A mediados del mes que viene nuestro querido Mario pretende reunir de nuevo a todos sus amigos en otra de sus fiestas. Y por supuesto, ¡estamos todos invitados! Y en esta ocasión el lugar que acogerá tal evento será Nintendo 3DS, consola que no para de recibir títulos de envergadura a un ritmo frenético.
Esperando que Wii U reciba la décima entrega numerada de la célebre saga Party Game de Nintendo, Mario Party, va a ser la portátil 3D la que reciba el honor de albergar otro festín lúdico made in Nintendo. Será a mediados de enero cuando llegue el momento de disfrutar de Mario Party: Island Tour, título que pretende hacernos pasar muy buenos ratos en compañía de los personajes más conocidos y queridos de la Gran N. Ya hemos tenido el privilegio de probar una versión final del mismo, y hemos podido disfrutar de muchos de los secretos y características que presentará esta nueva entrega de la famosa serie. Y estas son las impresiones más importantes que hemos extraído de nuestra sesión de juego.
Lo más significativo es que estamos ante un juego que, por lo que parece, será bastante continuista en cuanto a sus rasgos más representativos se refiere. Y es que más allá de poner en liza nuevos tableros, minijuegos y algún que otro detalle más, la base del título será la misma que ya hemos disfrutado en las ediciones más recientes de esta saga.
De esta forma el meollo del título se basará en participar en sesiones de juego con dados y tableros de por medio. De inicio será posible disfrutar de cinco de estas mesas distintas, pero será posible habilitar un par de ellas más posteriormente. Y nuestro cometido en dichos tableros será demostrar nuestra pericia en cada uno de los minijuegos en los que podremos participar y alcanzar el final del tablero obteniendo el mayor número posible de mini estrellas, si bien el componente "suerte" también será vital, algo ya habitual en la saga.
Lanza los dados y...
La mecánica de juego básica será la que todos esperáis. Antes de nada lo suyo será seleccionar a nuestro personaje preferido entre varias opciones (Mario, Peach, Luigi, Yoshi, Wario, etc.), opción no demasiado trascendente en términos prácticos. Luego nos tocará escoger el tablero, los cuales gozarán de un diseño bastante atractivo y compacto teniendo en cuenta el origen portátil de la producción. Y luego, tirada tras tirada de dados, habrá que ir abriéndose camino y avanzando entre las distintas casillas que formarán parte de cada mesa de juego.
Evidentemente y como sospecharéis, a esta fórmula de juego se unirán diferentes condicionantes y elementos adicionales, siendo la inclusión de minijuegos los más destacados. Así y, como mínimo, será necesario participar en una tanda de minijuegos en cada una de las rondas completas, eventos de corta duración que pondrán a prueba nuestra habilidad y reflejos.
Esta edición incluirá más de 80 de estas pruebas, número que podría haber sido algo más elevado en nuestra opinión pero que, en cualquier caso, será más que razonable. ¿Y qué habrá que hacer en cada uno de ellos? Eso dependerá de la idiosincrasia misma de cada uno. Carreras sobre el hielo, otras de habilidad, carreras de grillos, descensos en rapel... La variedad será uno de los puntos fuertes de estos minijuegos, los cuales serán realmente simples en su planteamiento... quizá demasiado. Y es que algunos de los que hemos podido disfrutar nos han parecido, al menos en principio, un tanto descafeinados y carentes de chispa, aunque también es justo afirmar que también hemos disfrutado de otros muy amenos.
Fiesta en compañía
Otro ingrediente fundamental de este título será, por supuesto, el modo multijugador. Hasta cuatro participantes podrán verse las caras en cada una de las sesiones de juego. Y nos alegra deciros que sólo será necesario emplear un cartucho para disfrutar de esta opción, ya que el resto podrán unirse a la fiesta mediante el modo Descarga.
Sin embargo también debemos señalar que únicamente podremos jugar a cuatro bandas mediante conexión local, ya que el título no contemplará la posibilidad de jugar online. Y es una pena, porque muchos nos habíamos hecho ilusiones en este sentido.
Por fortuna esta opción multijugador seguirá siendo tan excitante y divertida como de costumbre, siendo de hecho (y en un juicio rápido) uno de los valores más destacados de este título. Gracias a esta opción la diversión puede durar muchas semanas.
Por otra parte, y al margen del modo de juego principal, también podremos participar en otros modos complementarios. Uno de ellos será la Torre de Bowser, que nos animará a escalar dicha construcción superando todos los retos y pruebas que sean necesarios. También tendremos la posibilidad de jugar a los minijuegos sin el tablero de por medio, opción muy interesante para partidas rápidas. Y por último la opción StreetPass también será incluida, la cual nos permitirá acceder a diversos minijuegos a través de este sistema pasivo de conexión.
Por otra parte, el control será realmente sencillo si bien en función de cada situación, éste variará enormemente. Y esto quedará patente durante el transcurso de los eventos, ya que en algunos se usará la pantalla táctil, en otros los botones frontales de la consola e, incluso, habrá un puñado que empleará el giroscopio integrado de la portátil para manejar a los distintos protagonistas.
Esta sencillez también afectará al apartado gráfico, que se basará en la integración de entornos y protagonistas más bien simplones pero muy coloridos. De esta forma el diseño de los tableros será bastante sólido y estará bien perfilado, si bien su carga ornamental será muy justita. Y los personajes mostrarán una apariencia loable pero para nada espectacular, tal y como suele ser tradicional esta serie.
Mario Party: Island Tour será, por lo tanto, una entrega que tratará de seguir la estela de diversión multijugador marcada por anteriores ediciones de la misma. Puede que no vaya a ser un juego sorprendente en ningún sentido, ni en lo jugable ni tampoco en lo estético, pero el factor diversión promete alcanzar un buen nivel, sobre todo en su vertiente multiplayer.