Su nombre ya es leyenda gracias al genial Wing Commander, pero Chris Roberts está dispuesto a escribir una nueva página de oro en la industria del videojuego con su ambicioso Star Citizen. Un espectacular simulador espacial que ha generado a su alrededor un fenómeno fan de tal magnitud, que en 3DJuegos no hemos resistido la tentación de profundizar en él.
El 10 de octubre de 2012 el veterano Chris Roberts, padre de la emblemática serie Wing Commander y uno de los principales valedores del mítico estudio Origin Systems, presentaba a todo el mundo su nueva obra: Star Citizen. Un espectacular simulador espacial que jamás imaginábamos habría llegado tan lejos en lo que a repercusión mediática se refiere, sobre todo teniendo en cuenta que hablamos de un juego perteneciente a un género tan minoritario como el que le define. Y sin embargo aquí estamos, ante un título que ha sido capaz de recaudar cerca de 70 millones de dólares de manos de los consumidores como si tal cosa. ¡Y subiendo!
Así que la pregunta está clara. ¿Cuál es su secreto? La respuesta está en la enorme confianza que el equipo de Cloud Imperium Games ha creado entre sus seguidores, que ya se cuentan por legión. Una capaz de defender a capa y espada las virtudes de esta épica odisea espacial que se ha convertido por méritos propios en uno de los grandes baluartes del PC como plataforma de videojuegos. Por eso, en 3DJuegos no hemos querido perder la oportunidad de analizar al detalle el fenómeno de masas en el que se ha convertido Star Citizen; el simulador espacial que ha sido capaz de atravesar con éxito fronteras hasta ahora inexploradas estableciendo una nueva forma de entender el proceso creativo tras el desarrollo de un videojuego. El usuario importa, ahora más que nunca, y esa es una de sus principales bazas.
"Soy un juego de PC"
Defensor a ultranza de los compatibles como plataforma de videojuegos, ya desde el primer minuto Chris Roberts proclamó a los cuatro vientos que su Star Citizen era "un juego de PC... y además un simulador espacial". Una auténtica declaración de intenciones que bien podría haberle cerrado muchas puertas, empezando por la de aquellos que nunca se han atrevido a ponerse a los mandos de una nave en esta clase de videojuegos, pero que sin embargo motivó a los apasionados del teclado y ratón a volcarse por completo en esta obra.
"Mi plan es traer de vuelta la mentalidad de desarrollo propia de los juegos de PC y de los simuladores espaciales en concreto", declaró en aquel entonces un Chris Roberts exultante, que ya dejó muy clara su intención de crear un videojuego innovador que llevara "al límite" el género de los simuladores espaciales. "El PC sigue siendo muy capaz de presentar una experiencia de juego que no tiene cabida en ningún otra plataforma, incluyendo las videoconsolas. Con mi juego quiero que los usuarios de PC vuelvan a ponerse de pie, a emocionarse otra vez con las grandes experiencias que solo los compatibles pueden brindar".
Y nadie puede negar que lo ha logrado con creces, aun cuando todavía queda al menos un año para disfrutar de la versión final de Star Citizen. Pero es tal la espectacularidad gráfica que atesora este juego, y tantísimas las posibilidades de juego que brinda, que nadie duda ya de que Chris Roberts no se estaba marcando un farol cuando definió a su nueva obra como el simulador de combates espaciales definitivo.
"Hace diez años, en el auge de mi carrera, decidí tomarme un descanso. No porque no me gustara desarrollar videojuegos, más bien, porque me sentía frustrado por los límites tecnológicos. Pero con la potencia de los ordenadores de hoy en día y el auge de Internet", decía en su momento este veterano creativo norteamericano, "finalmente siento que tengo las herramientas necesarias para construir la experiencia de juego que siempre he soñado. Un mundo que podría ser más satisfactorio y rico que cualquier película en la que pudiera trabajar".
Un desarrollo sin secretos
Star Citizen es un juego espectacular, sí, y también muy ambicioso, pero está claro que eso no basta para convencer a miles de jugadores de todo el mundo para que inviertan su dinero en un producto que seguro no verán terminado hasta dentro de unos años. Por eso una de las máximas de Cloud Imperium Games ha sido la de convertir a los usuarios en espectadores de lujo; hacerles partícipes de su dilatado proceso de desarrollo informándoles de todos los avances realizados al minuto y, en caso de ser inversores, también dándoles la oportunidad de probar en persona el juego.
Entrevistas, charlas digitales, montones de vídeos, imágenes, información pormenorizada sobre cualquier elemento jugable, visual o sonoro de Star Citizen... el segundo gran acierto del equipo comandado por Chris Roberts lo encontramos en la admirable transparencia con la que trabajan; siempre de cara a los consumidores informándoles de todo: de sus errores, de sus progresos, de lo que quieren y pueden hacer, de lo que no... Sin olvidar que lo hacen siempre con una sonrisa en la cara, agradeciendo a los jugadores el que todo esto sea posible gracias a sus aportaciones económicas.
Se entiende por tanto que los seguidores de Star Citizen defiendan del modo en el que lo hacen a este simulador espacial, ya convertido en el gran baluarte del PC como plataforma de juegos superior. Y no es para menos. Porque aquí no se habla de un videojuego cualquiera; lo hacemos de SU juego. Una superproducción que se está gestando lejos de las manos de esas productoras que tantas veces han dado por muerto al PC, y que no habría existido del modo en que la conocemos si no fuera por los jugadores, ahora convertidos también en productores de este triple A que tantas pasiones despierta a su alrededor.
Si es que tal ha sido la repercusión de esta obra tan aparentemente ajena al gran público por lo complejo de su base jugable que ya llevamos dos ediciones de la CitizenCon, un evento dedicado en exclusiva al nuevo simulador espacial de Chris Roberts, y el mejor escaparate donde mostrar los últimos avances del juego. Para que os hagáis una idea, en la última edición de esta feria se presentó por todo lo alto el Módulo FPS de Star Citizen, a la vez que se ofreció un calendario detallado con los progresos que esperaba realizar el equipo de Cloud Imperium Games a lo largo de los próximos meses. ¡Algo pocas veces visto en la industria!
Mercadillo Espacial
La campaña de financiación colectiva de Star Citizen en Kickstarter se cerró con poco más de dos millones de dólares, que ya es bastante más de los 500.000 con los que entraron en esta conocida plataforma de micromecenazgo. La cuestión es que la obra de Chris Roberts ha seguido sumando y sumando millones de dólares sin que parezca haya un límite. ¿Cómo es posible? La respuesta la encontramos en la inteligente campaña de financiación seguida durante los dos últimos años, aportando constantemente nuevos incentivos por los que cualquiera puede seguir pujando.
Debemos olvidarnos por tanto de esa "caduca" idea que ve las campañas de financiación colectiva como algo cerrado y limitado a un plazo de tiempo determinado. Cloud Imperium Games lleva dos años recaudando dinero, y lejos de disminuir las aportaciones económicas de los jugadores lo que vemos es que estas se mantienen de forma espléndida. ¿Cómo si no Star Citizen habría alcanzado las cifras astronómicas a las que ha llegado?
Para hacer esto posible, al margen del método tradicional, el equipo de Roberts ha optado también por poner a la venta de forma regular nuevos modelos de las naves a las que tendremos acceso en el juego, permitiendo así que los jugadores diseñen libremente su flota espacial. Hay opciones para aburrir, como podéis comprobar por vosotros mismos en el extenso listado de packs disponibles en la web oficial del juego. Y los eventos especiales que dan acceso previo pago a naves muy particulares también están funcionando verdaderamente bien.
Cierto es que para alguien que entra ahora en el universo Star Citizen -¡y eso que el juego ni tan siquiera ha salido a la venta!- puede resultar un tanto caótico toparse con tantos packs, naves, complementos y demás; pero es innegable que al equipo de Cloud Imperium Games le está funcionando a las mil maravillas esta apuesta por la venta de packs con sus respectivas naves y características especiales. Tanto es así, que a estas alturas lo único que nos preguntamos es... ¿hasta dónde será capaz de llegar este videojuego en su campaña de financiación colectiva?
Y este es el motivo que nos ha llevado a estudiar un poco más de cerca el increíble fenómeno fan que se ha generado en torno a Star Citizen. Un título que parece haber nacido para romper todos los récords imaginables y establecer de paso una nueva forma de desarrollar videojuegos.