Que Hideo Kojima esté haciendo algo completamente nuevo, además de su Death Stranding 2, es algo que celebro. Pero quizá el anuncio de este acuerdo se podría haber realizado de otra forma y, sobre todo, sin establecer unas expectativas tan altas.
Hace unas semanas, Norman Reedus nos sorprendió al escapársele esa declaración que confirmaba el desarrollo de una segunda parte de Death Stranding. Decía en mi artículo al respecto que el debate estaba servido, puesto que habrá quienes prefieran profundizar en las buenas ideas y la interesante filosofía detrás de la última obra de Hideo Kojima; y los habrá que prefieran un juego completamente nuevo.
Aunque me atraen los dos conceptos, yo siempre elegiré el segundo. Da igual si es de Kojima, de FromSoftware o de cualquier otro estudio, siempre preferiré algo nuevo que una segunda parte. Elijo la caja, aunque no sepa lo que haya dentro y luego pueda ser peor. Por tanto, ver a Hideo Kojima en la conferencia de Xbox, anunciando que está trabajando en otro proyecto, algo completamente nuevo y que busque explorar las fronteras del videojuego, me alegra muchísimo. Pero (porque con un anuncio como el que hizo Kojima en la conferencia siempre tiene que haber algún pero) no fue la mejor manera de hacer este tipo de anuncios. Acostumbrados ya a tráileres CG, sin una pizca de gameplay, e incluso a los flameantes logos flotando en pantalla y nada más, la última frontera es ya la de un desarrollador hablando a la cámara y diciendo, sin más, "estoy haciendo un juego". No es la primera vez que lo vemos (recordemos que ya ocurrió con el propio Kojima y PlayStation en un vídeo también de un minuto de duración) ni será la última.
Se entiende que el nombre de Kojima está asociado con las consolas PlayStationx
Y puedo entenderlo. Al fin y al cabo, se trata de Kojima y se trata de Xbox. Pese a que no será la primera vez que vemos un juego del creativo japonés en una consola de Microsoft, se entiende que el nombre de Hideo Kojima está asociado, históricamente, con las consolas PlayStation y, de igual modo, Death Stranding también se fraguó con el apoyo de Sony. Así que es un acontecimiento que Kojima firme un contrato con Xbox y más aún en los tiempos que corren en los que no vale solo con un nombre famoso, pues es difícil manejar altos presupuestos con ideas tan arriesgadas como las que ofrece este autor.
Por tanto, el problema no viene con el anuncio, en mi opinión, como con las palabras del propio Kojima: "Es un juego completamente nuevo que siempre he querido hacer", decía el japonés. "Uno que nunca nadie ha experimentado antes. Con la tecnología de vanguardia de la nube de Microsoft y el cambio de tendencias de la industria, ha sido posible aceptar el desafío para hacer este concepto nunca antes visto".
Para mí, hay demasiadas dudas en estas declaraciones. Empezando por la forma de describir esta experiencia de forma tan revolucionaria. Me recuerda inevitablemente a la capacidad que tenía Peter Molyneux de edulcorar sus anuncios como algo increíble nunca antes hecho y que siempre terminaban por volverse en su contra. ¿Significa esto que Kojima no es capaz de sorprender? En absoluto, si hay alguien que ha demostrado ser capaz de doblar el medio a su voluntad para crear experiencias novedosas, ese es Hideo Kojima. Pero sí creo que, ante un juego que probablemente todavía sea un borrador en un archivo de texto, creo que es mejor no poner las expectativas tan altas. La frase de "la tecnología de la nube de Microsoft" tampoco ayuda, pues muchos en la industria conocemos y tememos el famoso slogan de "el poder de la nube" que acompañó a buena parte de la campaña de Xbox One.
No tengáis duda de que voy a estar el primero esperando y deseando el nuevo juego de Hideo Kojima. Que aunque sea una kojimada o un concepto raro, incluso aunque ni siquiera sea un "videojuego al uso" como a veces parece entreverse en sus palabras, seguiré animando a todo aquel que se atreva a expandir las fronteras del videojuego. Creo que es motivo de alegría para todos aquellos que vemos esta industria como un medio de expresión en el que no está todo dicho y hecho. Pero, quizá, habría sido mejor no plantar las expectativas tan temprano ni ponerlas, además, tan altas como sugieren las palabras de Kojima. No hubiera pasado nada en absoluto por haber tenido este anuncio dentro de dos años con algo un poco más concreto que enseñar.