La Trifuerza vibra en el inferior de la pantalla. Es la muestra de que estás siguiendo el ritmo de movimientos y espadazos en una aventura con todos los elementos más icónicos de Zelda. Y eso es básicamente Cadence of Hyrule, un sueño hecho realidad en que Nintendo, en colaboración con un desarrollador indie, nos demuestra que este tipo de experimentos son posibles.
Nadie se lo esperaba, pero sorprendió. Fue en un Nintendo Direct dedicado a lanzamientos indies. Creo que se me escapó una risa, no sólo por lo simpático de la propuesta, sino por lo raro que me resultó ver a Nintendo dejar en manos de un pequeño estudio (los canadienses de Brace Yourself Games) una licencia como Zelda. Uno de los más míticos desarrolladores de Sega, el nipón Yuji Naka, llegó a decir que Cadence of Hyrule demostraba un gran cambio en la compañía de Kioto.
Aunque hemos visto otras aproximaciones del estilo de Hyrule Warriors, es cierto que esto no se ve todos los días. Pero lo mejor es que ya lo tenemos con nosotros, en Nintendo Switch, y me alegra decir que el experimento ha salido muy bien. No sabría decir si Cadence of Hyrule es más un Crypt of the Necrodancer con forma de Zelda, o un Zelda con el espíritu de Crypt of the Necrodancer. Pero esa duda fundamental ya nos indica algo importante: que nos encontramos ante una formidable fusión de ideas en que se han aprovechado los rasgos icónicos de cada creación. No hay mejor noticia que esa.
Cadence of Hyrule no sólo aprovecha la mítica banda sonora de la saga Zelda, sino que la pone al servicio de su propio estilo de juego. Uno muy rítmico, pero que no deja de lado las dinámicas que han caracterizado a la obra de Shigeru Miyamoto. Mazmorras, uso de objetos, contenedores de corazones, rupias… Todo está aquí para disfrute del fan, pero también de todo aquel que se sienta mínimamente seducido por una propuesta original, desenfadada, y sobre todo de alta calidad.
Poder, sabiduría, coraje… ¡y mucho ritmo!
Cadence of Hyrule comienza de una manera sencilla: un villano, conocido como Octavio, ha sumido al reino de Hyrule en las tinieblas, y nosotros somos los encargados de salvar la situación. Una nueva aventura contra el mal, pero desde una perspectiva muy distinta a la habitual. A pesar de que coincide en usar la perspectiva cenital de los Zelda en 8 y 16 bits, aquí la apuesta es por unas mecánicas jugables muy rítmicas que se apoyan en algo tan simple pero efectivo como apretar las cuatro direcciones del pad o stick siguiendo el tempo musical.
Esa es la esencia de Cadence of Hyrule: seguir el ritmo impuesto por las partituras. Un metrónomo con forma de trifuerza nos indica en la parte inferior de la pantalla el ritmo a seguir en las pulsaciones sobre el controlador… pero ya te adelanto que no te hará falta. A los pocos minutos acabé fusionado con la experiencia de moverme con el tempo que marcaba el tema principal de Zelda, la música de los Gerudo o la melodía del bosque perdido. Una gozada. Hay más de una veintena de temas, los cuales van desde la zona desértica hasta la playa, y de ahí a la montaña con transiciones suaves, casi inapreciables, manteniendo un ritmo continuo entre pantallas que por momentos genera picos de tensión.
Cadence of Hyrule no sólo aprovecha la mítica banda sonora de la saga Zelda, sino que la pone al servicio de su propio estilo de juego
El compositor Danny Baranowsky (autor musical en Super Meat Boy o The Binding of Isaac) ha relacionado los conceptos sonoros de The Legend of Zelda y Crypt of the Necrodancer con maestría, dando lugar a algo así como una danza tecno-zeldera, pero sin pasarse de decibelios. Si os preguntáis aún por qué es tan importante la banda sonora, es por algo tan sencillo como que mantener el ritmo te permite ya no sólo jugar mejor, sino obtener mejores recompensas al acabar con los enemigos en pantalla. La trifuerza vibra cuando esto ocurre, animándote a esforzarte, a no confundirte ni en un solo golpe de ritmo. De hecho, hay partes del mapa en que existen cofres que sólo se abren si sigues el compás sin errores.
Hablando del mapa, es otro de los grandes aciertos de Cadence of Hyrule. Es básicamente una libre interpretación del escenario de los Zelda de NES y SNES, con la región playera, boscosa, montañosa y desértica. Aquí hay aliados como los Zora o los Gerudo, así como cantidad de enemigos icónicos: desde octoroks hasta moblins. Un simple vistazo a las pantallas que acompañan a este análisis os dará una idea de lo que hablo: una fusión de videojuegos y épocas dentro de la saga Zelda, aunque se tiende a representar con mayor atención la etapa más retro.
Por eso, el mapa es una reimaginación de los clásicos, y lo mejor es que nos otorga una alta libertad de movimiento. No hay un orden preestablecido para superar las cuatro mazmorras. Una vez intenté ir en una dirección, pero cuando me mataron sin piedad decidí tirar por otro camino. Fallar y reintentarlo es habitual, pero se hace ameno por el simple hecho de que siempre tienes un nuevo lugar al que ir. Si algo se te vuelve cuesta arriba, puedes probar con otra cosa, como un minijuego de puntería o dedicarte a recoger rupias para entrar a alguna tienda y mejorar equipo.
Por supuesto, y como ocurre en los Zelda, aquí también hay sitios a los que no puedes acceder sin el objeto adecuado. Podría ser un gancho, las bombas, una pala, una linterna... Explorar es parte de la magia: dar vueltas como siempre lo has hecho en esta serie. A este respecto, es sorprendente el tamaño del inventario, así como la cantidad de opciones de progresión. Podemos mejorar el ataque y la defensa temporalmente, ganar la habilidad para nadar o resistir al fuego, así como incrementar nuestro contador de vida.
Es un juego que tiene su reto, y aunque no tenemos modos de dificultad, sí que existe la opción de activar el modo arrítmico, que consiste en mover al personaje sin necesidad de seguir el ritmo. Aunque personalmente no le encuentro la gracia, se trata de una opción más, que no hace daño a nadie, y que se inserta dentro de un juego que se puede completar en unas 6-8 horas (cifra bastante variable), aunque a través de la clasificación online ya he visto que hay gente que ha conseguido hacerlo en poco más de 23 minutos, y sin ninguna muerte. Todo un logro.
La aventura se puede jugar tanto con Link como con Zelda, sin grandes diferencias entre ellos, más allá de la apariencia y que comienzan su aventura en distintos puntos del mapa. Pero lo mejor es que podemos usarlos en el modo cooperativo para dos jugadores, que es sin duda una de las mejores cosas que tiene Cadence of Hyrule. No te preocupes si quieres jugarlo en solitario, puesto que este multijugador es drop in/out (el segundo usuario puede entrar y salir cuando quiera) y además hay tres ranuras de guardado por si quieres probar los dos conceptos por separado: individual y coop.
El juego tiene muchos más aspectos positivos que negativos. Todo está muy bien pensado, incluyendo los teletransportes (facilitan enormemente el desplazamiento en el mapa). También me ha gustado, aunque parezca raro, que pierdes todas las rupias y equipamiento temporal cuando mueres, algo que te obliga a tener cuidado: es una penalización considerable. También hay checkpoints repartidos de forma bastante uniforme, y cuando resucitas apareces en una tienda que te consuela con objetos que hagan más ameno tu próximo intento.
Todo está muy bien medido. Tenemos hasta algunos puzles musicales que sin ser el no va más, proponen ese punto de variedad tan necesario en este tipo de juegos. Tal vez no la variedad deseable, aunque sí competente. Lo digo también por los jefes finales. No están especialmente elaborados, pero encajan dentro de un sistema de juego estudiado, con pocas fisuras y que sin duda ha supuesto una auténtica sorpresa. Si os gusta Zelda, los videojuegos rítmicos o simplemente los experimentos crossovers que salen bien, aquí tenéis una acertada opción de juego para Nintendo Switch.
Cadence of Hyrule es una genial demostración de que cuando dos buenas ideas se fusionan (Crypt of the Necrodancer y Zelda), las cosas pueden salir muy bien. La desarrolladora indie Brace Yourself Games muestra gran talento en una producción que sabe fusionar el concepto rítmico de su más exitoso juego con los rasgos icónicos de la saga The Legend of Zelda. Una gran combinación que se manifiesta en un título que tiene su reto, variedad y que además resulta bastante innovador como experimento crossover.
Comprar Cadence of Hyrule – Crypt of the NecroDancer- Acertadísima fusión de conceptos: ritmo "necrodancer" y acción zeldera
- La representación del universo Zelda es simplemente magnífica
- Buena sensación de progresión, con mejoras y objetos
- Nivel de reto equilibrado, con una considerable duración y rejugabilidad
- Los temas musicales son muy buenos, indispensables para generar el ritmo jugable
- Se echa en falta algo más de variedad en puzles y jefes
- No existen apenas diferencias entre el control de uno u otro personaje
