Se ha hablado mucho de Baldur's Gate 3, pero también de Larian Studios. El equipo belga sorprendió a propios y extraños, sobre todo, con su RPG de Dungeons and Dragons. El estudio de Swen Vincke ha protagonizado decenas de debates sobre "cómo se hace un juego de éxito" y "cómo ser una compañía de éxito", pero muchos también se han preguntado si se mantendrán como un estudio independiente. Una duda loable en este contexto de compras de estudios y fusiones, pero que Vincke ve como un sacrificio más que como una ayuda para mantenerse en la industria, y prefieren seguir estando libres de ataduras y ajenos a grandes corporaciones.
En una reciente entrevista con GamePressure, Swen Vincke, fundador de Larian Studios, compartió sus reflexiones sobre la importancia de mantener la independencia y la integridad en una industria de videojuegos cada vez más comercializada. Reconocido por su enfoque genuino en el desarrollo de juegos y cómo ha puesto al jugador por delante de cualquier informe económico o análisis del mercado, Vincke habló sobre los desafíos y las filosofías que guían a su equipo.
Aun así, el propio directivo no se ve como un santo ni como un equipo incapaz de cometer errores o mantenerse en la línea "correcta" en el desarrollo de juegos, "simplemente intentamos hacer nuestro juego", citó. Y es que, como menciona, su forma de trabajo tiene una máxima inamovible: "para poder hacer nuestro juego, necesitamos tener un nivel de libertad que solo podemos alcanzar si somos independientes," explicó Vincke. Esta independencia les permite enfocarse en crear juegos que realmente desean jugar ellos mismos, sin estar sujetos a las presiones corporativas de los beneficios trimestrales, pero, al final del día, que saben que los jugadores querrán disfrutar.
De hecho, el propio Vincke no tuvo miedo en criticar duramente la mentalidad orientada a las ganancias a corto plazo que prevalece en muchas grandes empresas de la industria. "Cada vez que alguien empieza a decirme: 'oh, tiene que estar listo para ese trimestre', me vuelvo loco," dijo Vincke, subrayando cómo esta presión puede perjudicar la calidad de los juegos y la salud de la industria en general que se materializa en los estudios de desarrollo, formados por personal incapaz de aguantar, en ocasiones, tanta imposición.
El director de Larian ve un cambio gradual en la industria
Aunque sabe que, en última instancia, son las grandes editoras y compañías las que tienen el poder para cambiar la situación actual de la industria, el primer paso es respetar a sus desarrolladores. "Si todo el mundo dice que el contenido es el rey, el contenido debería dictar las reglas," afirmó. Para él, la clave del éxito en la industria no reside en estrategias de marketing agresivas o en modelos de negocio innovadores, sino en la creación de juegos de alta calidad que resuenen entre los jugadores, y eso se consigue si tienes un equipo motivado.
Además, Vincke ve un cambio positivo en la industria, donde más desarrolladores están ganando poder y autonomía. Señaló ejemplos de empresas como CD Projekt RED, que ha logrado mantener su independencia y éxito en el mercado. "Hay un cambio de poder que se ha ido produciendo gradualmente a lo largo del tiempo... espero que veamos cada vez más poder en manos de los desarrolladores que pueden llevar su juego al mercado".
Finalmente, y para cerrar uno de los aspectos más comentados sobre el trato preferencial que da el propio Vincke a los jugadores como motor de la industria, el directivo reiteró, de nuevo, la importancia del contacto directo con los jugadores. "¿Para quién estás haciendo juegos? Para tus jugadores", afirmó. Citó la antigua frase de Interplay, "por jugadores para jugadores," como una actitud fundamental para el desarrollo de juegos. Según Vincke, decisiones tomadas sin entender realmente a los jugadores pueden llevar a resultados absurdos, como el intento de crear un juego de "My Little Pony" basado puramente en investigación de mercado.
Swen Vincke y su equipo en Larian Studios continúan abogando por una industria de videojuegos que priorice la creatividad, la calidad y el respeto hacia los desarrolladores, manteniéndose firmes en su independencia para seguir ofreciendo experiencias auténticas y memorables a los jugadores.
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