Este videojuego es un cambio inesperado para Titanfall, uno que apuesta por devolverle importancia a la franquicia en el saturado espacio de los battle royale y que lo hace renunciando a lo más icónico: los titanes. En este avance de Apex Legends que te ofrecemos en exclusiva, nos sumergimos en la feroz guerra que propone este shooter F2P de Respawn donde sólo sobrevive el más fuerte.
Riesgo. Considerando la colosal competencia en el battle royale es la primera palabra que se nos viene a la cabeza con este Apex Legends. Pero una combinación de estilo visual atractivo, elementos de gameplay frescos (aunque en absoluto originales), buenas dosis de personalidad y el hecho de ser gratuito, dan a esta propuesta excelentes oportunidades de crearse un gran nicho de fans. Cuando Electronic Arts nos invitó a un exclusivo evento secreto en la ciudad de Los Ángeles —de nombre clave Respawn Event—, la primera reacción que expresamos fue alegría y excitación, pues en nuestra mente se plasmaba una idea muy firme: “¡al fin podremos poner manos encima al juego de Star Wars que el equipo de Vince Zampella está desarrollando!”. Cuál sería la desconcertante sorpresa para todos los representantes de la prensa especializada, tras las primeras imágenes de un vídeo, que lo que teníamos entre manos no era ni muchísimo menos Star Wars: Jedi Fallen Order. En su lugar, Respawn estaba reinterpretando el concepto de Titanfall en una fórmula con estética más cercana a la animación, jugabilidad muy distinta a los juegos previos y narrativa considerablemente menos seria.
Al margen de lo inesperado, Apex Legends es un fenómeno sin precedentes en la larga trayectoria de EA, pues en una industria que no sabe ocultar secretos, el de este juego de Respawn Entertainment se mantuvo bien guardado por casi 2 años para ser revelado al mundo justo el mismo día de lanzamiento —un poco antes... si consideramos las filtraciones recientes—. ¿Cómo? Lo que estás leyendo, Apex Legends está ya disponible para que lo juegues en PC, PS4 y Xbox One. ¿La razón? En opinión del equipo desarrollador, quienes compartieron con nosotros sus comentarios en el evento, lo principal era el deseo de coger por sorpresa a los fans de Titanfall y, al mismo tiempo, demostrar que un proyecto experimental de este calibre “no necesita 9 meses de marketing y promoción para generar hype”, sino que para cautivar el interés de la audiencia “basta ofrecer un trabajo de calidad, entretenido y con mucha personalidad”.
Para mantener un ambiente justo y equitativo, el orden para elegir personaje se decide al azar entre los jugadores del equipo
No obstante, el tremendo peso que Fortnite impone sobre cualquier nueva idea con enfoque battle royale casi siempre provoca, en últimas fechas, la misma pregunta: ¿cómo mantenerse competitivo sin incurrir en prácticas de poca ética? ¿De qué forma se podría evitar el caer en la irrelevancia en la que tantos lanzamientos caen de un día para otro? La clave según Respawn va más allá de aprovechar la popularidad de la saga Titanfall, pues consciente que los seguidores de su franquicia no son garantía rotunda de éxito, el desarrollador ha construido un nuevo concepto con estilo visual que toma gran inspiración en Borderlands, con mecánicas tan explosivas como las de Agents of Mayhem y un carisma que se asemeja, de cierto modo, al de Overwatch; elementos que tras dedicar 6 horas de juego, percibimos muy divertidos e inesperadamente frescos. Las cosas, desde luego, no son tan sencillas.
¿Un poco más de lo mismo o algo genuinamente distinto?
Battle Royale + juego cooperativo
Hay que ser brutalmente honestos respecto a lo que propone Apex Legends: no inventa la rueda, y tampoco es un monumento a la originalidad. Frente a ojos de un veterano de los juegos de acción, este título difícilmente será mirado como el Santo Grial del género; claro que, siendo justos, no es algo que necesite, pues es suficiente con que en su apuesta por lo distinto demuestre ser entretenido y relevante, claves que consigue gracias a que su todo es más que la suma de sus partes. Y es que, al igual que cualquier otro battle royale, la misión principal para los jugadores es escapar a la constante reducción del escenario hasta coronarse como el único sobreviviente; la diferencia radica en una estructura por equipos de 3 personas, la cual en sí misma ya es una herramienta a explotar de cara a incrementar las probabilidades de supervivencia y agregar variedad a la estrategia, pero toma verdadero valor ante las enormes diferencias de jugabilidad entre cada uno de los 8 personajes —denominados Legends, de ahí el nombre del juego—.
Mientras que en la mayoría de los battle royale todos los combatientes son prácticamente idénticos, Apex Legends propone que los personajes se vean y jueguen de una manera muy distinta entre sí. Así que, partiendo de los clásicos arquetipos, el juego permite elegir de una selección que va desde Gibraltar, un corpulento “tanque” con grandiosas habilidades de protección y apariencia sospechosamente similar al Maui de Moana; Lifeline, una médico con eficaces herramientas curativas que parece sacada de la versión más colorida del Bronx; Bloodhoud, una especie de cazador cósmico tribal con prodigiosas cualidades de rastreo y cuyo look es más recolector de chatarra que Depredador; un especialista en infiltración e ilusiones, muy al estilo Splinter Cell, que por estrafalario bien podría ser primo lejano de Johnny Cage. En fin que, como podéis ver, el repertorio de personalidades es diverso y promete, en palabras de Respawn, crecer en número con el pasar de los meses tras el lanzamiento.
En principio todos los personajes se desplazan igual, con posibilidades para correr, derrapar bajo puertas entreabiertas y hasta se deslizan por las pendientes, pueden escalar un poco aunque nada en comparación con otras entregas de Titanfall, se trasladan a través de cables tensados, etcétera. Si bien, cada uno posee habilidades específicas. Por ejemplo Pathfinder, un androide de apariencia reminiscente a Legion de Mass Effect pero con el sentido de humor del Claptrap de Borderlands, tiene como habilidad icónica poder lanzar líneas de cable para movilizarse entre la verticalidad del escenario y, de paso, permitir que sus aliados utilicen también la misma cuerda para seguirlo; aunque la distancia de su gancho es limitada, se compensa (por decirlo de algún modo) con unas estaciones esparcidas por todo el mapa, las cuales dan acceso a cables aún más largos que van de un punto, a otro y que sólo este Legend puede activar. Un caso especial y fascinante, por su potencial creativo en términos multiusos, es el de Wraith, una espectral chica cuyo perfil sería resultado de fusionar a Chell de Portal, a Nova de StarCraft y a Tracer de Overwatch; pues además de ofrecer una velocidad disparatada en intervalos de tiempo, cuando su habilidad especial se activa es capaz de crear un portal para conectar zonas y, así, permitir movimiento inmediato entre puntos distantes del escenario.
Por supuesto no todos los personajes son tan tácticos con relación al campo de batalla, están los que trabajan sin “trucos”, como Bangalore, una militar experta en explosivos quien haciendo honor a su experiencia posee un arsenal de misiles de alto calibre, para causar daño masivo en un radio bastante amplio de la zona. Dado que el uso de habilidades está condicionado por contadores de tiempo de igual duración para todos los personajes (corta para el skill básico, larga para el especial), a simple vista no parece haber riesgo de abusos ni excesos; en todo caso ya veremos si durante las primeras semanas la comunidad encuentra puntos vulnerables o situaciones ventajosas. Ahora bien, las diferencias entre habilidades especiales de los personajes son tan radicales en la mayoría de los casos, que la combinación del trío que conforma el equipo juega un papel crucial para salir con éxito de las situaciones... Eso, junto con la suerte y la composición de los otros equipos, claro está. Durante nuestra sesión de juego era frecuente que un equipo que resultaba victorioso usando una tripleta, fallaba rotundamente con otra diferente.
Otro elemento interesante de Apex Legends se da en la supervivencia; al contrario que en otros battle royale, en éste la muerte no es sinónimo de perder la partida, ya que hay mecanismos para regresar al combate con ayuda de los compañeros. Para ser más exactos, existen dos condiciones de muerte: la primera, cuando quedas inhabilitado para el ataque pero aún puedes moverte; en estos momentos ya no tienes posibilidad de disparar ni curarte, pero al menos puedes activar un escudo (en caso de tenerlo) que te protege del tiro de gracia y, al menos, te queda la alternativa de posicionarte fuera de los ojos del enemigo. La segunda condición, cuando técnicamente mueres, tu equipo y pertenencias caen al suelo, disponibles para que los rivales se apoderen de ellas, pero también para que tus amigos recojan un estandarte el cual al ser llevado a ciertas estaciones ubicadas en el mapa, te resucita. En ambos casos es fundamental la participación de tus compañeros y mucha habilidad táctica, pues el proceso de resurrección lleva aproximadamente unos 6 segundos, tiempo valioso que dependiendo del contexto de la batalla, puede dejar expuesto a quien trata de ser el rescatador. Lo cierto es que esta mecánica aporta muchísimo dinamismo al ritmo de los enfrentamientos, uno que incluso mantiene un toque impredecible. De hecho, era común que tras una carnicería entre varios equipos, quedaran un par de sobrevivientes los cuales rehabilitaban a sus compañeros para regresar por la venganza.
El modelo free-to-play de Apex Legends
Ser gratuito, la diferencia entre competir o perder
No es un secreto que las micro transacciones pueden resultar terriblemente nocivas para la experiencia de juego, pero que de ser manejadas con astucia, incluso se convierten en un aliciente adictivo para la comunidad. En el caso de Apex Legends, Respawn optó por el modelo gratuito con opción de compras estéticas, por un lado para mantenerse competitivo contra sus mayores rivales —Fortnite— y, por otro, para garantizar un ambiente limpio entre sus jugadores. Esto quiere decir que en ningún momento podrás comprar mejoras o artículos pay-to-win, sino únicamente cambios visuales para tus personajes y armas, nuevos diálogos para todo tipo de situaciones, retratos y animaciones que se despliegan en la pantalla de selección del combatiente o secuencias especiales, que se activan tras eliminar a un enemigo. El repertorio es colosal y, como quizá imaginas, desbloquearlo todo puede tomar varios meses de juego; o simplemente puedes desembolsar una cuantiosa suma de dinero y acelerar tu paso para ser la envidia del resto de jugadores, pero sin mayor beneficio que presumir lo visual.
Los skins básicos simplemente cambian el color del personaje, pero los épicos y legendarios puedes alterar completamente la apariencia de maneras atractivas e interesantes
De hecho no todo en el catálogo de apariencias es llamativo o vale la pena conseguir, pues hay cambios para armas que van de lo impresionante y espectacular, a otros que pueden resultar casi vergonzosos. Pero ¡hey! Hay para todos los gustos. Que, por cierto, hay categorías de objetos, de lo común a lo legendario, los cuales se catalogan por lo atractivo de su visual, lo intrincado de la animación y la probabilidad que tienes de poder conseguirlo. Afortunadamente cada skin presenta una tabla de porcentajes, para que tengas pleno conocimiento de cuánto trabajo costará hacerte de la pieza en cuestión. Volviendo al tema de la moneda, hay 3 tipos de tokens que puedes usar para adquirir las mejoras visuales, algunos sólo los podemos conseguir jugando, mientras que otros son adquiribles con dinero real; claro, no pueden faltar las cajas de botín, en las que encontrarás skins o tokens, y las cuales puedes comprar con efectivo o esperar a que se liberen poco a poco tras algunas partidas.
Apex Legends quizá no es el Titanfall que esperábamos, pero es posiblemente el que necesitábamos. Podría pensarse que el cada vez más saturado espacio de los battle royale no necesita nuevas propuestas, sin embargo la fórmula que propone este juego es suficientemente dinámica, divertida y variada, como para justificar que le demos el beneficio de la duda. Las horas que le dedicamos durante el evento de anuncio nos dejaron con un buen sabor de boca y, sobre todo, con mucho ánimo de seguir jugándolo para experimentar la versatilidad de posibilidades que ofrece la combinación de personajes. Lo anterior, sumado a tintes de personalidad más marcados que en otros juegos del estilo —gracias a la identidad tan definida de sus combatientes— promete hacer que nos identifiquemos mejor no sólo con los individuos, sino con su contexto, del mismo modo que ha sucedido con Overwatch o League of Legends. Los servidores ya están disponibles y lo puedes probar sin coste alguno, así que no pasará mucho tiempo para predecir cuál será el rumbo del juego, de su comunidad y de la franquicia. Mientras tanto, quedémonos con la positiva promesa de que Respawn mantendrá viva la experiencia de juego con actualizaciones constantes y, así como sucedió con el anuncio, con inesperadas cosas nuevas para satisfacer a los fans.