Memorias Retro: Warcraft II

Memorias Retro: Warcraft II
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Horda y Alianza. Dos bandos enfrentados en una cruenta guerra que ha hecho historia, y ¡de qué manera!, en la industria del videojuego. Dos década de Warcraft; veinte años de estrategia con tintes épicos, heroicos, que son ADN de una saga tan emblemática, que tarde o temprano tenía que aparecer en uno de nuestros especiales Memorias Retro. Volvemos al pasado para recordar al mítico Warcraft II: Tides of Darkness, una de las grandes obras de Blizzard.

El legendario Dune II del no menos mítico Westwood Studios fue el gran pionero, el título que asentó las bases de la estrategia en tiempo real tal y como la conocemos hoy en día. A él, y a sus creadores en general, le debemos muchísimo. Han sido el espejo al que mirarse, el ejemplo a seguir durante años. Blizzard lo hizo; lo hizo muy bien, y gracias a ello nació la que es una de sus franquicias estrella, su marca más importante en la actualidad: Warcraft. Una obra memorable a la que el paso de los años ha afectado más que a otras del estilo, pero cuya influencia se ha dejado sentir hasta la actualidad. Por eso, tarde o temprano, merecía ser protagonista de uno de nuestros especiales Memorias Retro. Aunque en este caso nos centraremos en su secuela, el insigne Warcraft II: Tides of Darkness, que mejoró tanto la obra original que aún hoy, veinte años después de su lanzamiento, uno puede sentarse tranquilamente frente al PC y disfrutar. Simplemente disfrutar de un videojuego divertido como pocos. También apasionante en lo argumental.

Aunque en aquel entonces solo se dibujaron las líneas maestras que conformarían este vasto universo de fantasía que tanto nos gusta, el afán de Blizzard por contar una gran historia les permitió marcar las diferencias con respecto a sus competidores. Era casi como disfrutar de una aventura de rol ¡pero!, comandando ejércitos; gestionando recursos con los que adiestrar a la hueste antes de iniciar el combate. No es un detalle menor. En cierto modo te identificabas con los héroes, temías a los villanos, cogías cariño a las tropas, a los goblins kamikaze, a los elfos arqueros y a toda esa retahíla de soldados que ahora mismo forman parte del imaginario colectivo de millones de personas en todo el mundo.

Memorias Retro: Warcraft II


La historia detrás del mito


  • Fecha de lanzamiento: Diciembre de 1995
  • Plataforma: PC, Mac, PlayStation, Sega Saturn
  • Ventas: Más de 1 millón (datos hasta 2006)
  • Género: Estrategia
  • Desarrollador: Blizzard Entertainment (Diablo, Starcraft, Lost Vikings, Overwatch)
  • Personal clave en su producción: Ron Millar, Chris Metzen, Bill Roper, Mike Morhaime, Patrick Wyatt, Stu Rose, Glenn Stafford.

Memorias Retro: Warcraft II


Memorias Retro: Warcraft II


The Lost Vikings y Rock N' Roll Racing les permitió labrarse una buena reputación, pero no sería hasta mediados de 1994, con el lanzamiento de Warcraft: Orcs & Humans, que Blizzard alcanzaría el éxito y la fama. Un tren del que no se han bajado desde entonces, aunque viendo la forma de trabajar del estudio californiano a nadie debería sorprender. Son de los que cocinan sus juegos a fuego lento, con calma, prestando atención a detalles que otros pasarían por alto. Y eso al final se nota… y se notó con el que fue su primer juego de estrategia. No inventaba nada nuevo; las bases jugables eran las de Dune II y, sin embargo, se sentía distinto, único, y hasta en cierto mundo innovador. En algunos aspectos lo fue.

Obsesionados con hacer de este un videojuego asequible, fácil de usar por todo el mundo, diseñaron una interfaz de usuario amigable que presentaba una gran ventaja frente al clásico de Westwood Studios: permitía controlar a cuatro soldados de forma simultánea. Suena a chiste, lo sabemos, pero hace veinte años esto fue el no va más. De controlar a las tropas ¡una a una! pasábamos a guiar con relativa facilidad pequeños grupos de soldados. Warcraft también daba libertad para construir donde quisiéramos, usando carreteras como punto de enlace, lo que a algunos chocó sobremanera. "¡¿Cómo?! ¿Que el enemigo va a poder construir su base junto a la mía? ¡Es de locos!" Y puede que lo fuera, pero funcionó.

La niebla de guerra, o más bien, la imposibilidad de ver a los enemigos a no ser que estuvieran dentro de nuestro campo de visión también es otro de esos detalles que ha terminado asentándose en la mayoría de juegos de estrategia. Antes no era lo habitual. Una vez descubrías el territorio, así se quedaba, a la vista de todos. ¿Más? El multijugador; poder retar a otros usuarios a través de Internet. No es que fuera el primero en hacerlo, pero tal vez, sí uno de los que más ahínco puso en esta modalidad. Y qué bien le fue. Aunque no tanto como a su secuela, que cogió todas estas novedades, todos estos atractivos, y los llevó a un nuevo nivel. Hizo de Warcraft ese magnífico juego de estrategia que los aficionados a la fantasía medieval buscaban con pasión; crearon el gran clásico del que hoy os hablamos.

Memorias Retro: Warcraft II


Azeroth en guerra

El fin de la primera Gran Guerra entre Orcos y Humanos tuvo consecuencias nefastas. Se perdieron incontables vidas, entre ellas las de los grandes líderes de ambas facciones, pero las ansias de conquista de unos y la sed de venganza de otros provocó que, seis años después de la caída de Ventormenta, las espadas volvieran a cruzarse, esta vez en nuevos frentes y con muchos más implicados en el conflicto. Elfos, enanos, goblins, trolls, gnomos… Horda y Alianza aprovecharon bien los años de tregua para hacerse más y más fuertes. ¡Vaya si lo consiguieron! La Segunda Gran Guerra había comenzado, y el mundo de Azeroth temblaba ante el estruendo de incontables ejércitos guiados por grandes héroes como Orgrim, Durotan, Uther o Anduin Lothar entre muchos otros.

Memorias Retro: Warcraft II


¿Horda o Alianza? Con esta pregunta en ciernes daba comienzo el que es uno de los juegos de estrategia más laureados de la historia. La épica de sus misiones, la intensidad de los combates, el aroma aventura de rol que desprendía su acción o hasta el diseño de las tropas bajo nuestro mando. Warcraft II: Tides of Darkness es uno de esos videojuegos por los que no parecen pasar los años. Obviamente hay aspectos en los que se siente anticuado, ¿quién no lo estaría después de veinte años?, pero el que a día de hoy puedas seguir disfrutando de él como si nada demuestra lo bien que se hicieron las cosas en aquel entonces. Es un clásico, y lo es con todas las de la ley.

Lo mejor de Warcraft II: Tides of Darkness

  • Diversión en estado puro. Lo pruebas y ya no quieres abandonar la partida.
  • Buen diseño de misiones. La acción es intensa y no por ello menos estratégica.
  • Las tropas, su diseño, las frases con las que responden a nuestras órdenes.
  • Multijugador para hasta ocho personas. ¡Qué vicio!
  • Un editor de mapas para que la acción no decaiga nunca.

Disección e influencias

Memorias Retro: Warcraft II


En Blizzard son de los que cocinan sus juegos a fuego lento, con calma, prestando atención a muchos detalles que otros pasarían por alto

"Junto con otras personas en Blizzard me dediqué exclusivamente a jugar a Dune II durante los descansos para el almuerzo y después del trabajo". Así relataba uno de los principales responsables de Warcraft, el veterano Patrick Wyatt, el nacimiento del clásico. "Probábamos cada una de las tres razas para determinar sus fortalezas y debilidades; después comparábamos con otros miembros del estudio los estilos de juego, estrategia y tácticas". Si algo les gustaba, lo cogían para si mismos y le daban su toque personal; si algo les parecía mal, buscaban la forma de conseguir algo mejor, algo distinto que les permitiera crear su juego de estrategia deseado. Uno erigido sobre un mundo de fantasía muy influenciado por la obra literaria de J.R.R. Tolkien, que incluso llegó a coquetear con el sangriento universo Warhammer, aunque malas experiencias con DC Comics llevaron al estudio a rechazar cualquier alianza con una gran compañía. La jugada les salió genial.

Tan solo necesitaron poco más de un año para crear la secuela perfecta. Una más grande a nivel de contenidos, con una historia más trabajada, mejores gráficos, e importantes novedades jugables que terminaron por hacer de Warcraft II: Tides of Darkness uno de los videojuegos de referencia de la época. Los objetivos eran claros desde el principio. Con una buena base jugable, en Blizzard se limitaron a potenciar todo aquello en lo que su obra era distinta al resto: ampliaron el número de tropas que podíamos guiar al unísono, de cuatro se pasó a nueve; crecía la libertad para crear nuestras bases en cualquier lugar del mapeado; llegaron las unidades navales, también un nuevo recurso que administrar, el petróleo, y los héroes se alzaron con más peso en la acción -si morían, se acababa la partida-.

Memorias Retro: Warcraft II


Memorias Retro: Warcraft II


Una de las grandes diferencias con respecto a Dune II es que en el universo Warcraft, las mejoras no se aplicaban sobre los edificios, sino que estas, como suele ocurrir hoy día, se ligaban a los soldados. Les enseñabas a golpear más fuerte, a resistir mejor los ataques o incluso a lanzar conjuros mágicos, que en la acción de Tides of Darkness resultaban vitales para alzarse con la victoria en las misiones finales de las dos campañas en las que se dividía el juego: una dedicada a la Horda y otra, obviamente, a la Alianza. El videojuego estaba además plagado de esos pequeños detalles que ya son seña de identidad de Blizzard. Sirvan como ejemplo los animalitos que danzaban de aquí para allá por los escenarios. Parece una tontería pero es uno de esos detalles que te hacen sonreir.

La secuela de Warcraft también aumentó las diferencias entre orcos y humanos, aunque ambas facciones seguían siendo muy similares entre sí. Al menos para el nivel al que nos acostumbró Blizzard poco tiempo después con el genial StarCraft, que presentó tres ejércitos totalmente distintos entre sí pero a la vez bien equilibrados en cuanto a fuerzas. Si el original daba importancia al juego en línea, esta secuela potenció las batallas multijugador de forma sorprendente. Hasta ocho jugadores podían medir sus fuerzas a través de Internet; también había más de 50 escenarios de batalla en los que guerrear, al margen de los niveles del modo campaña, y un editor de mapas con el que dar rienda suelta a nuestra imaginación. Contenidos más que suficientes para entretener a los aficionados a la estrategia durante mucho, mucho tiempo. Y así lo hizo. Además también narrando una epopeya que ha terminado siendo parte misma de la historia del videojuego.

El legado de Warcraft II: Tides of Darkness

El abrumador éxito de crítica y ventas que cosechó el videojuego motivó a Blizzard a trabajar en una expansión, conocida como Beyond the Dark Portal, que llevaba la acción al mundo natal de los orcos: las tierras de Draenor. Una gran premisa argumental que se vió acompañada de nuevas y emocionantes misiones para el modo campaña, un montón de nuevos mapas, más tropas a las que comandar y héroes con mayor peso en la acción. Idea esta última que terminaría por ser explotada en el gran Warcraft III: Reign of Chaos, donde recibieron habilidades especiales exclusivas que terminarían siendo decisivas para alcanzar la gloria en el campo de batalla. Tardaríamos en comprobarlo cerca de siete años.

Memorias Retro: Warcraft II


Fieles a su estilo, en Blizzard se tomaron todo el tiempo del mundo para dar forma a un videojuego de enorme calidad que aportó importantes novedades al género y, sobre todo, profundizó de manera genial en el trasfondo argumental del universo Warhammer. Un año después, en 2003, se lanzaría la expansión The Frozen Throne… y hasta el día de hoy, aquí seguimos, esperando por un Warcraft IV que se está haciendo de rogar. No cierran las puertas a ello; depende de los fans, han llegado a afirmar, aunque tampoco descartan trabajar en un videojuego de estrategia completamente original.

Pese a todo el universo Warcraft no ha caído en el olvido, al contrario; gracias al enorme éxito de World of Warcraft, la licencia ha traspasado todas las fronteras imaginables alcanzando a millones de jugadores en todo el mundo. Y por el mismo camino va Hearthstone: Heroes of Warcraft y su apuesta por las peleas de taberna con una baraja de cartas entre las manos. Además, debemos sumar cómics, novelas y hasta una película que narra los orígenes del caótico mundo de fantasía que Blizzard vio nacer hace más de veinte años. Así de importante se ha vuelto la marca Warcraft. ¿Hacia dónde se encaminará en el futuro? En 3DJuegos confiamos en el regreso de la franquicia a la estrategia en tiempo real. Promete ser un acontecimiento memorable así que… ¡hacedlo ya!

¿Sabías qué?

Memorias Retro: Warcraft II


  • ¿Orcos y dragones contra aviones de combate F-16? Por raro que parezca, y suena muy raro, Blizzard llegó a pensar en ello. La Horda viajando al futuro a través del Portal Oscuro. La idea duró poco; algo así como una semana según explica el veterano Bill Roper.

  • ¡Ovejas explosivas! Algo tiene Blizzard con estos pobres animalitos que siempre terminan saltando por los aires en sus juegos. En Warcraft II y su secuela, al clicar repetidamente sobre ellas, terminan estallando.

  • World of Warcraft también cuenta con un hechizo que nos permite crear, ¡eso es!, ovejas explosivas. ¡¿Qué les pasa a estos tipos?!

  • Si metías el CD-ROM de Beyond the Dark Portal en un reproductor de música podías escuchar la banda sonora de Warcraft II, en la que se incluía una pista secreta llamada I'M A Medieval Man con temas remezclados del videojuego original.

  • Usando el código "Medieval Man" podemos escuchar esta misma canción durante la partida, aunque al final de la misión quedará reflejado que hemos usado trucos.

  • La guasa con esta canción va más allá del universo Warcraft. En el mítico StarCraft, usando este mismo truco, obtendremos gratis todas las mejoras para el ejército.

  • Se publicaron 12 versiones distintas de la Warcraft II: Battle.net Edition, con cambios leves en la información que ofrecía la caja, manual, algunos aspectos técnicos del juego, etc.

  • La Battle.net Edition incluía el primer vídeo de Warcraft III: Reign of Chaos; que era su espectacular secuencia cinemática.

  • Durante un tiempo se trabajó en una aventura gráfica llamada Warcraft Adventures. Fue cancelado al no alcanzar los estándares de calidad de Blizzard, pero si os interesa… ¡recientemente se filtró parte del juego!

  • "Welcome to World of Warcraft" Esta es la frase con la que nos recibía el primer videojuego de la franquicia. Visto con el paso de los años, cuán premonitoria fue esa frase.

¿Cómo jugar hoy a Warcraft II?

Memorias Retro: Warcraft II


En la mayoría de especiales Memorias Retro todo es felicidad hasta que llegamos a este punto y nos damos cuenta que en la actualidad, cuesta horrores disfrutar del clásico de turno. Por desgracia Warcraft II: Tides of Darkness es uno de esos casos. Aunque a principios de siglo se estrenaba una edición especial Best Seller, a estas alturas resulta casi imposible dar con una copia en físico del juego de Blizzard. El estudio siempre ha mostrado gran respeto por su legado y de una u otra forma, tratan de mantenerlo vivo. Es por eso que algunas de sus obras míticas están disponibles en formato digital… pero no Warcraft II. Puede que más adelante haya buenas noticias, pues el estudio ha creado un departamento dedicado exclusivamente a trabajar con sus clásicos, y años atrás ya dejó clara su interés por adaptar a los nuevos tiempos las dos primeras entregas de la franquicia. De momento, toca conformarse con Reign of Chaos, el tercer episodio de Warcraft, que no es poco.

Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

12.876 visualizaciones

100 DETALLES OCULTOS de RED DEAD REDEMPTION 2

¿Qué detalles ocultos guarda Red Dead Redemption 2? En el video de hoy os presentamos más de 100 curiosidades distintas acerca de la aventura de Arthur Morgan y de John Marston que nos presentó Rockstar Games en 2018.