Tras sobrevivir al asalto de la Torre de Alzaluna y a las puertas del destino final de nuestro grupo, en el segundo entre acto de Baldur's Gate 3 aprenderemos un detalle cuanto menos desconcertante sobre el Guardián que habita en el artefacto: en realidad es un azotamentes, conocido como el Emperador pero que está de nuestra parte aparentemente en nuestra lucha contra la Absoluta. Sin embargo, esta revelación se acompaña de una decisión que pondrá en riesgo a todo el grupo y a nuestro propio benefactor. En esta guía queremos explicaros qué puede ocurrir si le ayudamos o no.
Recordaréis el empeño que mostraron los githyanki y en especial la Diosa Vlaakith en conseguir el artefacto o en deshacernos del guardían que ''habita'' en él, como ya veríais en sus guías respectivas recogidas en nuestra Guía Completa de Baldur's Gate 3. Pues resulta que justo antes de que el grupo pueda entrar en lo que es Baldur's Gate, un grupo de los compatriotas de Lae'zel asalta nuestro campamento y nos vemos forzados a huir al plano astral en el que habita el guardían.
Allí, se descubre que en realidad es un azotamentes que se denomina a sí mismo Emperador. Evidentemente, la reacción de cualquier componente del grupo no será positiva al conocer esta eventualidad, y se nos presenta la disyuntiva de si deberíamos ayudarlo o no.
Qué ocurre si nos negamos a ayudar al Emperador
Básicamente, estamos contemplando un escenario de ''Game Over''. Si decidimos atacarlo y eliminarlo no pasa mucho hasta que comprobamos las funestas consecuencias de haber elegido oponernos a él con los githyankis: el parásito azotamente que tenemos en nuestras cabezas toma el control de nuestro cuerpo y se completa nuestra transformación en azotamentes. Al ser el Emperador nuestro guardían y al haber caído, ya nada les impide a los parásitos cumplir su función, y nuestra aventura en el juego de Larian Studios llega a un abrupto y sombrío final.
Qué ocurre si ayudamos al Emperador
Obviamente, es la única alternativa que nos queda si queremos seguir jugando al juego y completar la aventura (o cuanto menos vivir un día más). Si nos aliamos con él, deberemos eliminar a los githyankis que nos han seguido al plano astral. Ya con la situación bajo control, el Emperador nos contará su historia y motivos por los que nos ha estado ayudando todo este tiempo.
Sin embargo, la consecuencia más importante de decidir apoyarlo en este combate es que nos hará entrega de un nuevo parásito, uno de tipo astral. Esto tiene sus ventajas y desventajas. Por un lado, es lo que nos permitirá desbloquear nuestros podéres ilícidos más potentes, pero también implica convertirnos en un semiilícido; es decir, un ser más cercano a los azotamentes que a la raza a la que pertenecía originalmente, aunque todavía conservaremos nuestro libre albedrio.
¿Deberíamos consumir el parásito astral?
Es una elección que depende enteramente de cómo queráis llevar la partida. Aunque jugablemente supone el conseguir varios poderes ilícidos nuevos y bastante potentes, podría suponer un riesgo para vuestra persona, en especial si tenemos en cuenta que todo lo relacionado con los azotamentes no nos ha beneficiado.
En cualquier caso, que lo consuma nuestro personaje depende de nosotros, pero a nuestros compañeros habrá que convencerlos con chequeos de persuasión. Pensad que los cambios físicos de convertiros en semiilícidos serán permanentes hasta el final del juego. Aún así, los beneficios que otorgan superan al hecho de que nuestro aspecto físico cambie para reflejar nuestra nueva condición.
Adicionalmente, y si sois de los que buscan romances algo ''bizarros'' aceptar su obsequio nos dará puntos para mantener un romance con el Emperador... es asexuado en realidad, y canónicamente todos los personajes pueden tener relaciones con otros del mismo o distinto género.
En 3DJuegos | Guía Completa Baldur's Gate 3