidos como "Paquete de Fundador", cuyo precio más bajo es de 14,99 euros. Pero, ¿por qué le sucede esto al género? ¿Amazon no debería estar curtida en mil batallas tras New World?
De Guild Wars a New World, los problemas de servidores
Puede que muchos no os acordéis pues estos temas llegan a copar titulares y con el tiempo se disipa la niebla y solo lo recuerdan los más acérrimos seguidores de estos juegos, pero el caso de Lost Ark también lo vimos en juegos como Diablo 3, Guild Wars, o los más recientes Final Fantasy XIV y New World; hasta SimCity (2013) —un simulador de construcción con un ligerísimo modo online— lo sufrió. Hablamos de juegos masivos que, ya sea por la expectación o una muy buena campaña de publicidad, sus servidores fueron testigos de un tsunami de jugadores los primeros días de vida.
El caso de Diablo 3, por ejemplo, hace nada menos que una década puso a Blizzard contra la espada y la pared. La expectación y la enorme cantidad de usuarios dispuestos a invertir decenas de horas en el título el día de su salida no solo imposibilitaron el acceso a los servidores, sino que provocó la caída masiva de las infraestructuras online de la compañía estadounidense.
Por otro lado, es casi un milagro que hayamos esquivado la bala que, lamentablemente, recibió Square Enix con Final Fantasy XIV y su expansión Endwalker. Ésta no solo llevó a limitar la venta del juego tanto en tiendas físicas como online, sino que acceder a la cola de espera no significaba un puesto "asegurado" en el servidor. Los nipones establecieron un sistema muy cuestionable de inactividad por la cual se nos echaba de la lista pasado un tiempo, obligándonos a estar frente al PC en todo momento.
Estimación vs Jugadores reales
Hablamos de algo que no debería resultarnos ajeno a día de hoy. La explicación en torno a porqué sucede esto es tan sencilla como difícil de entender lejos del tema económico. Las infraestructuras de las compañías de videojuegos no son sencillas de ampliar y de manejar. Hablamos de servidores alquilados a empresas externas para albergar la increíble —o no— demanda de jugadores de futuros lanzamientos. Pero volvemos a la misma cuestión, ¿por qué, en este caso, la experiencia que debe haber obtenido Amazon no ha servido para nada?
Lo cierto es que la experiencia hace mucho, pero la estimación aún más. Estamos viviendo lo que podríamos considerar como una segunda edad de oro del MMORPG y aunque pueda parecer lo contrario, se han hecho enormes avances para estos grandes lanzamientos que hemos y estamos viviendo. Sin embargo, la industria del videojuego es una de riesgo, y no puedes arriesgarlo todo aún sabiendo que un juego despuntará en ventas; y aquí entra el problema de la estimación contra los jugadores reales.
Pongámonos en situación: si estimas una cantidad de 1.000 jugadores, reservas 10 servidores que deban albergar a 100 usuarios cada uno de ellos. Con que haya solo un jugador más de los previstos, se producen las colas de espera. Con un número tan bajo es fácil asumir ese porcentaje de jugadores esperando, pero para títulos como Lost Ark no. Esta es la base sobre la que se erigen los servicios online de los videojuegos masivos. Al contrario que apuestas battle royale o multijugador más "clásicas" como Apex Legends o Call of Duty: Vanguard donde las partidas tienen que cumplir un requisito mínimo de jugadores para dar comienzo, los MMO pueden seguir funcionando con un número bajo de jugadores e, incluso, vacíos. Por eso, los servidores en propiedad son aún más costosos y difíciles de mantener.
Aunque no hay información oficial por parte de Amazon Game Studios o Smilegate, podemos hacer varias estimaciones. Al parecer, la capacidad de los servidores de Lost Ark se ha ampliado en comparación con su primera propuesta. Esto se traduce en que los 50 nuevos servidores que se abrieron para soportar a los jugadores occidentales, pueden albergar a una media de 20.000 jugadores cada uno de ellos; en total tenemos un millón de jugadores estimados, una cantidad enorme en comparación con el lanzamiento de New World, pero el pico de jugadores en Lost Ark ha sido de nada menos que de 1.325.305 jugadores. Una simple resta y nos da un déficit de 325.305 usuarios que tienen que pelear en las interminables listas de espera para poder disfrutar del juego.
Si queréis poner ambos juegos en la misma balanza, podemos hacerlo. El primer MMO producido y desarrollado por los estadounidenses de Amazon Games estimó una cantidad inicial de 3.000 jugadores por servidor, con un número total de 67 servidores repartidos por todo el mundo. Una capacidad máxima de algo más de 200.000 jugadores que debió albergar nada menos que un millón de jugadores en sus primeras dos semanas de vida.
Es fácil excusar la negativa de la compañía a alquilar más servidores
Lo más lógico sería que Amazon hubiera ampliado su capacidad muy por encima e, incluso, estableciendo "servidores de refuerzo", pero las previsiones se realizan atendiendo a muchos factores, y uno de los más importantes es el "factor novedad". Lost Ark sufre un fenómeno de expansión masiva que ya hemos visto en otros exponentes del género. Su importancia o relevancia irá mermando conforme pasen las semanas y sus servidores comenzarán a vaciarse. Ya sea por la imposibilidad de entrar en los servidores o por el simple desapego de los jugadores más "casual" de un género que les ha atraído momentáneamente, pero Lost Ark se desinflará conforme pasen los meses. No es algo malo, es —al igual que los problemas en los servidores— algo propio al género.
Por tanto y con esto en mente, es fácil excusar la negativa de la compañía estadounidense a alquilar un mayor número de servidores ante la posible pérdida de dinero pasados unos meses. El riesgo de tener servidores activos con pocos o ningún jugadores es, aparentemente, motivo suficiente para pecar de precavidos. No obstante, Amazon encadena dos lanzamientos igual de problemáticos, ¿ha aprendido algo de New World? Lo cierto es que sí.
Tropezar dos veces con la misma piedra, ¿es de sabios?
New World ha servido a Amazon para prever un lanzamiento masivo y a la vez comedido de Lost Ark. Este MMO fue la primera prueba de que la compañía dirigida por Jeff Bezos aún tenía mucho que hacer en materia de servidores para albergar experiencias masivas. Como he adelantado más arriba, los servidores de videojuegos no son los mismos que, por ejemplo, los que usa la misma compañía para su Amazon Web Services, donde se agregan "a golpe de click". Los servidores de New World, por ejemplo, están quedándose despoblados con un pico máximo de poco más de 40.000 jugadores, lo que se traduce en miles de dólares invertidos de los cuales no se obtendrá beneficio.
De hecho, podría ser peor. La gestión de Amazon de los problemas concernientes a Lost Ark no es mala, aunque dista de ser eficaz teniendo en cuenta que han abierto tarde nuevos servidores, y no permiten la migración de personajes. BioWare en 2011 argumentó que los problemas en los servidores de Star Wars: The Old Republic en su lanzamiento —con colas de cerca de dos horas para entrar— eran necesarios para evitar el lanzamiento de docenas de servidores que quedarían paralizados pasados unos meses, por lo que esa sería la tónica del juego durante las primeras semanas. Amazon las tenía todas consigo para disipar cualquier duda en torno a su distribución y, lamentablemente, la realidad ha superado a sus predicciones.
Varios usuarios han asegurado que quizá Amazon tenía dudas en torno al lanzamiento en nuestro territorio y por eso solo habilitó de lanzamiento una sola región para albergar los servidores europeos en comparación con las dos que encontrábamos cruzando el charco. La compañía está apelando a la comprensión de los jugadores con mantenimientos constantes y regalos cada semana, y corre la suerte de que los mismos usuarios se acostumbren a ello y cada error suponga un "caramelito" de recompensa.
Amazon aún tiene mucho que demostrar para ser tomada en serio
Al margen de esto, Amazon aún tiene mucho que demostrar para ser tomada en serio como distribuidora importante. La imposibilidad de trasladar a tu personaje a la nueva región de Europa Oeste habilitada hace escasos días deja claro que no ha valido de nada pecar de precavido. Una experiencia completa que nos "obligue" a empezar de cero para poder, finalmente, jugar no es atractivo para ningún jugador, por lo que los siguientes pasos de la compañía serán enormemente importantes para su futuro y el del propio Lost Ark. Si estás decidido a dar el salto al gigantesco mundo de Arkesia, no dudes en consultar nuestra guía de Lost Ark para empezar la partida con algo de información extra sobre qué hacer en este MMORPG. Además te invitamos a participar en la comunidad de 3DJuegos en Discord, donde hay un canal específico dedicado al juego de Smilegate.
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