Eres un espía cuya misión es robar un botín sin perder la vida en el intento. Lo que no será fácil porque hay otros jugadores con el mismo objetivo. Ya hemos jugado a Deceive Inc. y en estas primeras impresiones te contamos qué puedes esperar de este juegho de acción y espías.
Que no os asuste esta comparación pero Deceive Inc. es un videojuego que me recuerda a una cebolla: aparentemente, su planteamiento y funcionamiento son sencillos, pero conforme vas jugando te das cuenta de que hay una serie de capas cada vez más profundas que lo dotan de una complejidad muy interesante. La mecánica es simple: un jugador, que aquí encarna a un espía, tiene que acceder a una cámara acorazada de una ubicación determinada –una mansión, en este caso-, coger un botín y darse a la fuga con él. El resto de jugadores tiene que hacer exactamente lo mismo. Es un todos contra todos, pero con cambios de apariencia para camuflarnos entre los civiles; con gadgets para hacernos más fuertes, ágiles o escurridizos; y con un componente engañoso que da una vuelta de tuerca al concepto clásico del battle royale –pese a que este juego no lo sea-.
En Deceive Inc. cada jugador elige a un espía concreto antes de empezar la partida, cada uno con unas habilidades y un arma únicas. Estos también cuentan con gagdets, los cuales sí se pueden alternar para determinar nuestro estilo de juego. Una vez empieza la partida, los usuarios deben colarse en distintas estancias para tratar de hackear la seguridad de la sala del botín y hacerse con él. Para acceder a las salas se necesita información, que se consigue hackeando elementos repartidos por las salas, como ordenadores o móviles. Y luego, cada sala a la que se puede acceder tiene su particularidad: dependiendo del color –azul, verde, morado- habremos de imitar el código de vestimenta de dicha sala.
Me explico con un ejemplo: en la mansión en la que se desarrollan los hechos pululan un montón de NPCs: unos son empleados; otros, científicos; y otros, guardias. Estos últimos portan vestimenta azul. Podremos mimetizarnos con ellos pulsando un botón; al instante, pasaremos a ser como ese mismo NPC, disfrazándonos como tal. Ello nos permitirá acceder a la sala azul sin ocasionar revuelo, porque claro, si lo hacemos, como un científico, no estaríamos autorizados a estar ahí, saltarían las alarmas, los guardias nos dispararían, alertarían a los demás espías y estos nos verían y buscarían matarnos, acabándose así nuestro intento de saquear el premio.
Las opciones en este juego de espías
Esta es la parte más sencilla del juego, pero conforme te sumerges en él gana en profundidad. Los gadgets son muy importantes porque reflejan la manera en la que cada jugador afronta una partida. Unos te otorgan más movilidad (hay una especie de saltador), mientras que otros aportan visión (drones) y otros capacidad de ataque (torretas fijas). Pese a las características únicas de cada personaje –armas y habilidades-, es esto lo que determina la manera de jugar de cada uno, siendo una más agresiva, ágil o discreta que la otra. Nosotros decidimos cómo vamos a robar el botín: si vamos a ir a buscarlo con argucias y estratagemas orientadas al escondite o si vamos a armarnos hasta las cejas para aprovechar los últimos compases del atraco para tender una emboscada al pobre desgraciado que lo porte y llevarnos nosotros el pastel. De hecho, te puedes mimetizar con una maceta o con otros elementos del entorno… Perfecto para asaltar al más despistado.
Aquí todos se descubren con el idioma de las balas
Tras probarlo he de decir que Deceive Inc. me ha gustado más de lo que pensaba. Al principio pensé que sería una especie de Among Us, pero no: aquí todos se descubren con el idioma de las balas, sin conversaciones y sin pausas para debatir. Todos luchan por el maletín, el objetivo para ganar la partida. El cómo lo hace cada uno va a gusto del consumidor. Ten cuidado, mide bien tus acciones y atento al entorno: nunca sabes si quien tienes delante es un simple empleado o alguien que lucha por lo mismo que tú y que no dudará en apretar el gatillo si te descubre.