Un mundo devastado por la oscuridad vuelve a florecer por la amistad de un joven y una criatura. Una aventura tierna, dulce y con amplios valores de amistad y de moral que combinará varios géneros en uno para crear una experiencia única e irrepetible.
Un misterio muy particular envuelve a Majin the Forsaken Kingdom, un título tan profundo artísticamente como inclasificable por momentos. Es una mezcla de sensaciones vividas en distintos títulos, desde las creaciones del Team ICO hasta juegos como The Legend of Zelda, pero en realidad, esta nueva creación de Game Republic (Folklore) no es nada de ello.
Hemos dicho lo de inclasificable porque Majin and The Forsaken Kingdom combina sabiamente varios géneros sin destacar en ninguno de ellos: exploración, acción, puzles, aventura cooperativa, plataformas e incluso sigilo. Todo comandado por un héroe anónimo que es un joven ladrón, y una especie de ogro mágico con cara de bueno pero con una fuerza endiablada. Ambos serán los portadores de la esperanza de un reino que yace sumido en la oscuridad.
Dos culturas diferentes, una amistad única
No puede decirse que la originalidad sea el principal valedor del título, pero sí que combina sabiamente una serie de aspectos que le hacen tan interesante a primera vista. El juego se trata básicamente de una aventura cooperativa entre nuestro héroe y Majin, que es controlado por la IA de una manera bastante correcta. Nosotros, como frágil héroe, no podremos hacer frente a las hordas de enemigos, y por el contrario Majin no va a poder recuperar sus poderes con su torpeza física, así que la cooperación entre ambos pasará de una amistad interesada a una amistad para siempre, unos valores destacados una y otra vez durante el evento Level Up celebrado por Namco Bandai en Barcelona.
Nosotros podremos dar órdenes a Majin durante la aventura: unas órdenes serán inalterables y otras variarán según el momento. Así podremos ordenarle que nos siga, que espere, que ataque a los enemigos que señalemos, que nos ayude; o bien bajo otros contextos que recoja una piedra, nos abra puertas o bien nos permita subir sobre sus hombros para alcanzar zonas altas del lugar. La interacción con el escenario es fundamental, y saberlo leer es nuestro primer paso hacia el éxito. Nuestro transcurrir en la aventura se divide en momentos de acción, de exploración y de puzzles. En los momentos de acción debemos usar obligatoriamente a Majin, ya que posee la habilidad de absorber los orbes oscuros para derrotar a los enemigos, pero nuestro héroe debe rematar a estos seres en el suelo siguiendo una serie de finalizaciones con cierta violencia.
La barra de vida del ogro es considerable, pero la nuestra puede ser consumida por apenas unos golpes de los enemigos. Debemos evitar que alguno de los dos pierda la vida en la aventura para seguir avanzando. No conviene ni mucho menos enzarzarse en peleas innecesarias para no consumir recursos, siendo bastante frecuente que andemos sigilosamente en cuclillas para que los enemigos no nos descubran y pasar desapercibidos. Igualmente podremos valernos de los animales para entablar conversaciones que nos otorguen determinadas pistas que servirán, por ejemplo, para librarnos de pasar por una zona llena de seres poco amistosos.
Recuperando su verdadera forma
A parte de estos momentos de acción tenemos la exploración y las plataformas, básicamente para conseguir los orbes de habilidades imprescindibles para nuestro avance. Estos orbes contienen habilidades que Majin ha olvidado y que deberemos hacerle llegar para que recupere parte de sus poderes, y así sacar mayor provecho de nuestro inseparable amigo.
Estas fases de plataformas van a requerir cierta habilidad para sortear zonas, teniendo incluso que escalar salientes y hacer equilibrios para no caernos. En varias ocasiones el héroe deberá separarse de Majin para encontrar una vía de escape alternativa para que el ogro pueda seguirnos, ya que peca de ser demasiado torpe.
Quizás la parte más interesante del juego sean precisamante los puzles, bastante variados pero quizá también bastante vistos en otros juegos. Entre los puzles mostrados vimos, por ejemplo, la posibilidad de usar una catapulta para derribar una pared al fondo. En este caso debíamos cargar con una serie de semillas gigantes y saberlas colocar bien en el artefacto para luego apuntar bien al objetivo. Durante otro puzle debíamos mover un molino de agua trayendo el elemento en la boca de Majin, mientras el héroe debía saltar una serie de plataformas hasta que consiguiera una llave.
Bella faceta artística
La trama asegura una exposición de la historia mediante bellas ilustraciones animadas y videos de gran nivel, y según lo adelantado ofrecerá una experiencia de juego de 30 horas, con lo que se asegura una vida útil del producto por encima de la media actual. El devenir de la historia nos guiará tanto por el propio crecmiento de los personajes con el entorno gracias a las habilidades que consigan, como por el desarrollo de unos lazos afectivos y de pura amistad entre ambos personajes. Precisamente el juego sentimental es una de las mayores bazas que Namco Bandai y Game Republic quieren aprovechar durante el lanzamiento del juego en todo el mundo.
A nivel sonoro, Majin the Forsaken Kingdom presenta una banda sonora dulce, con reminiscencias de Final Fantasy, y unos sonidos que explotan la gama del ecosistema que atraviesan nuestros personajes.
En el aspecto jugable las posibilidades de juego parecen muy bien hilvanadas, con bastantes cambios de registros y una variedad de agradecer. Cierto que los puzles vistos apenas incluyen sorpresa alguna y tenemos cierta sensación de que ya hemos jugado a cosas parecidas, pero el juego se ofrece fresco y divertido por momentos. Una interesante propuesta que promete muchas más sensaciones cuando llegue este otoño a Xbox 360 y PlayStation 3, totalmente localizado al castellano.