Cientos y cientos de hechizos ha creado Larian Studios para Baldur's Gate 3. Y van desde cosas tan útiles como hablar con los muertos o cerrar puertas de forma mágica, pasando por hechizos ofensivos como la versátil Bola de Fuego, y sin olvidarnos de curaciones en masa o efectos de estado. Muchos más que huecos tiene el mago, ¿verdad?
Pero si hay una habilidad que podemos calificar como la más potente, al menos teniendo en cuenta su mínimo coste y su versatilidad, es el salto. De nuevo, invocar una dríade o crear un campo repleto de espinas pueden ser mucho más potentes en ciertas situaciones, pero el salto es algo que te acompañará desde el inicio y que tiene aún más jugo del que parece.
Paradójicamente, podemos pensar en ella como la primera que nos dan, ya que en la barra de habilidades de Baldur's Gate 3 (si jugamos con ratón y teclado), es la primera si leemos de arriba a abajo, de izquierda a derecha. O bien con Z, o bien haciendo clic en ella, se nos abrirá un menú con la parábola resultante de realizar un brinco desde la posición sugerida.
La aplicación obvia, la exploración
El salto es, junto con una habilidad alta de perspicacia, la más útil de las herramientas de las que dispones para explorar las Tierras Olvidadas. Ya sea explorando mazmorras o el mundo abierto, el salto te servirá para evitar trampas, encontrar cofres o sortear obstáculos si no tienes otras aptitudes.
Un buen ejemplo es el funicular del principio del segundo acto. O bien usas un personaje fuerte para traer de vuelta el vehículo, o bien optas por una travesía por las plataformas de la zona izquierda. El salto es una herramienta que te abre puertas que de otra forma permanecerían cerradas.
En combate es una herramienta muy poderosa
El salto consume menos cantidad de movimiento.
Pero quizás donde estés infrautilizando el salto es en el combate. Puede parecer estúpido, porque para eso está el movimiento, o acciones con las que cubres más terreno como el correr. Y nada más lejos de la realidad, porque es una acción que deberías usar mucho más.
Para empezar, es una excelente forma de conseguir altura con tus personajes con daño a distancia y conseguir ventajas o mejoras en el porcentaje de acierto. Pero es que también te servirá para eliminar efectos perjudiciales del campo de batalla.
Suelos recubiertos de enredaderas, barro o espinas, por no hablar de superficies heladas o repletas de grasa que te pueden hacer caer, pueden ser evitadas con un simple salto. Es mucho mejor que sufrir daño, e incluso evita que caigas al suelo y quedes a merced de los golpes del rival.
Y puede ser aún mejor
Si has leído un poco sobre el salto en Baldur's Gate 3, te habrás dado cuenta de que no todos los personajes saltan la misma distancia. La característica Fuerza ejerce de modificador de la longitud del brinco, aumentando de forma directa con el mayor número de puntos asignados.
Durante el combate es posible que saltes un obstáculo que te haga atajar y poder llegar a golpear a un enemigo, pero es que además se ha calculado que a partir de 12 de Fuerza el salto y andar en línea recta tiene una longitud superior que el desplazamiento simple en línea recta.
Por si esto fuera poco, hay formas de aumentar esta distancia. Tanto con la Poción de Salto Glorioso, como con el hechizo Potenciar Salto. Estas dos opciones triplican la longitud del brinco, permitiéndote convertirte en un rey del parkour y mejorar brevemente este apartado para que no se te escape ni un cofre o atajo.
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