Análisis de Blitz The League

Análisis de Blitz The League
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Los hombres de tu línea defensiva están tan dopados que a duras penas saben donde están; tu mejor receptor se luxó la pierna al comienzo del encuentro y lleva infiltrado medio partido, lo que seguramente acabará con su carrera; y tu quarterback no da un pase a derechas porque no le quita ojo a la jefa de las animadoras con la que se acostó anoche. Quedan 4 segundos del último cuarto, vas perdiendo de tres, y estás a cinco yardas de la gloria. Dios mío, que estrés.

Seguro que si hablamos de fútbol americano muchos piensan en un tedioso deporte marcado por las continuas interrupciones, y los constantes cambios en las disposiciones tácticas. A decir verdad sagas de simulación deportiva tan serias y rigurosas como Madden NFL no han hecho mucho por cambiar este estereotipo, ofreciendo espectaculares entretenimientos algo lastrados por un desarrollo excesivamente pausado que a la mayoría de los aficionados europeos se les hace muy cuesta arriba.

Midway tomó nota hace algunos años de la inexistencia de un juego que tratara este deporte desde una perspectiva más arcade, y ofreció en 2005 Blitz: The League para PS2 y Xbox, haciéndonos disfrutar de la espectacularidad de los choques y placajes del fútbol americano, sin tener que pasar por interminables sesiones de tácticas y preparación de estrategias.

Este Blitz: The League para Xbox 360 es una revisión de ese divertidísimo juego deportivo de consolas, que en esta ocasión ofrece escasos cambios en lo jugable, aunque si que trae leves mejoras gráficas para sacar algo más de partido a la potente consola de Microsoft.

Sexo, Drogas y Fútbol Americano
Blitz: The League no es un juego deportivo corriente en casi ningún sentido. Para empezar desde Midway se ha optado la acertada decisión de no incluir equipos ni jugadores licenciados, es decir que los nombres son inventados. Esta decisión, que desconocemos si se llevó a cabo por falta de presupuesto o como idea propia, se revela como un espectacular punto a favor; pues si bien resta importantes dosis de realismo, permite un tratamiento de las interioridades del fútbol americano como nunca se podría haber llevado a cabo de haber tenido que ser mínimamente respetuoso con jugadores reales.

De este modo Midway no se casa con nadie y presenta un acercamiento violento y desgarrador de todo lo que rodea a una hipotética NFL, de la que hay más factores reales de los que en un principio pudiera parecer. Las decisiones dudosas y los comportamientos lujuriosos e inmorales estarán a la orden del día, y es que cuidar de todos estos psicópatas en potencia será parte del trabajo.

Toda la brutalidad y violencia de este deporte ha sido representada con dureza y personalidad, desde los espectaculares placajes, saltos, regates y, especialmente las licencias.
Toda la brutalidad y violencia de este deporte ha sido representada con dureza y personalidad, desde los espectaculares placajes, saltos, regates y, especialmente las licencias.

De hecho la elección de Lawrence Taylor y Bill Romanowski como hombres de portada del título es claramente indicadora de la dirección del juego, ya que se trata de dos jugadores reales de la NFL que atravesaron reconocidos problemas con drogas y sustancias de dopaje ilegales. Estos dos ex-jugadores se ponen en el juego en la piel de los violentos Bruno Battaglia y Quentin Sands, deportistas estrella de dos equipos ficticios y partes fundamentales de la historia de Blitz.

Si has visto la película de Oliver Stone “Un Domingo Cualquiera” sabrás de lo que estamos hablando, y es que la descripción de un mundo tan caótico como este es muy similar en película y videojuego. En Blitz veremos a nuestros jugadores salir de marcha y protagonizar peleas en discotecas, tendremos en el equipo a veteranas viejas glorias que necesitan de una “ayudita” en forma de sustancias ilegales para salir al campo cada día, nuestros jugadores sufrirán las lesiones más espeluznantes e incluso viviremos el final de la carrera deportiva de algunos jugadores por nuestras decisiones desde el banquillo.

Salta al coliseo
Para empezar deberíamos hablar de los modos de juego, parte fundamental de un título deportivo. Podremos disfrutar de los clásicos partidos rápidos y, por supuesto, de un espectacular multijugador a través de Xbox Live, en el que, y como aliciente especial, podremos disputar partidos con nuestro equipo personalizado de la campaña. Y es que es el modo historia precisamente el “rey del cotarro” en Blitz, ya que será aquí donde disputaremos los partidos más espectaculares, y donde nos pondremos en la piel de los jugadores de un equipo caído en desgracia que lucha por recuperar la gloria perdida.

Para mantener a nuestro equipo, el preparador no dudará en ofrecer ayuditas a los jugadores para que se sientan más “poderosos”.
Para mantener a nuestro equipo, el preparador no dudará en ofrecer ayuditas a los jugadores para que se sientan más “poderosos”.

Podremos crear un equipo de la nada eligiendo la ciudad donde queremos establecerlo y bautizándolo como deseemos. Posteriormente pasaremos a elegir pormenorizadamente otros aspectos importantes como los uniformes del conjunto, y quiénes serán el rookie (novato) y el veterano, figuras imprescindibles en el fútbol americano. Comenzaremos desde abajo, y deberemos escalar las categorías una a una (en cada categoría encontramos diez partidos, de los que deberemos ganar siete para lograr el ansiado ascenso) disputando una serie de encuentros más la final de cada campeonato. Según vayamos subiendo lógicamente los rivales serán más duros, y para hacerles frente dispondremos de la posibilidad de entrenar a nuestros jugadores o de potenciar sus habilidades con esteroides y otras sustancias ilegales. Así mismo podremos editar a los jugadores e incluso elegir y contratar a las animadoras del equipo, fuera de esto las opciones estratégicas o de alineaciones entre partido y partido son prácticamente inexistentes.

Una vez dentro del encuentro es donde Blitz muestra todo su potencial de diversión en estado puro. Podemos establecer diferencias a grandes rasgos dentro de la experiencia jugable. En primer lugar están los “kicks” que es cuando golpeamos la pelota, o bien para intentar lograr un “field goal” o para tratar de mandarla lo más lejos posible en un saque. El funcionamiento es sencillo, mediante una combinación de botones se pondrá a prueba nuestra destreza con el mando, y dependiendo de nuestra habilidad el golpeo será más o menos certero.

En las jugadas defensivas elegiremos la disposición de los jugadores mediante unos sencillos menús para hacer frente al ataque rival, y luego manejaremos a los jugadores para intentar placar a los oponentes. Las ofensivas son similares, ya que igualmente escogeremos la jugada ensayada segundos antes de iniciares, e intentaremos avanzar el mayor número de yardas posible.

Los controles están francamente bien administrados. Con el gatillo derecho correremos, pulsando el botón rojo pasaremos de controlar un jugador a otro en defensa, mientras que en ataque realizaremos diferentes fintas y saltos con los botones. Por su parte el gatillo izquierdo presenta una espectacular cámara lenta que podremos emplear tanto nosotros como la inteligencia artificial, para lograr maximizar la velocidad y las habilidades, protagonizando gracias a esta espectaculares carreras en pos del touch down.

Esta cámara lenta se gestiona mediante la clásica barra que se agota, y que sólo rellenaremos realizando grandes avances, largos pases o llevando a cabo jugadas sucias y agresivas contra el rival.

Cuando el balón lo tenga el quarterback podremos escoger a quien pasar la bola mediante los botones del mando asignados a cada uno de los jugadores que tratan de desmarcarse.
Cuando el balón lo tenga el quarterback podremos escoger a quien pasar la bola mediante los botones del mando asignados a cada uno de los jugadores que tratan de desmarcarse.

Cuando el balón lo tenga el quarterback podremos escoger a quien pasar la bola mediante los botones del mando asignados a cada uno de los jugadores que tratan de desmarcarse. Habrá que ser cuidadoso y elegir con cautela a quien mandar el balón, intentando hacerlo lo más rápidamente posible, con el componente de tensión extra de ver como se acercan a toda velocidad una manada de mastodontes de más de cien kilos.

La experiencia es realmente divertida, aunque podría haber sido algo más profunda, ya que desgraciadamente durante el juego tenemos pocas opciones tácticas o estratégicas. El control desde el puesto del entrenador se reduce prácticamente a las jugadas que elijamos en cada interrupción del juego, así como a pedir tiempos muertos o a decidir si queremos infiltrar a un jugador lesionado para que siga jugando aún a riesgo de agravar su dolencia, o si preferimos que se recupere con tranquilidad y tiempo y sustituirle por uno de inferiores características.

Tardes de barro y gloria
Gráficamente el juego es bastante decepcionante. Hablamos casi de un port directo de las versiones de PS2 y Xbox, con algunas leves mejoras en las texturas, y con una indudable superioridad en el frame rate. Las animaciones son buenas y divertidas, aunque los jugadores no presentan el aspecto ni el nivel de detalle al que nos tiene acostumbrados otros juegos deportivos de Xbox 360.

Sin embargo el juego transmite toda la brutalidad y violencia de este deporte, debido básicamente a los espectaculares placajes, a los increíbles saltos y regates y sobre todo gracias a las espectaculares imágenes de las lesiones en el momento en que se producen. Si un jugador recibe un golpe y sufre alguna lesión visionaremos una imagen tremendamente gráfica, y definitivamente no apta para todos los públicos, en la que a modo de radiografía se nos mostrará con todo lujo de detalles como los huesos se rompen, todo ello acompañado por el descorazonador chasquido de la fractura.

Elige la ciudad que dará origen al equipo, su nombre y los uniformes. Ficha a un rookie, a un veterano y, ¡adelante! Ya tienes un equipo a tu medida para intentar llevarlo a lo más alto de liga.
Elige la ciudad que dará origen al equipo, su nombre y los uniformes. Ficha a un rookie, a un veterano y, ¡adelante! Ya tienes un equipo a tu medida para intentar llevarlo a lo más alto de liga.

El sonoro es un factor que cumple de sobras. Desgraciadamente todo el juego está en inglés, a excepción del manual, pero no hay mal que por bien no venga, y eso nos permite disfrutar del nivel de las voces, que es excelente. Palabras mal sonantes y un vocabulario rudo y brutal son las señas de identidad de los videos que hay entre partido y partido e incluso dentro de éstos, donde asistiremos con frecuencia a las provocaciones e insultos entre los miembros de los equipos. Una banda sonora de calidad con grupos de hip-hop como Cypress Hill o de nuevo metal como Skindred o HED P.E. completan un apartado sonoro notable.

Interesante

Sin sello

Blitz: The League

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Resulta difícil recomendar Blitz: The League en nuestro país, debido a la escasa popularidad del deporte que trata, pero su acercamiento original y salvaje lo convierten en una opción única entre la avalancha de títulos deportivos de corte clásico que nos abruman año tras año. Su estilo divertido e intrascendente compensa de sobra su carencia de licencias o de campeonatos reales. Una buena opción tanto si nos gusta el fútbol americano como si queremos un juego deportivo violento y sin muchas complicaciones.

Jugadores:
Idioma:
Duración:
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