Turtle Rock asegura que los bugs están haciendo que la dificultad sea más alta de lo previsto.
El pasado 12 de octubre llegaba a nuestras manos Back 4 Blood, el nuevo videojuego de Turtle Rock Studios que nos lleva de vuelta al enfrentamiento directo contra hordas de zombis. El juego sigue recibiendo contenido como parte de su estrategia para los meses próximos a su estreno, pero continúa lidiando con un problema que todavía no han logrado resolver.
Se trata de la alta dificultad. Desde el estudio han hecho algunos ajustes que reducían la frustración de los jugadores, pero no es suficiente si atendemos a lo que comentan. Y es que, según sus responsables, los problemas y bugs que surgen en las partidas "están provocando que el juego sea más difícil de lo previsto".
La dificultad necesita ser justa; queremos que sea desafiante
"La dificultad necesita ser justa", explican en un post en Reddit. "Queremos tensión. Queremos que sea desafiante. Queremos que sientas esa adrenalina cuando llegas a una zona segura con una horda pisándote los talones. Pero no queremos que sea inmanejable. No queremos que sea injusto. Esa es nuestra misión".
Para cumplir con el objetivo, en el estudio prometen encontrar el equilibrio adecuado a través de ajustes periódicos en los sistemas de cartas, el sistema de reaparición de enemigos, el comportamiento de la inteligencia artificial y otras facetas que afectan a la jugabilidad. Por tanto, con cada nueva actualización irán ofreciendo detalles sobre las correcciones que vayan llevando a cabo.
El sucesor de Left 4 Dead llegó hace poco más de un mes a PC, PS4, PS5, Xbox One y Xbox Series X|S. En 3DJuegos pudimos reseñarlo con su lanzamiento, y en nuestro análisis de Back 4 Blood, Carlos Gallego asegura que es un título tremendamente versátil, con mecánicas de disparo muy entretenidas y una experiencia satisfactoria tanto si miramos a su componente cooperativo como si nos centramos en su componente competitivo.