Estrategia táctica por turnos, "cel-shading", Londres y la estética "steampunk" como protagonistas. La combinación ya nos interesó en el pasado E3 cuando se nos presentó, ahora quedaba comprobar de primera mano cómo funcionaba Code Name: S.T.E.A.M., el nuevo videojuego de Intelligent Systems para Nintendo 3DS. Nos vaporizamos para contártelo.
Siempre es una alegría que una nueva licencia nos visite, más si viene por parte de compañías con tanto renombre como Intelligent Systems. La empresa con sede en Kyoto, no muy lejos de la mismísima cuna de Nintendo, ha destacado a lo largo de su trayectoria por procurarnos grandes sagas del estilo de Paper Mario. ¿Qué era lo siguiente? Lo descubrimos en el pasado E3 con un anuncio que no logró destacar, muy a pesar de que sigue siendo uno de los lanzamientos que más esperan los poseedores de Nintendo 3DS para este año.
Hablamos de Code Name: S.T.E.A.M., un juego de estrategia por turnos en tercera persona. Se distancia bastante de Fire Emblem, otra de las creaciones más emblemáticas de esta subsidiaria, muy a pesar de que a grandes rasgos las claves tácticas sigan siendo las mismas. Posiciona a tus unidades en el campo de batalla, muévelas siguiendo los límites impuestos y, en definitiva, ten en cuenta tus fortalezas y debilidades a la hora de combatir.
Es un concepto estratégico-táctico muy potente, con numerosas variables a tener en cuenta pero que se nos van enseñando de forma paulatina a medida que progresamos. No olvidéis que estamos hablando de una subsidiaria de Nintendo, con lo que el ADN de "fácil de aprender pero difícil de dominar" está aquí también vigente. Tras el primer contacto que os ofrecimos recientemente, ahora hemos tenido la oportunidad de ir más lejos con la copia final en las manos, y además hemos probado por fin el multijugador.
Estrategia vaporizada
Lo que nos ha quedado ya del todo claro es que lo más importante de Code Name: S.T.E.A.M. es su campaña. Añadiremos más detalles para cuando el videojuego aparezca el próximo 15 de mayo, pero ir calculando que el juego durará en torno a las 20-25 horas. Una duración que en principio parece adecuada para un videojuego que versa su avance en misiones, cada una de las cuales se divide en varios bloques o secciones.
¿Qué son estas secciones? Pequeños campos de batalla (muy al estilo Fire Emblem, pero en 3D) con un territorio delimitado y enemigos colocados estratégicamente para aniquilarnos. Empezaremos con una sola unidad, pero hasta donde hemos visto podremos controlar un máximo de cuatro, alternando entre ellas en cada turno. Un personaje especializado en un rifle con cadencia de disparo, otro en explosivos, uno más encargado de recuperar la vida del resto del grupo…
El equilibrio hace la fuerza en el equipo, y del buen uso de cada clase dependerá nuestra victoria o derrota. De eso y de que midamos bien nuestras posibilidades. Para avanzar estamos limitados por un contador a modo de barra de vapor que se va consumiendo con cada casilla que avancemos. Así que hay que andarse con ojo, además de emplear ciertos "trucos" como no dejar el indicador totalmente a cero, ya que así nuestras unidades podrán contraatacar de forma automática si son avistadas.
En realidad hay muchos de estos aspectos que se deben tener en cuenta para salir airosos. Por ejemplo, romper cajas en el escenario nos premia con diversos ítems: salud, monedas y un largo etcétera. Escondernos impide que seamos sorprendidos. Luego tenemos una especie de cápsulas que guardan la partida en medio de la contienda, siendo posible invertir dinero incluso para curar unidades en mal estado. Pero la mejor estrategia es sin duda ir unidos y no desperdigar a nuestro grupo para así tener mayores garantías de victoria.
Como veis, hay muchos elementos compartidos con Fire Emblem, muy a pesar de tratarse de videojuegos muy diferentes. Para empezar tenemos la trama, ambientada en una época ficticia liderada por el estilo "steampunk", pero que no duda en traer a escena personajes como Abraham Lincoln. En particular, este histórico presidente de los EEUU actúa como líder de S.T.E.A.M., una unidad especial estadounidense que acude a Reino Unido en auxilio de su reina, la cual ha sido secuestrada por una malvada raza alienígena.
La historia es lo que aparenta, y en principio no nos parece ni de lejos un ingrediente principal de la aventura. Es un reclamo para ponerse a jugar, aunque tenemos que decir que la Londres que se dibuja nos ha gustado, haciendo gala del estilo "cel-shading". No son tampoco los mejores gráficos que hemos visto en Nintendo 3DS, pero para el juego estratégico-táctico en tercera persona que es nos parecen adecuados a las intenciones del producto.
Así pues tenemos un juego que podría gustar sobre todo a los jugadores que admiren el género, en un ámbito portátil que consideramos bastante cuidado. La razón es que aunque las secciones se hagan largas tenemos la oportunidad de guardar el avance en cualquier instante para recuperarlo más adelante en el mismo punto. Aparte, cuando la CPU mueve ficha, podemos activar el tiempo rápido, que reduce drásticamente nuestra espera. Esta fue una mejora introducida mediante una actualización reciente, la cual mejora notablemente el juego con respecto a su lanzamiento original.
Por supuesto, no falta un sistema de progresión con subida de rango, así como la oportunidad de ir desbloqueando cada vez mejor equipamiento. Esto promete algo de rejugabilidad, pero sin duda lo que más contribuirá será el multijugador, tanto en su vertiente local como online. Hay tres modalidades, que van desde el clásico combate por turnos 1vs1 hasta una opción que nos propone conseguir el mayor número de medallas dentro de un límite de tiempo.
Se trata de planteamientos muy sencillos que se complementan con el tradicional torneo y con una función StreetPass para comparar récords con otros usuarios. A este respecto, hemos podido conocer que los cuatro mejores de cada semana recibirán una bonificación de medallas, ideales para seguir subiendo de rango. Por tanto, no es que Code Name: S.T.E.A.M. aproveche al cien por cien las posibilidades de conectividad de Nintendo 3DS, pero al menos se agradece que haga el intento y nos provee algo de diversión accesoria.
Con esto dicho, las expectativas son buenas tras las primeras horas de juego, pero todavía queda comprobar si el avance no se hace repetitivo, si las batallas están equilibradas y si la dificultad está a la altura. Intelligent Systems es una compañía de renombre, que nos ha demostrado ya muchas cosas, así que dudamos que defraude en esta ocasión.