Dentro del nicho que suponen los simuladores bélicos, hay un título clásico que ha resucitado en estos últimos días a rebufo de una de las series de la temporada en Apple TV. B-17 Flying Fortress: The Mighty 8th Redux es una actualización en forma de Early Access del título lanzado en el año 2000, que nos ponía al mando de un equipo de 10 soldados a bordo del avión conocido como La Fortaleza Volante. Si estáis siguiendo la estupenda "Los amos del aire", quizás os interese la que, a día de hoy, sigue siendo la experiencia mas inmersiva sobre esta misión casi suicida.
"Si tuviera que apostar por algo, lo haría por nosotros"
B-17 Flying Fortress: The Mighty 8th fue en realidad la segunda parte de un juego lanzado en 1992 para MS-DOS, AtariST y Amiga; desde el mismo origen de esta serie de títulos, jamás se planteó representar la aventura de los B-17 como una de acción. Esta máquina de guerra fue diseñada con el único objetivo en mente de lanzar bombas sobre objetivos ocupados por Alemania. Sí, tenía armas de artillería para defenderse, pero no estaba especialmente preparada para el combate aéreo; su manejo a nivel de vuelo tampoco requería de una maniobrabilidad que fuera divertida de trasladar a un videojuego, más allá de, como es lógico, el aterrizaje y el despegue. Por si fuera poco, a pesar de apodarlo con el poder intrínseco que conlleva la palabra "fortaleza", lo cierto es que eran aviones recubiertos con una capa de metal muy endeble, donde además sus tripulantes tenían muchos problemas relacionados con el frío que pasaban en la nave, ya que tampoco estaba bien aislada.
De esta forma, con una mezcla de aprovechar los recursos de la época y de extrapolar la mecánica jugable con mayor potencial, desde MicroProse se decantaron por establecer B-17 Flying Fortress: The Mighty 8th Redux como un simulador de gestión de vuelo, pero centrado en el manejo de la tripulación de 10 hombres. Con cámaras fijas apuntando a las diferentes secciones del B-17, y controlando a los tripulantes asignados a ellas mediante un sistema point and click, tendremos que hacer que cada uno cumpla su papel y afronte las amenazas que surjan de la forma adecuada. Tendremos una etapa inicial en la cual podemos conocer a la compañía a través de sus fichas personales y después planificar cómo va a ser la misión que llevaremos a cabo a través de un mapa.
B-17 Flying Fortress: The Mighty 8th Redux es un inmersivo y atípico simulador de gestión de vuelo centrado en el manejo de la tripulación de 10 hombres
Una vez dentro de la nave, cada soldado tiene su propia mecánica jugable asociada a su función: el navegante establece las correcciones de rumbo mediante un mapa, los artilleros vigilan desde sus posiciones para disparar si es necesario, el ingeniero debe estar pendiente de aspectos como el combustible… son sencillas, y la mayor parte del tiempo de juego no recae en ellas, pero es fundamental saber tomar decisiones rápidas y eficaces eligiendo bien quién debe reaccionar ante cada eventualidad que surja; además, con la cantidad de puestos que debemos cubrir, estaremos cambiando de posición muy frecuentemente.
Pilotando un bombardero
Gran parte del factor inmersivo se ha perdido con el paso de los años con un aspecto gráfico que ha quedado muy desfasado, reminiscente de los videojuegos de la época de PSX; B-17 Flying Fortress: The Mighty 8th Redux utiliza unos modelados muy detallados en el interior de la nave, pero el exterior se genera de forma procedural con un nivel bajísimo de detalle, chocando mucho incluso con la propia representación del avión en la vista externa. Esta versión Redux tan solo busca adaptar el juego clásico, a nivel de accesibilidad en aspectos como los controles y retocando ciertos detalles del apartado técnico, pero manteniendo la experiencia original casi intacta. Además, hay que tener en cuenta que estamos ante un Early Access, con todo lo que ello implica a nivel de pulido. Sin embargo, B-17 Flying Fortress: The Mighty 8th Redux es un juego de nicho dentro del propio nicho de los simuladores, así que es difícil que encuentres un título que transmita las sensaciones a bordo de un B-17 mejor que el que nos ocupa.
A nivel histórico, aunque presenta ciertas inconsistencias, también muestra un rigor que no debería pasar desapercibido: el interior de la cabina del B-17 se ha ajustado para que sea más fidedigna a la realidad, los aviones enemigos nos atacarán desde todas las direcciones posibles, las formaciones aéreas que vemos existieron en la realidad…incluso los diseños que vemos en las chaquetas de los pilotos, que podemos personalizar, también están diseñados con sumo cuidado respetando el estilo de la época.
B-17 Flying Fortress: The Mighty 8th Redux es un juego que triunfa en el terreno de las sensaciones, llegando a donde pocos juegos pueden a la hora de transmitir la realidad de aquellos hombres. Su manejo es duro y a veces poco intuitivo (no en vano el original incluía un manual de 230 páginas para aprender a jugar), su curva de aprendizaje es inmisericorde y sus bugs gráficos y sonoros te sacarán de la experiencia en más de una ocasión. Pero, a cambio, comprenderás la razón tras la presencia de diversas posiciones de artilleros dentro de la misma nave, cómo podían cambiar combustible en pleno aire con otros aviones de la formación o la importancia capital de la geografía y su comprensión práctica a la hora de guiar la misión. Incluso con sus gráficos prerrenderizados, la destrucción de la cabina cuando nos alcanzan consigue transmitirnos esa sensación de falsa seguridad que dan las paredes de este gigante volador. Esta jugabilidad tan atípica para una propuesta de este estilo se revela como un acierto colosal a la hora de transmitir la dureza y la magnitud de la tarea que tuvieron que acometer, siendo desafiante (sobre todo en los primeros compases) a la par que didáctica.
Otro apartado que me parece fantástico es el de las emergencias, como reaccionar ante los daños del avión, curar a nuestros aliados o que un arma se encasquille; dan mucha emoción a las ya de por sí tensas misiones del título. También cabe destacar que incluye bastante contenido, con misiones de historia y de entrenamiento, entre otras. Si echáis de menos una experiencia aún más inmersiva, MicroProse está desarrollando un título en VR que intenta recrear esta jugabilidad, en la que se podrá jugar de forma cooperativa y recorrer la nave en primera persona para cumplir las distintas funciones.
A pesar de que su lanzamiento no forma parte de una estrategia de marketing conjunta con "Los amos del aire", sino de una visión comercial muy certera por parte de MicroProse, B-17 Flying Fortress: The Mighty 8th Redux logra captar las mismas ideas que me ha transmitido la serie: la enorme temeridad que era participar en las misiones del B-17, que los mayores peligros de la misión comienzan a bordo de la propia nave y que el trabajo en equipo de esos soldados, con la adecuada coordinación y suerte, podían culminar en las hazañas que harían de esta aeronave la leyenda que constituye a día de hoy para los amantes de la historia de la Segunda Guerra Mundial. Si eras fan del original, seguro que agradeces tener esta versión en tu librería, sobre todo viendo cómo van a ir actualizando su contenido a medida que avance el Early Access.
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