Tras resolver los enigmas de la Villa Misteriosa, los particulares Holmes y Watson de Level 5 regresan a la doble pantalla nada más y nada menos que para abrir la caja de Pandora. Es cierto, tiene muchos males en su interior, pero también más puzles que permitirán a nuestra querida pareja descubrir la verdad sobre un nuevo y terrorífico gran enigma.
El profesor Layton y su joven compañero Luke se preparan ya para realizar su regreso a Nintendo DS después de haber demostrado durante el pasado año que eso de descifrar misterios y resolver unos cuantos puzles no se les da nada mal. En Japón ya van por la tercera entrega, pero aquí todavía tendremos que esperar a que se abra la caja de Pandora, la cual sirve para poner argumento a una aventura que en territorio nipón roza ya el millón de copias vendidas, todo un éxito que no hace más que confirmar el talento de Level 5 (autores de Dragon Quest VIII y Rogue Galaxy) a la hora de concebir sus creaciones.
Con camino de superar en términos comerciales a su predecesor, Profesor Layton y la Caja de Pandora no va a apostar por una gran renovación en cuanto a la forma que presentó hace unos cuantos meses. Vendrán 150 puzles inéditos, una nueva historia que lo articule todo y puntuales mejoras en el apartado jugable, pero toda la esencia “anime” del anterior, unida a la supervisión de Akira Tago (responsable de la serie de libros Head Gymnastics), se mantienen en una propuesta ideada para hacernos pensar durante horas delante de una Nintendo DS.
Así, en esta ocasión nos encontramos ante una trama donde la tierna pareja de detectives formada por Layton y Luke deberá de resolver el misterio que se esconde en el interior de una caja capaz de matar a todo aquel que se atreva a abrirla. Recibe el nombre de Caja de Pandora y, además de desatar males como en el mito griego, lo más importante es que va a darnos decenas de puzles que nos permitirán jugar un total de siete capítulos donde ya no sólo disfrutaremos de un único escenario (la Villa Misteriosa en el anterior videojuego), sino de varias ciudades, además de un tren.
Una caja con muchos puzles que resolver
Por tanto, toca coger otra vez el stylus para demostrar nuestro ingenio en la que bien podría definirse como una aventura gráfica repleta de puzles, basada completamente en una utilización simple pero muy efectiva del lápiz táctil. Volveremos a tener que leer diálogos (aunque muchos ya son hablados), a interactuar con los personajes para que nos propongan nuevos enigmas e incluso a buscar entre los rincones de los estáticos escenarios a fin de hallar más monedas con las que pagar pistas. Las bases constitutivas de la jugabilidad del primer título de Profesor Layton no han variado, ofreciendo en esta segunda entrega una renovada oportunidad para descubrir más y, hasta cierto límite, mejores contenidos.
En este sentido, no nos referimos exclusivamente a los 52 puzles descargables (uno por semana) a través de la Conexión Wi-Fi de Nintendo, sino también a un modo de juego adicional que está protagonizado por Luke para explicarnos un poco lo que ocurre en el lapso de tiempo que transcurre entre el primer y el segundo título de la serie. No hay muchos puzles a resolver (en concreto, doce), pero resulta un contenido añadido que se agradece, sobre todo si tenemos en cuenta que no es el único aspecto novedoso que nos vamos a encontrar en este Profesor Layton y la Caja de Pandora.
Una incorporación que seguro muchos de los seguidores de los detectives apreciarán es que para la ocasión se ha añadido la posibilidad de realizar anotaciones sobre la pantalla mientras que el jugador intenta resolver los puzles. Se acabó el coger un papel para plantear mejor los, en ocasiones, enrevesados problemas de Profesor Layton. Ahora todo lo tendremos sobre la pantalla táctil de nuestra DS, gracias a un icono (con forma de lápiz) que, cuando lo pulsemos, nos obsequiará con un espacio sobre el que anotar todo lo que queramos con nuestro stylus.
Elemental fidelidad, querido Luke
Y ya que hablamos de incorporaciones, no podemos dejar de mencionar el famoso Baúl de Layton. En la anterior entrega este particular rincón dentro del menú de opciones nos permitía construir un perro robot o personalizar las habitaciones de la pensión en que se hospedaban nuestros protagonistas. Ahora estos elementos ya no están presentes, sustituyéndose por otros que seguirán proponiéndonos descifrar hasta el último puzle para así conseguir los ítems que nos auxiliarán para montar una cámara de fotos, para cuidar a un hámster o para disfrutar de un peculiar minijuego de té (recordad que Layton es inglés).
Evidentemente, el Baúl de Layton no es más que un elemento accesorio a la trama del videojuego, pero lo cierto es que va a resultar un importante elemento de rejugabilidad y una razón poderosísima para justificar el completar el videojuego al cien por cien. De hecho, sólo hay que fijarse en que se ha añadido la inserción de códigos (obtenidos en otros títulos de la serie) para darnos cuenta de que, si el usuario se lo plantea, puede tener Profesor Layton para rato.
A ello está confirmado que ayudarán, como en la anterior entrega, materiales extra como clips de audio, secuencias de vídeo o las propias melodías del juego (estas últimas, una vez más, sensacionales). Y es que la caja de Pandora, aunque repleta de nuevos puzles con los que pensar, no va a revolver demasiado el espíritu de una serie que vuelve a confiar en Production I.G. para poner en marcha unas secuencias animadas que parecen haber sido sacadas directamente de la mente de Hayao Miyazaki. Profesor Layton se mantiene fiel a su estética colorida y enternecedora, también a sus puzles, y eso es toda una garantía de éxito para esta caja de Pandora que ya estamos esperando que se abra a lo largo de este 2009, aunque todavía con una fecha por confirmar.