Cogemos un volante y ponemos nuestros pies sobre los pedales de un Subaru Impreza para darnos una vuelta por el circuito de Tokyo en el nuevo Gran Turismo 5. La Gamescom nos ha permitido comprobar el potencial del nuevo motor en el que Polyphony Digital ha estado trabajando durante tantos años. ¿Nos acompañáis de copilotos?
Sony no ha escatimado recursos durante la feria alemana de Gamescom a la hora de mostrar a la prensa las posibilidades del que es, probablemente, el título de PlayStation 3 más esperado: Gran Turismo 5.
Docenas de habitáculos (cada uno con su volante y pedales respectivos) nos esperaban en el stand de Sony para comprobar de primera mano lo que Polyphony Digital ha estado preparando durante los últimos cinco años.
Alrededor de mil coches y 80 trazados nos esperan en la versión final del juego que llegará durante los próximos meses a las tiendas, pero mientras tanto tuvimos la oportunidad de subirnos a un Subaru Impreza WRC 2008 (se confirma la presencia de licencias de la World Rally Championship) dentro de una carrera del modo arcade del título.
El poder de la simulación
10 competidores, un tiempo límite y el realismo de la saga Gran Turismo nos esperaban en una carrera donde las vallas y guardarraíles del circuito urbano de Tokyo sufrían nuestros intentos -en ocasiones, fallidos- de mantener el vehículo dentro de la pista.
La tecnología "force feedback" del volante nos puso las cosas difíciles, pero sobre todo hay que hacer notar que Gran Turismo 5 es igual de exigente que sus predecesores cuando hablamos de control y sensación de conducción.
Se trata de una experiencia de simulación más cercana al realismo que nunca, algo que se ve apoyado por detalles como que si nos salimos ligeramente de la pista y saltamos sobre un piano, el aterrizaje va a ser muy difícil de controlar, siendo lo más posible que perdamos la tracción del vehículo y nos estrellemos contra las protecciones del circuito.
Sistema de daños realistas
Precisamente, eso fue lo que nos ocurrió a nosotros, pero nos alegramos por ello, ya que así pudimos resolver otra de las grandes dudas que rodeaban al producto: la inclusión de daños visibles en los modelos de los coches.
Confirmamos, al menos en el coche de Subaru, que Gran Turismo 5 va a sancionar a temerarios pilotos con arañazos y abolladuras sobre sus bólidos, incluidos desprendimientos de bajos y alerones. No se trata de desperfectos demasiado pronunciados y se requiere mucha velocidad en el impacto para apreciar grandes modificaciones sobre el modelo de los coches.
En cualquier caso, esto no excluye el hecho de hallarnos ante el Gran Turismo gráficamente más ambicioso de toda la serie, con un circuito que, en este caso, presentaba gran detalle tanto fuera como dentro de la pista. Árboles, farolas, guardarraíles, vallas publicitarias, edificios al fondo e incluso un estadio proyectaban con total precisión y detalle sus sombras sobre una pista dotada de una gran sensación de velocidad.
El auténtico Gran Turismo de PS3
A este respecto, cabe destacar la opción de seleccionar entre cámaras tanto externas (justo detrás del coche) como internas (nos muestran los movimientos de las manos del piloto, así como el diseño del salpicadero, diferente en cada vehículo).
No obstante, si se quiere apreciar el apartado visual en todo su esplendor, una buena idea es esperar a las repeticiones. En el pasado, estos momentos brillaron por su capacidad de maravillar a cualquier aficionado a los deportes de motor. Con Gran Turismo 5 esta sensación no sólo se repite, sino que se va a intensificar debido al excelente aprovechamiento del hardware de PS3.
Así pues, sensaciones muy positivas acerca de un Gran Turismo muy esperado y del que Sony espera mucho durante los próximos meses. Desde luego, la presencia en el evento de Colonia, con docenas de máquinas para ser probadas, remarca el interés de la compañía porque el título se convierta en un referente de la nueva bestia negra de Sony.