El juego en el que Nintendo ha puesto todas sus esperanzas para el verano es prácticamente desconocido entre la comunidad de jugadores occidentales. Y no debería, ya que tiene todos los ingredientes para convertirse en otro fenómeno para la portátil de los de Kioto. 3DJuegos te invita a un día cualquiera en la isla de tus sueños.
No todo lo que desarrolla y crea Nintendo en Japón llega a Occidente. De hecho, son muchas las franquicias 100% japonesas que nunca llegan a abandonar el territorio nipón, y en la isla quedan muchas series y series que permanecen sin publicar en América o Europa. No obstante, a lo largo de las últimas décadas, muchas de esas creaciones dan un paso al frente y acaban cruzando fronteras y convirtiéndose en auténticos hits, más allá de su condición oriental o incluso de las hipotéticas etiquetas y modos de comprender cada mercado. Los Advance Wars, Mother, Fire Emblem, Wario Ware o Rhythm Paradise son ejemplos perfectos de esa filosofía.
Esos dos últimas producciones citadas, por cierto, firmados por Yoshio Sakamoto, productor de Tomodachi Life para Nintendo 3DS. Este nuevo producto va a llegar a nuestro continente revestido de un enorme éxito de ventas en Japón, y ya con una importante séquito de aficionados que han seguido sus pasos desde el anuncio de este vistoso simulador de corte social protagonizado por los emblemáticos Mii de Nintendo. ¿Estás listo para formar una familia en este mundo virtual?
Miis con alma
¿Y qué es exactamente Tomodachi Life? Saldrá el próximo 6 de junio en Europa y viene a crear el videojuego definitivo de series de televisión famosas como 'Friends' o 'Cómo Conocí a vuestra madre'. Todo ello mezclado con humor japonés y con el añadido del toque Made in Kyoto que tanto caracteriza a los artistas presididos por Satoru Iwata. En realidad, más que un videojuego es una experiencia en la que los Miis de 3DS por fin se convierten en una parte activa de la aventura, pudiendo crear a amigos, familiares, estrellas del cine, tele o deporte, cada uno con su apariencia y con sus atributos psicológicos. Una vez entran todos en el edificio de la isla de Tomodachi, cualquier cosa puede ocurrir.
El creador de personajes, el mismo que el de los propios Miis, permite crear su psique y ponerle voz para que hablen e interactúen en perfecto castellano con sus vecinos. Si te paras a reflexionar, el propio nombre del juego explica a la perfección en qué consiste la obra, y si tienes en cuenta su nombre original en Japón (Tomodachi Collection) acabas completando el significado. Tomodachi significa amistad en japonés, y el título no deja de ser eso, una colección de amigos y una vida rodeada de gente a la que aprecias y con la que te gustaría compartir una isla.
En Tomodachi Life no hay lugar para lo que no quieres que viva a tu alrededor, y una vez aterrice en las diferentes consolas de Occidente, sumado a la interacción social que se ha añadido en exclusiva para Europa y Estados Unidos, será cuestión de tiempo que el software se haga un hueco entre la ludoteca de cada usuario de 3DS: "En Occidente hemos añadido la posibilidad de fotografiar elementos que posteriormente pueden ser compartidos en redes sociales. La herramienta es muy fácil de usar, y el que quiera subirlas podrá hacerlo muy fácilmente desde su la máquina. Además, esas instantáneas son accesibles desde la propia tarjeta SD", explican sus responsables.
Músicos, personajes históricos, deportistas… con tu madre
Seguramente has creado personajes famosos para Wii, WiiU y 3DS para verlos aparecer en los juegos en los que pueden participar en el público u obstáculos, ¿verdad? Ahora esos desarrollos están vivos y se comportan como personas de verdad en una isla en la que deberás encargarte de mantenerlos felices, intentar ayudarlos como consejero para sus posteriores relaciones entre inquilinos del edificio y organizar diferentes actividades de todo tipo. Si Nintendo hubiese desarrollado una experiencia similar a Los Sims, sin duda, sería Tomodachi Life, pero esa comparación resulta injusta con la producción de Nintendo 3DS, ya que los protagonistas de cada cartucho, en el que el único límite es tu imaginación, viven, comparten, sueñan y progresan mientras tú los observas. Los Miis han obtenido alma, algo que se les había negado desde su nacimiento en 2006.
En Occidente hemos añadido la posibilidad de fotografiar elementos que posteriormente pueden ser compartidos en redes sociales.
Dado el carácter musical de prácticamente todas las obras en las que se ha visto involucrado Sakamoto, es necesario saber cómo se ha encarado ese apartado en Tomodachi: 'me he centrado mucho en el apartado musical del juego. Nos centramos en ella y los compositores se pusieron el reto de hacer una música única para Tomodachi Life con la que poder tener un apartado único'. Va más allá de eso: hasta números musicales en los que podrás cambiar la letra de las canciones a tu gusto. Incluso podrás seleccionar quiénes quieres que sean los bailarines de cada acto, creando situaciones y espectáculos del todo dantescos. Hay multitud de géneros e infinitas posibilidades a la hora de crear esos conciertos improvisados.
La franquicia cruza el charco tras vender 3.76 millones de unidades con su estreno en la primera DS, y 1.82 en su hermana tridimensional. El director del juego explica que es un producto popular entre jugadores de todos los rangos, edades o sexos, y cuenta que su partida la compartía con su pareja e hijo: "Mi esposa, por ejemplo, ha añadido al piso algunos de sus grupos de música favoritos, y mi chaval ha optado por meter algunos de sus dibujos animados preferidos". Sakamoto quiso añadir que "en Japón hay un personaje que sale en televisión de grandes dimensiones muy peculiar que se viste como una mujer. Creo sinceramente que ese personaje está en cada edificio de cada Tomodachi Life. Sé también que muchos tienen en su juego al propio Satoru Iwata, presidente de Nintendo".
¿Qué posibilidades abre la posibilidad de interactuar con familiares y celebrities? Infinitas. Imagina un piso con los cuatro Beatles, con Leo Messi, un imberbe Justin Bieber o algún famosillo pasado de tuercas. Ahora imagina a tu madre compartiendo experiencias virtuales con ellos. Esa es la clave de Tomodachi, que es más comunicación que videojuego tradicional, aunque hay sorpresas en clave historia de Nintendo y algunos minijuegos con sello de un Sakamoto, que quiso profundizar al respecto: "Hay 10 minijuegos tradicionales con los que podremos jugar con nuestros personajes, pero la experiencia va más allá del propio hecho del juego en sí, y abarca más las circunstancias y los eventos diarios. De hecho, es difícil separar el camino de lo que es un juego tradicional y uno de esos eventos".
Empatía e imaginación, únicos límites
La palabra clave para comprenderlo es empatía, cómo sientes que los actores involucrados en la experiencia se asemejan a las personas que conoces y quieres en la realidad. Por ello, gran parte del éxito y de la diversión depende exclusivamente de la imaginación del usuario. Takahashi contó una historia sobre su experiencia personal: 'Aunque el título llegó a las tiendas japonesas hace un año, sigo observando el comportamiento de mis personajes. Por ejemplo, mis padres, felizmente casados en la vida real durante décadas, aquí no son una pareja tan modélica: salen con otra gente, se juntan de nuevo para volver a enfadarse, se reconcilian de nuevo y mantienen una relación absolutamente inestable. Hoy mismo han tenido una cita en la que ella le ha dicho que necesita un poco de espacio en la relación. Tengo a mi padre virtual llorando a moco tendido en su casa y debo ir a consolarlo luego. Que la situación y las relaciones estén absolutamente fuera de control acaba regalando momentos desternillantes'.
Yoshio Sakamoto quiso explicar una emocionante experiencia personal vivida en su partida: "Con el juego original acabé metiendo a mi familia y compartía experiencias y momentos con ellos y los otros habitantes de la isla. Mi padre falleció unos meses después del lanzamiento del Tomodachi Collection en Japón, sin embargo, aunque ya no estaba entre nosotros, de alguna forma, mi padre seguía vivo en el cartucho. Aunque ya no podía compartir momentos con él en la vida real, era curioso ver cómo seguía cuidándome y buscándome para estar conmigo y compartir actividades en la isla. La relación con él en el juego es de 'mejores amigos'. Es precioso poder verle feliz aunque sea de forma virtual".
Salvando las obvias diferencias, Tomodachi Life puede ser la experiencia jugable lógica de los que disfrutaron en su momento de Animal Crossing: New Leaf. Es un videojuego perfecto para partidas cortas y es óptimo acompañante de cualquier producción tradicional que estés disfrutando en la actualidad. Tiene todos los números para convertirse en una de las sorpresas del próximo verano.