¿Segundas partes nunca fueron buenas? No parece que vaya a ser tampoco el caso de Xenoblade Chronicles 2, que apunta alto en el catálogo de Nintendo Switch. Un J-RPG con la importante labor de contentar a sus fans, pero intentando acceder a públicos no tan habituados al género. Aquí os planteamos siete preguntas a las que hemos dado respuesta mientras jugábamos.
El esperadísimo Xenoblade Chronicles 2 es el último cartucho de Nintendo Switch para este año, pero no por ello el menos importante. Dentro del género J-RPG nos encontramos ante una de las sagas que mejor saben combinar tradición con modernidad. Es una serie vinculada a los usuarios más tradicionales, que exigen complejidad y dificultad a partes iguales.
Esta entrega va a tener todo eso. Lo hemos comprobado a través de 10 horas de juego. Es muy necesario subir de nivel para superar ciertas situaciones y la exploración no es evidente, de forma que encontrar el siguiente punto al que ir puede convertirse en un reto considerable. Ahora bien, en Monolith Soft entienden que con Xenoblade Chronicles X (Wii U) no realizaron un claro ejercicio de diseño. La estructura era algo confusa, y ese ha sido uno de los principales aspectos que se han mejorado en esta entrega.
Por supuesto, hay muchas más cosas. Tenemos el importante apartado artístico, con la búsqueda de una línea más anime. El mundo parece que sigue siendo enorme, y Switch ha permitido mantener valores de producción que ya vimos en Wii U. Esto comprende a lo vasto del entorno, que permite poner el protagonismo en la exploración, una de las claves de la saga. Por supuesto, sin descuidar las batallas, que aunque conservadoras, saben incluir importantes novedades a través de la figura de los Blade. Todo esto lo concentramos en siete preguntas, las cuales resumen nuestra experiencia actual con el juego, antes de que os podamos ofrecer un análisis detallado.
¿Le sienta bien el apartado artístico?
Sabemos que la comunidad fan del videojuego se encuentra algo dividida en torno al apartado artístico dirigido por Masatsugu Saito. Se produce un giro hacia un estilo más anime que, sin embargo, posee una clara intencionalidad: dotar de más expresividad a los personajes. Lo hemos notado a través de las primeras horas de juego. Cierto es que tal vez todo resulta más genérico, explorando los clichés de la animación japonesa moderna, pero también es cierto que todo parece más vivo (desde protagonistas a entornos).
Lo que destacamos
- Las cinemáticas son frecuentes, duraderas y muy expresivas.
- Los personajes ganan personalidad.
- Hay escenas bellísimas, fruto de un juego más colorido.
¿Mantiene la complejidad de otras entregas?
Uno de los aspectos que más echaron para atrás a los usuarios en Xenoblade Chronicles X (Wii U) fue el sistema de misiones y menús, tal vez demasiado orientado a expertos en el género J-RPG. Se nota que en Monolith Soft han repensado el enfoque, y no necesariamente quitando complejidad, sino creando un título que se entiende mejor. Aparte del minimapa, tenemos un radar para encontrar fácilmente las misiones que se nos van encargando. La interfaz ya no es tan cargante, y hasta los menús se han replanteado para que sean más amigables. Tal vez se pasan hasta un poco con los tutoriales, por miedo a que alguien se quede sin entender alguna cosa.
Lo que destacamos
- Sigue siendo un J-RPG complejo, pero más comedido.
- Muchas opciones, a través de una interfaz menos intrusiva.
- Se nota su afán de llegar a un público más amplio.
¿Hay muchas misiones?
Podemos decir, sin mucho miedo a equivocarnos, que nos encontramos ante un título enorme. Xenoblade Chronicles X duraba en torno a 60-70 horas… No esperamos una duración muy distinta, sinceramente, aunque habrá que comprobarlo. Por el momento, hemos visitado solamente un poblado y ya hemos obtenido cantidad de misiones, aparte de algunas fortuitas que se nos han planteado en nuestra travesía en mundo abierto, como ayudar a un grupo de viajeros frente a unos enemigos. Tenemos aún muchas horas por delante, pero la respuesta es contundente: sí, hay muchas misiones.
Lo que destacamos
- Las misiones de historia son interesantes.
- Los lugareños plantean muchas misiones que ayudan a ganar monedas y experiencia.
- El videojuego parece tan duradero como anteriores entregas.
¿Cómo de grande es el mundo?
Uno de los aspectos que más sorprendieron de Xenoblade Chronicles X fue el tamaño de su entorno. Este videojuego sigue su senda, con un planteamiento en mundo abierto que descansa en dos palabras: libertad y exploración. Aún no podemos establecer si este juego posee un mundo mayor o menor (parece similar), pero el primer poblado que visitamos, Torigoth, es mastodóntico. Sin exagerar, se requieren varias horas para hablar con sus gentes y descubrir lo que esconden sus casas y comercios. Por supuesto, en campo abierto también hay cosas que hacer, como esquivar a esas bestias de nivel 60 que pueden fundirte de un golpe (eso sigue estando, y nos encanta, porque da el mensaje de que ir por ahí es peligroso). Otro aspecto interesante es que esta vez parece que la visita de otros entornos depende del nivel de marea de las nubes, ya que ocultan/visibilizan el entorno dependiendo de la situación.
Lo que destacamos
- El mundo parece enorme, en la línea de la última entrega.
- Torigoth es un poblado mastodóntico, repleto de posibilidades de exploración.
- La sensación de peligro y alerta en mundo abierto es constante.
¿Qué tal los combates?
Nos encontramos ante uno de los apartados más conservadores de todo el conjunto. Volvemos a desenfundar arma para luchar, y a partir de ese momento los ataques son automáticos, teniendo que estar pendientes (eso sí), de activar artes y habilidades a medida que se van recargando. Vuelven también los eventos "quick time" para determinados ataques. La mayor diferencia está en los Blades, hasta tres por personaje, unidades de apoyo con la capacidad de cambiar nuestro perfil de habilidades. Así, podemos alternar entre habilidades en plena batalla (cuerpo a cuerpo, fuego, etc.). Es un poderoso añadido.
Lo que destacamos
- Mantiene el esquema de batalla tradicional, de demostrada valía.
- Se añaden los Blades, unidades que cambian las habilidades del portador.
- Cada Blade posee sus propias características, ideales según la situación.
¿Cómo es el rendimiento en Switch?
Os podemos adelantar que Xenoblade Chronicles 2 es un videojuego que brilla más en el modo televisor, y si es posible usando un mando Pro. En modo portátil también luce bien, pero no en todo su esplendor. Se nota ligeramente en la definición y grado de detalle, que se resiente en modo portátil. Aún así, la sensación de tener un juego tan grande entre tus manos es magnífica. No hemos notado ralentizaciones en ninguno de los casos, y algo que nos ha encantado es que apenas hay tiempos de carga. Puedes entrar y salir de casas y poblados sin esperas. Todo es al vuelo.
Lo que destacamos
- El juego gana esplendor en modo televisor.
- Buen rendimiento en general, sin ralentizaciones.
- Sin apenas tiempos de carga, salvo para dar paso a cinemáticas.
¿Qué tal los valores de producción?
Se nota que Monolith Soft ha aprovechado el trabajo previo, tanto en diseño jugable como motor gráfico. Esto les ha permitido volcarse en una narrativa que parece más presente, con picos de dramatismo importantes ya desde el mismo comienzo de la aventura. Nosotros hemos podido probarlo sólo con voces en inglés (no están mal las interpretaciones), pero Nintendo nos informa de que el idioma en japonés estará disponible desde el día de lanzamiento: 1 de diciembre. Todo con subtítulos en español, lo cual debería ser obligado en este tipo de producciones. Pero si tenemos que destacar algo sobre lo demás, es la banda sonora, absolutamente majestuosa. Es obra de Yasunori Mitsuda (Chrono Trigger), un auténtico maestro compositor, el cual se acompaña de otros tres trabajadores.
Lo que destacamos
- Se nota el interés por contar una buena historia.
- Voces en inglés y japonés. Textos en castellano.
- La banda sonora, simplemente excepcional.
Gameplay