Aunque no te suene el término 'advergaming', es probable que conozcas alguno de los muchos productos que se integran dentro de este mundillo. Conformándose como una unión entre la industria de los videojuegos y la publicidad, esta palabra hace referencia a los títulos que se crean exclusivamente para promocionar una marca totalmente ajena al sector que nos ocupa. Y es que, con ejemplos tales como entregas de Burger King o Red Bull, son muchas las compañías que han recurrido a este tipo de desarrollos para expandir su presencia entre los jugadores. Sin embargo, los caramelos Skittles protagonizan uno de los casos más curiosos de advergaming.
Porque, subiéndose al carro de hacer videojuegos que patrocinen una marca del mundo real (claro está, contratando equipos de desarrollo externos a la columna vertebral de la empresa), Mars Inc., los dueños de marcas como M&M's, Twix o los ya mencionados Skittles, se pusieron manos a la obra para hacerse un hueco en el sector. Y esto dio pie al desarrollo de Darkened Skye, una aventura de fantasía y acción que, aunque nació para hacer publicidad de los caramelos de colores, fue más allá a través de una premisa ambiciosa y unas mecánicas mucho más trabajadas de lo que encontraríamos en cualquier producto advergaming.
Un juego de magia y Skittles
Tras cerrar un trato con Mars Inc., la distribuidora de Darkened Skye vio la oportunidad de hacer algo ambicioso.
Darkened Skye traslada al jugador a un mundo de fantasía que no tiene nada que ver con la marca Skittles; un territorio que, además de contar con múltiples escenarios y biomas, sufre la amenaza de un enemigo aparentemente imbatible. Como sucede en muchas aventuras del estilo, el usuario se pone en la piel de una joven con mucho potencial que, en su misión de encontrar a su madre, descubre hechizos mágicos capaces de acabar con el mal que acecha en el reino. La única particularidad de esta premisa, como imaginarás, es la presencia de los Skittles; como si fueran perlas de maná, estos caramelos se establecen como un recurso imprescindible para lanzar conjuros y utilizar habilidades especiales.
Pensarás que los Skittles no encajan muy bien en esta peripecia de magia, y tendrías toda la razón del mundo. Sin embargo, la distribuidora de Darkened Skye, Simon & Schuster Interactive, llegó a un acuerdo con Mars Inc. para hacer dos juegos de corte advergaming. Tomando M&M's y Skittles como marcas para llevar al formato de los videojuegos, los creadores aquí vieron una oportunidad para hacer algo más ambicioso que una aventura simple con caramelos de colores.
Y este experimento no salió tan mal. Aunque Darkened Skye no ofrecía ninguna innovación destacable, más allá de la curiosidad de basar su sistema de magia en Skittles, se presentaba como una peripecia entretenida. No obstante, y a pesar de que hablamos de un título con críticas variadas y un product placement descarado, lo más interesante de esta historia está en la concepción y desarrollo del proyecto.
Fuente: GamersOnLinux.
"Me emborraché, porque estaba como 'Ya está, este es el fin de mi carrera'"
"Lo usé como una oportunidad para hacer el juego que siempre quise desarrollar" (Elizabeth Braswell).
Como decíamos más arriba en este mismo texto, Mars Inc. ya estaba convencida de que las marcas M&M's y Skittles quedarían de maravilla en un videojuego. Pero la responsable de ambos proyectos, Elizabeth Braswell, quien fuera productora senior de Simon & Schuster, no estaba muy contenta de hacer títulos de estilo advergaming. "Hace dos años, mi jefe entró en mi oficina", contaba la profesional en declaraciones recogidas por Computer Games Magazine. "Me dijo, 'Al juego de M&Ms le ha ido muy bien. Te necesitamos para hacer un juego basado en Skittles'. Así que respondí 'Bueno, tienes dos opciones: puedes despedirme ahora, y hacer que el próximo año y medio sea más fácil para mí, o puedes no obligarme a hacer esto'. Esa noche fui a un bar llamado Pravda y me emborraché, porque estaba como 'Ya está, este es el fin de mi carrera'".
Pero, aunque Braswell podría haberse resignado a hacer un juego advergaming más, la exproductora decidió que iría más allá con el proyecto: "Lo que finalmente se me ocurrió hacer fue desarrollar el juego basado en el mundo de los anuncios", continúa. "Lo usé como una oportunidad para hacer el juego que siempre quise desarrollar y que nunca tuve la oportunidad de hacerlo, que es una aventura de acción y fantasía en tercera persona con humor. Y Skittles". Porque, como explica en el mismo artículo, "La ventaja de tener un licenciante que nunca ha hecho un videojuego es que, cuando le entregas un guion de 300 páginas, te dicen 'Uhm, de acuerdo, esto tiene buena pinta'".
Cambiando su perspectiva, la profesional acabó haciendo un juego mucho más profundo de lo que se espera en cualquier producto advergaming; con una historia emocionante, dos horas de cinemáticas y diálogos, y un sistema de hechizos bastante variado, Darkened Skye acabó siendo una aventura a la altura de las entregas de la época de 2002- 2003. Además, Braswell se llevó consigo alguna anécdota curiosa en el proceso: "La primera tanda de comentarios que recibí [de Mars Inc.] pedía tres cambios", recuerda. "El primero era un chiste de la primera página, el segundo era que querían eliminar la palabra 'damn' (maldición) y sustituirla por 'darn', y la tercera era 'eliminar todas las serpientes del juego'", explicaba la profesional entre risas. "Así que les llamé y pregunté, '¿Qué es esto?' y el chico me dijo 'Sin serpientes. No queremos serpientes en el juego'. Pregunté si eso incluía monstruos parecidos a serpientes. 'No, los monstruos parecidos a serpientes están bien'".
Así que, aunque el proyecto empezó con mal pie y desde Mars Inc. tenían unas peticiones curiosas, Darkened Skye terminó estableciéndose como uno de los juegos advergaming más particulares. Y, teniendo en cuenta que los Skittles se emplearon únicamente como combustible para la magia, que se observa como algo mínimo en el grueso de la aventura, podríamos decir que Braswell y compañía fueron bastante ingeniosos para darle la vuelta al asunto.
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