He jugado más de 20 horas a Elden Ring sin límites, y estoy fascinado con su mundo abierto

He jugado más de 20 horas a Elden Ring sin límites, y estoy fascinado con su mundo abierto
Facebook Twitter Flipboard E-mail

He recorrido Las Tierras Intermedias a placer, sin fronteras ni límites geográficos. Os cuento, sin spoilers, cuál ha sido mi experiencia jugando a Elden Ring. Cómo he viajado, qué decisiones he tomado, por qué y qué sensaciones da recorrer el nuevo mundo de Hidetaka Miyazaki

Antes de empezar con este texto me gustaría advertirte de que no voy a hacer ningún spoiler. Sé que quieres llegar a Elden Ring sin saber absolutamente nada de lo que hay en su mundo. Y yo no quiero estropearte ese deseo, por eso hablaré de sensaciones, de cómo está diseñado su mundo, de lo que yo he hecho, pero sin dar detalles de los jefes que he derrotado, de la historia, del lore que ya he visto en sus objetos o de los personajes no jugador con los que he hablado. Por eso, este es un artículo sobre lo que vas a sentir jugando a Elden Ring o, al menos, lo que yo he sentido y experimentado. Así que, adelante, Sinluz. Lee sin miedo. Tras jugar horas y horas, cabalgando, saltando por montañas, esquivando enemigos letales y encontrando cuevas, lo que quiero destacar en primer lugar es la constante sensación de estar jugando un Skyrim-Souls. Lo digo por varias cosas y en el mejor de los sentidos. Cuando juegas a The Elder Scrolls V: Skyrim, y empiezas a recorrer su mundo, encuentras una misión que te lleva a una ciudad que te conduce a una gruta que te… es decir, el juego te atrapa gracias a los continuos descubrimientos que haces. No eres capaz de abandonar el título por cómo un evento conecta con el otro. Además, muchas misiones comparten lore, y sientes que necesitas completarlas todas para saberlo todo.

Al jugar al mundo abierto de Elden Ring sentí lo mismo, pero de otra manera. Las Tierras Intermedias también te impulsan a ir de hito en hito, pero no porque haya muchas misiones, sino por “resolver la dificultad”. Lo que quiero decir es que llegué a un enemigo que me paró en seco. Me hice la clase correspondiente a mago al empezar el juego, y ni gastando todas mis pociones y todos mis hechizos conseguí derrotarlo. Si estuviera jugando a Dark Souls no podría hacer lo que sí hice en Elden Ring: abrí el mapa, busqué las zonas aún no exploradas y me decidí a resolver la dificultad de ese jefe explorando. Hasta me alegré de que ese jefe me forzara a dar marcha atrás. Eso me llevó a lugares nuevos, a cementerios con guiños a Bloodborne, a ciudades tocadas por la muerte y a siniestras grutas plagadas de ratas. No es una cuestión de tener que dar media vuelta para subir de nivel, sino para encontrar cenizas para mejorar mi arma, un nuevo bastón mágico, una tablilla para invocar compañeros y una armadura decente. Y eso te lleva a nuevos desafíos que te meten en un bucle jugable maravillosamente enloquecedor, a encuentros con personajes extraños y a invasiones imposibles.

Suscríbete al canal de 3DJuegos en YouTube

A medida que avanzamos por el mapa de Elden Ring, este se va plagando de marcas; no el mundo de juego, sino el propio mapa. El título está diseñado a propósito para que juegues así, experimentando, probando y descubriendo, por lo que todo el mundo está lleno de Gracia, las nuevas hogueras, para que hagas viajes rápido de vuelta a ella sin ningún problema de un lado a otro cuando quieras. Eso abre la posibilidad de explorar el juego de mil formas. Yo dediqué una gran parte solo a encontrar estas Gracia. Poco a poco, vas pintando el mapa y luego regresas a esas zonas a localizar las cuevas para matar a sus jefes. También puedes concentrarte en zonas concretas para desbloquear todos sus secretos; pero hagas lo que hagas, es difícil saber si ya está todo hecho, que no quedan lugares por descubrir. Y eso le da al juego una potente sensación de misterio. Y todo movido por esa idea tan primigenia de los Souls: resolver la dificultad.

El mapa es el gran protagonista de Elden Ring

He jugado más de 20 horas a Elden Ring sin límites, y estoy fascinado con su mundo abierto

Vais a disfrutar mucho haciendo esto. Y creo que es un planteamiento apasionante tanto para los que ansían un reto como para los que no lo anhelan tanto. Es decir, si tú quieres un desafío, puedes ir directamente a por los jefes y derrotarlos a golpe de puro talento. Si no, recorre el mundo, mejora tus habilidades, haz descubrimientos apasionantes y luego vuelve a luchar. Estarás mejor preparado y sabrás jugar mejor. Creo que hay un equilibrio sensacional, gracias al diseño de mundo y del mapa, para todo tipo de jugadores. No es que Elden Ring sea más fácil, es que se adueña del concepto de dificultad para satisfacer tanto a los quieren explorar como a los que quieren un reto.

Una de las cosas que más me han gustado de lo que he jugado es llegar a nuevas regiones

Jugué a la beta, y en ella había unos enormes muros de niebla que te impedían avanzar más allá de los límites que permitía. Pero aquí ya no estaban. Eso me permitió disfrutar de una de las cosas que más me han gustado de lo que he jugado en Elden Ring: llegar a nuevas regiones. Las áreas principales de juego de Elden Ring están separadas por accidentes geográficos, pasos elevados, puentes y caminos entre montañas. Del mismo modo que el juego da mucha libertad para moverte a tu anchas por cada una de ellas, sí cuida mucho cómo pasamos de una a otra; y es genial. A medida que pasamos de una a otra, el paisaje va cambiando, así como el clima y la fauna. Las puertas de paso están bien custodiadas, y se colocan personajes no jugador para advertirnos de peligros. Es decir, de una forma muy elegante, sabe convertir en toda una emocionante celebración el viaje. Para hacer de esto algo más memorable, muchos de sus jefes no se esconden en grutas, sino que aparecen de repente en el mapa.

He jugado más de 20 horas a Elden Ring sin límites, y estoy fascinado con su mundo abierto

Quienes hayáis jugado a la beta seguro que ya habéis visto a dos, pero os queda todavía muchísimo por descubrir. En concreto, me encontré con un jefe que, valiéndose de las ruinas de un pantano, y aprovechándose de una amplia extensión de mapa, me lo hizo pasar muy mal. Y sí, habéis leído bien, habrá pantanos en Elden Ring. Pero lo estupendo es que Elden Ring aprovecha a estos imponentes monstruos que están en el mundo abierto como los reyes de su folclore. Como veis, las experiencias no pueden ser más positivas en lo que respecta al viaje. Otro momento absolutamente memorable ocurrió cuando me encontré un árbol de luz del suelo. Al tocarlo, apareció un fantasma que me acompañó a una gruta muy escondida. Y esto es Elden Ring una y otra vez: viaje, descubrimiento, sorpresas y la satisfacción de sentir que estás derrotando la dificultad del juego a través de tu viaje.

La larga espera por Elden Ring

He jugado más de 20 horas a Elden Ring sin límites, y estoy fascinado con su mundo abierto

Creo que está claro que este nuevo viaje por Las Tierras Intermedias me ha entusiasmado. From Sofware ha sabido hacerme sentir que estoy viajando para fortalecerme, y que eso conlleva esfuerzo. Cuando recorres Las Tierras Intermedias te queda claro que la noche es larga y alberga horrores, que necesitas viajar, combatir, explorar y seguir haciéndolo para traer algo de luz. Y que en cada esquina hay algo nuevo, un nuevo monstruo, un desafío espeluznante y una nueva oportunidad para conseguir ese arma que necesitas para avanzar. Eso sí, no todo es positivo. Es sabido que Miyazaki recurre muchísimo a animaciones y tipos de enemigos rescatados de Dark Souls, Bloodborne y Sekiro. Las ratas, por ejemplo, son las mismas en Elden Ring que en Dark Souls. Eso hace que, muchas veces, esa sensación de descubrimiento desluzca bastante. Creo que he jugado más de 1000 horas entre todos los juegos de From Software, me los sé de memoria, y soy capaz de reconocer de dónde procede eso que se ha copiado.

He jugado más de 20 horas a Elden Ring sin límites, y estoy fascinado con su mundo abierto

He disfrutado muchísimo este viaje pese a ello por las ventajas que ofrece a la jugabilidad

Pero claro, volver a usar materiales ya empleados tiene una virtud: que el combate es maravilloso. Las cajas de impacto son muy finas. He tenido combates en los que la espada del enemigo me pasó rozando la ropa y no me golpeó. Se nota que el estudio ha pasado por Sekiro. Así que en este apartado, depende mucho de la rabia que te dé esto. Personalmente, creo que es lo que más le va a pesar a Elden Ring, pero yo he disfrutado muchísimo este viaje pese a ello por las ventajas que ofrece a la jugabilidad. Además, esto no es frecuente en las zonas más importantes del juego. Uno de los momentos más memorables de Elden Ring es cuando, explorando, llegamos a las puertas de un castillo. La lluvia, el viento, el relámpago, el sol o la luna se alían para dejarte con la boca abierta, y dentro suelen estar solo criaturas únicas. Ya veréis, y no solo por ellas, sino por cómo Miyazaki genera puzles entre ellos y el escenario. Habrá que hacer que un gigante choque contra una roca para coger un objeto incrustado en ella, engatusar a un monstruo enorme para que cargue contra un grupo de trolls y los confunda, de forma que podamos pasar la puerta que protegen. Hay muchísimos puzles así y situaciones únicas para compense el reciclaje.

Para acabar, de lo jugado de Elden Ring me quedo con que es un juego para perderse. Es una experiencia para disfrutar a sorbitos y sin prisas, para completar su mapa y desvelar todos sus secretos, que los tiene a patadas. Al jugarlo, te das cuenta de la tremenda madurez y comprensión que tiene Miyazaki de su propia fórmula, y del enorme sentido que tiene llevarla a mundo abierto; porque no lo ha hecho por moda, lo ha hecho porque funciona, y eso que yo no soy el mayor fan de los mundos abiertos. Pero me ha convencido. Bendito sea el sol. Bendito sea el Árbol Áureo.

Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

12.876 visualizaciones

100 DETALLES OCULTOS de RED DEAD REDEMPTION 2

¿Qué detalles ocultos guarda Red Dead Redemption 2? En el video de hoy os presentamos más de 100 curiosidades distintas acerca de la aventura de Arthur Morgan y de John Marston que nos presentó Rockstar Games en 2018.