Probamos Fuser y su apuesta por los DJ, el soplo de aire fresco que necesitaban los juegos musicales

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Los creadores de Guitar Hero y Rock Band vuelven a los escenarios con Fuser, una propuesta más basada en el oído que en la habilidad manual, que nos invita a mezclar canciones en directo como un DJ profesional ¿Tendrás al público a tus pies, o te arrojarán fuera del festival? Primeras impresiones.

"Nuestros juegos anteriores eran todos de ritmo y acción, muy parecidos entre ellos", me comentaba recientemente el director de marketing y comunicaciones de Harmonix, Dan Walsh. "Fuser es distinto. Las canciones no siguen un patrón preestablecido, es todo cuestión de creatividad". Con estas palabras, el estudio de la serie Rock Band, Guitar Hero y Dance Central me preparaba para lo que iba a jugar por mi cuenta durante gran parte del fin de semana pasado.

Fuser es, a grandes rasgos, un juego musical de ritmo. Pero no es un DJ Hero; no es un juego que mide tu habilidad pulsando botones, coordinando movimientos y tocando instrumentos. Lo único que importa es lo bueno que seas combinando canciones. Se podría decir en este sentido que Fuser es una verdadera experiencia de DJ. "Tiene un poco del ADN de todos nuestros juegos", añadía Daniel Sussman, quien lleva en el estudio desde 2001.

En esencia, se trata de la versión ampliada de DropMix, o más accesible, mejor dicho. Aquí no hay periféricos de 100 euros o sets de cartas aparte, solo tu mando, las canciones del juego, y las ganas de mezclar. Y esto crea una sensación muy curiosa: Fuser no es tan divertido de inicio como lo es pillar un instrumento con botones y reventar un solo de guitarra en Rock Band, pero cuando le dedicas un rato, aprendes cómo funciona, y empiezas a experimentar, las horas pasan volando.

Salta a los escenarios

Fuser es una verdadera experiencia de DJ

Al salir al escenario en Fuser, hay dos elementos a tener en cuenta. Abajo, en el centro de la pantalla, está tu mesa de mezclas. Cuatro pistas donde poner los discos para crear una canción. Y arriba tienes tu cajón de música, con los temas que has escogido antes de la sesión para mezclar. Para tratarse de un juego de DJ, la cantidad de música electrónica (o EDM, como gusta decir ahora) era bastante pequeña, lo cual es buena noticia. Y es que la variedad de géneros musicales es muy amplia en el juego: Rock, rock alternativo, country, hip-hop y rap, R&B, música latina, pop, etc.

Pero de vuelta a las mesas, lo primero al mezclar algo es crear la base. A mí me gusta un ritmo veloz y constante, así que tomo la base de percusión de Born this Way, de Lady Gaga, e incremento la mezcla a unos 130 BPM aproximadamente. A continuación, un bajo funky, que suene bien: el de Rock the Casbah, de The Clash. Por encima meto las trompetas de High Hopes (Panic at the Disco), y de voz… por qué no a Nelly con Hot in Herre. El resultado, para mi limitada experiencia previa con mezclas y mastering musical, sonaba bastante bien. Todo esto se hace con solo pulsar un botón para cada pista. Cada canción tiene cuatro pistas -generalmente percusión, base instrumental, melodía y vocales, aunque depende del tema- y con pulsar uno de los cuatro botones principales del mando, metes la parte correspondiente en tu mezcla. También puedes encolar los discos, pulsando LT/L2 al hacerlo, para preparar la mezcla de antemano, como haría un DJ.

Habrá 6 escenarios principales, inspirados por los grandes festivales musicales
Habrá 6 escenarios principales, inspirados por los grandes festivales musicales

El sistema es sencillo, en especial con mando. Con ratón también es sencillo, aunque no tan intuitivo. Pero el caso es que aquí no hay un componente de habilidad manual, es todo oído. Durante las partidas, y como es costumbre en estos juegos, existe una barra de satisfacción del público: hazlo muy bien y la gente te aclama, hazlo mal, y probablemente te echen del escenario. Y aquí entra en juego la técnica de cada uno. Si haces las mezclas de manera fluida, respetando el ritmo de la canción, ganarás puntos. En cambio, meter una pista a destiempo, que se note el corte de manera brusca, te hará perder el favor del público. También entran en juego los cambios de ritmo y de tono, mutear o no una pista, el género de las canciones de cara a los gustos del público… vamos, las cosas que tendrías que pensar si fueras el DJ de una fiesta.

Y no puedes parar de mezclar, dado que, si mantienes mucho tiempo la misma canción sin hacer cambios o mezclar otras pistas, el público se aburre. El que no se aburre eres tú, dado que el juego te manda constantemente pequeñas misiones como retos a superar, objetivos a corto plazo para guiar un poco tu sesión. Por ejemplo, el promotor del evento puede solicitar de repente que tu mezcla tenga solamente percusión e instrumentos, que uses tres pistas de canciones de pop de la década de los 80's, o que metas a Billie Eilish cantando. Y el público te puede pedir también géneros o temas concretos de manera dinámica, durante la partida. Si bien Fuser no es tan frenético como jugar a Guitar Hero en experto, estos objetivos ayudan a mantener tu atención durante la partida, y además ofrecen mucha libertad para afrontarlos y generar mezclas creativas por el camino.

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Puedes cambiar las pistas una a una, o preparar varias y hacer la transición de golpe
Puedes cambiar las pistas una a una, o preparar varias y hacer la transición de golpe

Llegado a este punto, es posible que alguno se haya fijado en que antes hablé de cambiar la clave de las canciones, modificar el ritmo (los BPM) y similares. Tranquilos, no hace falta saber de producción musical para jugar a Fuser. El juego ajusta automáticamente el ritmo y tono de las pistas para adecuarse a los de la mezcla, y lo hace muy bien, la verdad. Rara vez ha habido una pieza que desentone al introducirla, y es bastante fácil cambiar estos atributos generales con un par de botones. Así mismo, y si preparamos las pistas de antemano para el cambio (las encolamos), podemos pedir al juego que haga una transición automática, donde él mismo se encarga de hacer un pequeño loop de transición, y de ajustar el ritmo y tono a lo que considere adecuado.

La sensación que me deja la jugabilidad, es la de que cualquiera podría ponerse a los mandos de Fuser y mezclar canciones como un gran DJ sin tener ni idea de la disciplina, con tan solo conocer los temas y tener algo de gusto. Aunque para los que sí sepan lo que hacen, Fuser posee también sintetizadores, drum machines y similares que, sin la profundidad de un VST, permiten crear loops rápidos de hasta dos compases y meterlos en la mezcla, todo ello en directo durante la sesión.

Gran variedad de canciones y de personalización

Antes de salir al escenario, debes escoger las canciones que emplearás en las mezclas
Antes de salir al escenario, debes escoger las canciones que emplearás en las mezclas

La variedad de canciones de Fuser promete ser impresionante, y todos temas muy conocidos. En esta prueba había temas de gente desde Whitney Houston hasta Lady Gaga, de Nas a DMX, artistas recientes como Billie Eilish, clásicos como Blue Oyster Cult, un poco de Armin van Buuren de por medio, y J. Balvin para rematar. Un popurrí de géneros y temáticas muy variadas, que con las mezclas y ajustes adecuados, pueden dar lugar a combinaciones inesperadas. Por ejemplo, en la demostración que me ofrecía Harmonix, la DJ del estudio convirtió la canción 'X Gon' Give it to Ya' de DMX en un tema de reggae con un ritmo más lento y alguna base cambiada. Y yo mismo -sin querer, para qué engañarnos- he hecho baladas de canciones de rap, o auténticos temazos discotequeros mezclando rock, country y una base pegadiza.

La libertad que hay a la hora de mezclar es inmensa, a la altura de lo que me prometían, y en esto ayuda que la jugabilidad sea divertida por sí misma. Cuando me puse a los mandos por primera vez, pensé en jugar solo un ratejo al modo libre (sin puntuaciones) por practicar. Cuando me dí cuenta, llevaba dos horas seguidas mezclando tema tras tema sin haber parado de jugar. Claro está, quien busque una experiencia frenética e interactiva, como la de Rock Band, Guitar Hero y similar, se llevará un chasco con esta propuesta. Pero para alguien más melómano, que disfrute simplemente mezclando, experimentando, viendo qué creaciones se le ocurren y cómo alternarlas de forma fluida, las posibilidades son infinitas.

Probamos Fuser y su apuesta por los DJ, el soplo de aire fresco que necesitaban los juegos musicales

Cualquiera puede jugar a Fuser y mezclar canciones como un gran DJ

De entrada, Fuser contará con más de 100 canciones, aunque sus autores tienen planes de añadir temas en el futuro vía DLC, como en Rock Band, prestando atención a las peticiones de su comunidad. Lo que no va a tener el juego son micropagos. Y es que, más allá de las canciones, Fuser cuenta con unas amplias opciones de personalización a la hora de crear a tu personaje y modificar los escenarios de los festivales. Pantalones y camisetas, cascos gigantes con luces, auriculares con pantallas animadas, zapatillas coloridas...todos los objetos de personalización se desbloquean únicamente jugando. Todos ellos muy llamativos, como cabría esperar del DJ de un festival.

Cada prenda ofrece múltiples patrones y texturas propias a escoger, con un gran número de ellas por cada pieza individual. Incluso alguno de los pantalones o camisas tienen paneles LED iluminados, para ir al ritmo de la música. También, ya fuera de las prendas, hay distintos tipos de cuerpos disponibles, incluidos cuerpos no normativos, diversos tonos de piel, peinados muy variados con opciones de distintos colores, accesorios de muñeca, o de cabeza, como piercings y anillos. Todos y cada uno de los elementos de personalización son unisex, ninguno está bloqueado por género, y de hecho el juego no te hace escoger un género como tal en la creación de tu DJ, dejando en manos de cada uno definir el cuerpo y el aspecto de su personaje.

En cuanto a los escenarios, habrá 6 festivales ficticios, cada uno con su estilo propio. Pero antes de salir a mezclar, podemos modificar algunos de sus detalles. Cosas como la iluminación, con sus colores, la pirotecnia y efectos del escenario, los fuegos artificiales que se lanzan o la animación de las pantallas gigantes. Importante señalar que Fuser contará con un modo Carrera donde, como un DJ recién llegado, iremos recorriendo estos 6 festivales afrontando desafíos y públicos cada vez más exigentes, con lo que se desbloquean más escenarios, más canciones, más elementos estéticos, etc.

Una propuesta social de música

Probamos Fuser y su apuesta por los DJ, el soplo de aire fresco que necesitaban los juegos musicales

Fuser nace como una experiencia social. En el anuncio del juego, el presidente de Harmonix, Steve Janiak, lo describía como tal, y esto es algo que me han reiterado mucho sus responsables. Al preguntarles por la oferta de modos, Sussman me prometía que habrá modos multijugador tanto sociales como competitivos, aunque no los van a revelar hasta algo más tarde. Y en este sentido, comentaban una cosa muy interesante: quieren que la gente juegue a Fuser y comparta sus mezclas. Que graben sus sesiones y las compartan por las redes, que hagan streams con mezclas en directo… que la experiencia de ser un DJ vaya más allá de su pantalla, y llegue a un público real.

Este mismo año hemos tenido un gran ejemplo del potencial social que tienen los videojuegos con la música. Hablo de Fortnite con los conciertos de Travis Scott, que reventaron todos los récords de jugadores simultáneos con millones de visualizaciones en directo. En Harmonix también presenciaron el concierto, y si bien Fuser busca compartir su contenido por otras vías: YouTube, Twitch,... Su propuesta parece idónea para celebrar conciertos virtuales, y en el estudio me comentaban que es algo que les gustaría hacer más adelante como eventos en el juego, aunque no hasta bien pasado el lanzamiento.

Aparte de su aspecto, también podemos escoger la emoción y el comportamiento de nuestro DJ
Aparte de su aspecto, también podemos escoger la emoción y el comportamiento de nuestro DJ

Una propuesta fresca y original en un género que suele repetir los éxitos del pasado

Fuser me ha parecido una propuesta fresca y original en un género que muchas veces se limita a repetir los éxitos pasados. Visto desde fuera es posible que parezca algo sencillo, pero la propuesta funciona tan bien que no paré de disfrutarla al jugar. Me quedan dudas sobre los modos de juego y su variedad, dado que el modo principal, la carrera, me ha dado la sensación de que se va a hacer repetitivo a la larga. Y los aspectos sociales de compartir sesiones no son mi prioridad, nadie se merece sufrir con mis canciones. Pero Fuser es uno de esos juegos que tienes que probar de primera mano para valorar de verdad las cosas que hace bien, y si os gusta la música, los festivales y la escena musical de los DJ, apuntadlo en vuestra lista. Estará disponible este otoño para PS4, Xbox One, Nintendo Switch y PC.

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