En la piel de un grupo de mercenarios recorremos un reino asolado. Los pillajes y saqueos están a la orden del día, los caminos no son seguros y los poblados sufren. En este escenario de fantasía medieval, los padres de Northgard dan al jugador libertad total para explorar su mundo y enfrentarse en combates por turnos. Te contamos más en estas impresiones.
He podido jugar a Wartales acompañado de su director Nicolas Cannasse, una oportunidad genial para tener una primera toma de contacto con un título que tiene tras de sí al equipo de Shiro Games. El éxito de algunas de sus propuestas anteriores como Evoland o Northgard hace que tengamos que pararnos a mirar qué tienen entre manos con este nuevo título que llegará en modalidad de acceso anticipado antes de que acabe este 2021.
La propuesta de Wartales es original y arriesgada. En este mundo abierto de fantasía medieval no existe una historia principal que sirva como hilo conductor de la narrativa del título. Controlando un grupo de mercenarios explorarás de manera libre un mapa al principio cubierto por la típica niebla de guerra más propia del género RTS y serás tu camino el que dicte el rumbo de la aventura. De esta manera, las misiones van apareciendo, ya sea a través de tablones, conversaciones o encuentros fortuitos con algunos NPC.
Para centrar su narración de alguna manera, y tal y como me contaba Nicolas Cannasse, se han creado distintas regiones (esperan tener hasta 30 al final del desarrollo). Cada una de ellas tiene un trasfondo diferente y depende de ti como jugador, elegir el orden en el que las afrontas, así como tomar decisiones conforme vayan surgiendo, algo que acabará teniendo distintos resultados. De la misma forma, también podemos elegir el trasfondo que queremos para nuestros personajes, estando solo disponibles en esta demostración la posibilidad de partir como un veterano del ejército o como el hijo de un mercader. La primera opción nos va a dar, de partida, más influencia, mientras que la segunda hará que partamos con algo más de dinero en nuestro bolsillo. Más trasfondos llegarán en el futuro y espero ver la manera en la que acaban influyendo realmente en nuestro progreso.
Wartales mezcla estrategia, RPG y supervivencia
El título contará con 4 niveles distintos de dificultad, estando ahora disponible únicamente el normal y difícil al que se añadirán los modos hardcore y fácil en el futuro. Desde Shiro Games han realizado el diseño de cada uno de sus mundos y misiones a mano, si bien existen algunos elementos procedurales como la forma en la que caminan por el mundo y nos encontramos con los grupos de bandidos o lobos, por citar un par de ejemplos. Resulta curioso que Canesse me comentaba mientras jugaba que es una idea de futuro para el título aprovechar algunos de estos elementos, de esta forma podríamos aproximar a unos lobos a un grupo de mercaderes, dejar que hicieran el resto y no perder puntos de influencia o reputación por el camino. Incluso, se podría hacer todo lo contrario, y aprovechar este ataque para ganarnos el favor de estos mercaderes si los defendemos.
Existen una serie de elementos en la interfaz a los que tendremos que atender con cuidado. Por ejemplo, el nivel de sospecha es algo que puede hacer que seamos atacados con más facilidad. En Wartales existe un componente de supervivencia, nuestros mercenarios cobran al final de la jornada, tienen que descansar en una hoguera y, por supuesto, comer. Estos son algunos de los elementos a los que tendremos que atender con mucho cuidado, ya que de desbalancearse alguno de ellos podría dar con nuestra partida al garete antes de tiempo. Se trata de un sistema que, por su gestión de inventario, me ha recordado bastante a lo visto en títulos como Siege Survival.
A pesar de que todas estas ideas pueden sonar muy bien en un primer momento, lo cierto es que a Wartales aún le queda mucho camino por delante. Buena muestra de ello son sus combates por turnos, en los que tenemos recursos clásicos del género como cronogramas de acción, así como, diversas habilidades y acciones para cada una de las unidades presentes. Todas ellas tienen un equipo de escudo o armadura, así como una barra de vida. Por lo que será necesario realizar reparaciones de equipo de manera frecuente para asegurarnos no caer a las primeras de cambio en la siguiente batallas. Es en el sistema de combate por turnos donde veo un margen mucho más amplio de mejora para Wartales ya que carece de sistema de coberturas, haciendo el que el componente táctico se vea solo centrado en la gestión de los puntos de acción especiales, los cuales actúan como si fueran otro recurso económico más del juego y habrá que recuperarlos al dormir.
Para su apartado RPG, el título nos da la opción de visitar comercios o talleres, charlar con distintos NPC’s y desarrollar diferentes profesiones con nuestros mercenarios. Cada vez que realizamos una acción específica de una profesión esta queda disponible para asignar entre nuestros soldados, si bien podemos cambiar su función entre estos en el momento que queramos. También iremos consiguiendo experiencia y con esta algunas subidas de nivel que permitirán desbloquear distintas habilidades como poder andar de forma más rápida. Cada soldado tiene también su propio progreso de manera independiente, pudiendo desbloquear pericias individuales para cada uno de ellos.
Una mezcla entre AoE y Baldur’s Gate en lo visual
Si bien es pronto para sacar conclusiones en cuanto a su apartado gráfico, la perspectiva isométrica le sienta muy bien. Algunos de los escenarios del mapeado son atractivos, pero Wartales es un título que prefiere ser minimalista en cuanto a elementos en pantalla no cargando demasiado el escenario, para que el jugador pueda centrarse por completo en los eventos emergentes y algunos objetivos más destacados. La demostración del juego está disponible en Steam para todos aquellos que queráis darle un tiento. Obviamente, todavía no se encuentra traducido, pero atendiendo a su ficha de Steam, Wartales llegará con textos en castellano.
Tiene ciertos ingredientes que lo hacen interesante
Lo cierto es que Wartales tiene ciertos ingredientes que lo hacen interesante, pero creo que es demasiado pronto para sacar conclusiones de un título que aún tiene un largo camino por recorrer. Me ilusionan las ideas de Cassenne sobre introducir enemigos mitológicos como grifos y demás, pero por el momento son tan solo ideas. Tengo algunas dudas sobre este juego, no se muy bien cómo va a funcionar la ausencia de un hilo conductor central. Se estima que duración llegue a las 100 horas, pero por el momento no termino de ver que nada de lo que ofrece sea lo suficientemente atrayente como para mantenerte dentro durante tanto tiempo. Hay que esperar y ver cómo evoluciona en su acceso anticipado.