Los videojuegos de baile ayudaron a este aficionado a mejorar su preocupante estado físico.
Kotaku se ha hecho eco de una interesante historia en la que un aficionado ha logrado mejorar su forma física gracias a los juegos de baile. En 2012, Xopher fue informado por su médico de que si no perdía peso necesitaría de un trasplante de corazón.
En aquel año Xopher pesaba casi 150 kilos y se encontraba en una preocupante situación de riesgo para su salud. Pero casualmente ese mismo año Xopher encontró una máquina de Dance Dance Revolution a un "precio excelente" en eBay y se compró una casa lo suficientemente grande como para poder instalar la máquina.
Xopher siempre fue aficionado a este tipo de recreativas, y tras restaurar la suya propia comenzó a jugar de manera regular, descubriendo que con el tiempo su habilidad y resistencia estaban mejorando lentamente. Con esta nueva actividad física regular, junto a una dieta mejorada, en seis meses logró realizar los Perfect Full Combos en el mayor nivel de dificultad, algo que todos los jugadores de DDR saben que es algo muy exigente físicamente.
Durante los 4 años siguientes este aficionado no ha abandonado su dieta ni sus ejercicios con Dance Dance Revolution y ha logrado alcanzar una estupenda forma física, además de mejorar considerablemente sus habilidades en el juego, y ha seguido entrenando con otras recreativas como Pump It Up o StepManiaX, añadiendo además pesas a sus sesiones de entrenamiento. Sus redes sociales y su canal de Twitch son testigo de su evolución y sirven para que este aficionado haga una llamada a otros jugadores para disfrutar de este tipo de juegos.
Un estupendo ejemplo de constancia en la que los videojuegos suponen una estupenda ayuda para lograr y mantener una saludable forma física, en lugar de protagonizar noticias relacionadas con el sedentarismo o la obesidad. Los juegos para dispositivos móviles también ha ayudado significativamente en este sentido: Un estudio muestra las bondades físicas de jugar a Pokémon GO señalando que los usuarios han caminado 2.000 pasos más de media diaria mientras jugaban. En contraposición, y como llamada de atención de los peligros potenciales, recordamos que un aficionado chino quedó paralizado tras 20 horas de juego consecutivas.