Con cada generación, los de Kyoto ponen en marcha los motores de sus personajes más carismáticos para darnos lo que más nos gusta: las carreras. El caso de Wii no iba a ser una excepción y mucho menos teniendo en cuenta que la sobremesa blanca tendrá su propio volante para hacernos sentir la velocidad de unos karts y de unas motocicletas que compartirán escenarios que aunarán lo nuevo y lo viejo de una franquicia que ha pasado a la historia por su increíble jugabilidad. Acrobacias, nuevos ítems y una modalidad online que incluirá doce jugadores simultáneos y la opción inédita de disputar batallas usando la red de redes. Mario Kart se transforma una vez más. Las luces ya están en verde. ¿Quién llegará el primero a meta?
Mario Kart arrasó a todos los niveles con la versión del videojuego para Nintendo DS. Fue uno de los títulos más vendidos de la portátil, proponía uno de los mejores apartados jugables vistos en la máquina y, para rematar, ofrecía un apartado online que multiplicaba por dos, tres, cuatro (o incluso más) la rejugabilidad de la obra de los de Kyoto. No obstante, los éxitos nunca llegan solos y es muy probable que la innovadora consola de sobremesa repita resultados con la versión para Wii de las carreras más disparatadas y famosas de Nintendo. Mario Kart es ya una franquicia consagrada y muy respetada, pero al mismo tiempo representa una serie de videojuegos que posee la gran responsabilidad de crear algo a la altura de las circunstancias. Unas circunstancias que, en esta ocasión, no sólo pasan por la inclusión de un nuevo periférico en forma de volante (el Wii Wheel), sino también por la incorporación de novedades capaces de atraer a todo tipo de jugadores.
Anunciada su llegada a Europa para el día 11 de abril, Mario Kart Wii viene con la intención de dar a sus fieles seguidores lo que quieren a la vez que intenta abrir el melón del mercado ocasional para ayudar a la blanca de Nintendo a seguir expandiendo su mercado. La Game Developers Conference 08 no sólo ha servido para ver los últimos motores de la industria del videojuego, sino también para contemplar otro tipo de motores que, montados sobre monoplazas (y ahora también sobre motocicletas), nos invitarán a disfrutar de carreras frenéticas en las que Mario, Luigi, Peach, Toad, Bowser, Yoshi, Donkey Kong, Waluigi, Wario, Toad, Baby Mario y Baby Peach serán los protagonistas de adelantamientos imposibles, de acrobacias espectaculares, de saltos extremos y de derrapes que nos harán pulir los tiempos en los hasta 32 escenarios que completarán la vasta escenografía motorizada en la que se basará este nuevo producto.
Una mezcla de pasado y de futuro
Como ocurrió en el caso de la "dual screen", Mario Kart Wii no intentará llevar a cabo una revolución jugable dentro de la serie. Más bien, aprovechará el trabajo ya hecho y, en muchos casos, incluso se apoyará en el aire clásico que le va a dar el disponer de hasta 32 circuitos basados tanto en trazados de videojuegos del pasado como en propuestas de futuro. Eso sí, aquello que pertenezca a otros tiempos estará rediseñado y procurará exprimir el potencial de una plataforma como Wii. Será evidente la nostalgia de los desarrolladores, algo que se hará visible cuando nos toque poner la goma de nuestros neumáticos sobre escenarios que pasarán de cerca por los 16 bits de consolas tan míticas como Super Nintendo. Estaremos ante una apuesta segura por el clasicismo, aunque también ante una clara intención de abrir nuevos horizontes que lleven a Mario y compañía hacia nuevos retos jugables.
Ignorando obras como Mario Kart: Double Dash, el nuevo título de Nintendo mantendrá la lógica de un piloto por cada monoplaza, pero incorporando alguna que otra importante novedad. Ahora el fontanero italiano y compañía podrán utilizar el escenario para realizar unas acrobacias que les darán un empuje adicional que recordará al famoso "snaking", técnica de pilotaje que según los de Kyoto se ha controlado para evitar que pase a ser de nuevo el protagonista de las carreras. Los movimientos acrobáticos se podrán desencadenar en el aire con un movimiento de nuestro wiimote, siempre que lo hayamos escogido como opción para controlar el volante de los bólidos. Decimos esto porque existirán nada más y nada menos que cinco maneras de control diferentes: desde el controlador clásico de Wii y el mando de Gamecube hasta el dúo wiimote-nunchuk, sin pasar por alto el accesorio con forma de volante o el uso "a secas" del wiimote en horizontal.
Un volante para controlarlos a todos
Como no es nuestro objetivo destripar cada uno de los controles, sólo nos centraremos en el uso del wiimote, el cual deberá estar insertado en una especie de volante de plástico que dejará accesibles la cruceta direccional (servirá para lanzar ítems) y los botones 1 y 2 (que se emplearán para frenar y acelerar, respectivamente). El plástico del accesorio presentará un hueco para dejar pasar las capacidades infrarrojas del wiimote, aunque esto sólo se utilizará con el fin de controlar unos menús diseñados de tal manera que podamos navegar por ellos con la mera pulsación de las direcciones de la cruceta. Sólo así el usuario será capaz de contemplar unas opciones de juego que tendrán como caballo de batalla al Modo Grand Prix, una modalidad renovada que seguirá manteniendo su clásica división basada en la cantidad de centímetros cúbicos.
Las diferentes copas de 50cc, de 100cc y de 150cc compartirán el hecho de que serán eventos con varios circuitos, pero diferirán en algunas características innovadoras, como por ejemplo que cada cilindrada se corresponderá con el uso exclusivo de karts (50cc), de motos (100cc) o de ambos tipos de vehículos (150cc). En lo que respecta a las motocicletas, como era de prever, el control será distinto y puede que algo más complicado. Lo que es evidente es que requerirá algo de esfuerzo dominar unos vehículos a los que no están acostumbrados los guantes de Mario o las zarpas de Bowser. Tal vez por ello, y con el fin de llegar a ese público no habituado a jugar las carreras más locas de Nintendo, Mario Kart Wii incorporará un sistema de control que nos permitirá elegir entre una configuración automática (con ayudas en los derrapes) y otra manual.
En busca de la primera posición
No será la única ayuda, y es que cada personaje dispondrá de un particular garaje que comprenderá varios karts (muy al estilo de Mario Kart DS) y motocicletas. Seguro que de esta manera lograremos dar con nuestro propio estilo de conducción, algo que será más fácil cuando desbloqueemos nuevos personajes, vehículos y escenarios. Al parecer, incluso tendremos la posibilidad de hacer uso de los famosos Miis, los cuales se sumarán a las carreras de los hasta 12 corredores simultáneos que se darán cita dentro de unos circuitos que, una vez más, podrán volver a disputarse tanto offline como online. En el caso de que prefiramos recibir los comentarios en directo y los empujones o improperios varios de nuestros compañeros de partida, la pantalla podrá dividirse hasta en cuatro partes para darnos unas carreras y batallas que prometen ser, al menos, tan emocionantes como en el pasado.
Cuando estemos preparados para saltar al mundo de los bits internacionales, habremos de tener en cuenta que podremos disfrutar tanto de carreras como de batallas online (es la primera vez que las luchas entre bólidos llegan a los terrenos de la Conexión Wi-Fi de Nintendo). Evidentemente, los desarrolladores japoneses no podían dejar pasar por alto ningún detalle y por ello tendremos absolutamente los mismos privilegios (o incluso más) que los jugadores offline: doce corredores simultáneos, posibilidad de presenciar carreras como espectadores, uso de códigos de amigo... y la inclusión de un canal específico para el juego: el Mario Kart Wii Channel.
Todavía quedan por conocer los detalles de este, a primera instancia, sobresaliente añadido, así que sólo nos cabe esperar algo más de un mes para comprobar de primera mano el cambio de marcha de un título que conservará su esencia pero sin olvidarse de que tiene que apretar el acelerador para seguir manteniendo su velocidad. La bandera a cuadros ya está cerca y Mario Kart Wii quiere traspasarla en primera posición batiendo el tiempo récord.