Análisis de Descubriendo a los Robinsons

Análisis de Descubriendo a los Robinsons
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Disney Interactive, junto a los desarrolladores de Avalanche Software, vuelve a la carga con un título que nos invita a viajar en el tiempo adoptando el rol de Wilbur Robinson, un chico del futuro que debe salvar a su familia y al mundo, de un trágico destino impuesto por el tipo del Bombín… ¿Os apuntáis a cambiar el futuro?

Estamos acostumbrados a ver malas adaptaciones desde películas a videojuegos. La poca originalidad y la necesidad de exprimir licencias para sacar el máximo beneficio suelen formar, lamentablemente, una mezcla explosiva con resultados negativos para el consumidor de este tipo de títulos. No obstante, de vez en cuando aparecen productos que logran ser la excepción que confirma la regla: “Goldeneye”, “Blade Runner”, “Las crónicas de Riddick”… constituyendo videojuegos que, gracias a una adaptación inteligente, no sólo logran satisfacer al fan de la película, sino también al que no lo es.

La última obra de Disney, “Descubriendo a los Robinsons”, fue estrenada hace escasas semanas en las salas de cine españolas y, sin hacerse esperar, han surgido ya los primeros videojuegos dedicados al film de animación. En nuestro caso, analizamos el videojuego para Wii desarrollado por Avalanche, una desarrolladora ya con cierta experiencia en el sector (desde 1995 lleva creando títulos para consola como el notable “Tak”) que, junto a Propaganda Games, supone el brazo ejecutor de videojuegos dentro de la división Disney Interactive.

Cuando un videojuego completa a la película
Siempre resulta interesante comprobar si una adaptación hace honor, en este caso, a la película de la cual parte. Avalanche, cuyos fundadores estuvieron involucrados en proyectos tan importantes como “Mortal Kombat” o diversos videojuegos de la saga “Star Wars” para Super Nintendo, tenía en este caso un reto interesante: conseguir una adaptación que mantuviera el espíritu de la película pero aportando algo más que la simple traslación de acontecimientos. No se trataba de que los que compraran el juego vieran reflejada la película tal cual, sino de completar la visión del espectador con nuevos contenidos inéditos.

Esta es la primera visión que podemos extraer de la adaptación y que, con toda seguridad, será la característica más positiva del título. En el resto de aspectos, “Descubriendo a los Robinsons” no va a destacar más allá de constituir otro título dentro de la colección de plataformas 3D existentes, aunque intenta con cierto éxito, imitar algunas de las novedades implementadas en su día por éxitos del calibre de “The Legend of Zelda: Ocarina Of Time”. Todo esto da lugar a un título interesante con aspectos tanto positivos como negativos que pasamos a describir en las siguientes líneas.

¡Viajemos por el tiempo!
Como acabamos de afirmar, el videojuego está basado en la historia de la película, pero con una importante salvedad: no tendremos la visión del niño protagonista del film (Cornelius, el niño inventor), sino la de Wilbur Robinson. Lejos de constituir algo sin importancia, este hecho obedece a que los guionistas del videojuego han pretendido dotar al título de una mayor acción argumental. Wilbur es un chico de acción: es el que siempre está viajando a través del tiempo en la película y el que nos guiará por la trama en el caso del videojuego.

Durante la aventura controlaremos a Wilbur, un chico de acción que deberá hacer uso de sus numerosos artilugios tanto para resolver puzzles como para derrotar a sus enemigos.
Durante la aventura controlaremos a Wilbur, un chico de acción que deberá hacer uso de sus numerosos artilugios tanto para resolver puzzles como para derrotar a sus enemigos.

Desde el antiguo Egipto hasta el año 2037, deberemos, en el papel de este niño con ganas de aventura, resolver los problemas derivados de haber dejado la máquina del tiempo en manos del malvado tipo del Bombín. Así pues, en nuestra particular persecución para recuperar la máquina y deshacer el mal que va creando nuestro antagonista, visitaremos diferentes parajes como la mansión de los Robinson, la feria de la Ciencia, un peligroso hormiguero, y un futuro alternativo donde reina el Imperio del emperador Stanley, otro de los varios personajes que apenas aparecía en la película y que el videojuego ha aprovechado.

Aventura, plataformas y… aroma de “shooter”
Con una perspectiva continua desde detrás de nuestro personaje y bajo la forma de una aventura de plataformas en 3D donde se mezclan acción y exploración (aunque abunda más esto último), el nuevo título de Disney Interactive recuerda a juegos ya casi olvidados como “Jet Force Gemini” (Nintendo 64), calificado como uno de los mejores “shooters” aparecidos para esa consola. En esencia, este “Descubriendo a los Robinsons” parece beber del título de RARE, no sólo por ese aroma a “shooter” que también posee este juego, sino por esa estructura de niveles casi laberínticos e incluso por la presencia de un tipo de enemigos que se descomponen en pedazos al ser vencidos.

De hecho, y para dejar claro que el aspecto “shooter” será muy importante en la aventura, nuestro éxito a lo largo de las fases dependerá de lo mal o bien que consigamos apuntar con el wiimote a nuestros enemigos, los cuales, desafortunadamente, serán menos variados e inteligentes que el número de armas disponibles para acabar con ellos: el desmontador Robinson, unos guantes trituradores, otros guantes energyball y un rayo levitatorio. Todos ellos estarán asignados a cada una de las direcciones de la cruceta direccional del mando de Wii.

Imitando a los grandes
Podremos apoyar el hecho de apuntar con el wiimote con poseer la capacidad para fijar el objetivo (algo de lo que fue pionero el título mencionado al principio del artículo: “The Legend Of Zelda: Ocarina Of Time”) y circular entre ellos con un movimiento del Nunchuk a derecha o izquierda. Los parecidos con este extraordinario videojuego no son mera coincidencia: los puzzles, la opción de hablar e interactuar con el medio a través del botón A, la presencia de unos enemigos finales gigantescos y el hecho de que Wilbur salta automáticamente al llegar a desniveles de altura, son rasgos que apoyan esta curiosa reflexión.

Pero este título no sólo recoge elementos de la joya de Nintendo 64, sino también alguno de “Metroid Prime”. En efecto, tal como haría Samus Aran en el “shooter” de acción, podremos escanear varios de los objetos que nos encontremos en las diversas fases; unas veces será para descifrar las debilidades del enemigo y otras para encontrar la clave de cómo abrir una puerta. Por último, también recoge la ya clásica asignación de objetivos implantada por títulos como “Goldeneye”: tendremos a nuestra disposición una libreta con la que saber lo siguiente que tenemos que hacer.

Largo, entretenido, variado y rejugable
Pero no todo son parecidos. “Descubriendo a los Robinsons” tiene también elementos propios, como el hecho de que presenta un diseño de niveles bastante elaborado, con unos puzzles que, aunque sencillos, denotan cierto esfuerzo en su planificación. No obstante, y sobre todo para los más pequeños de la casa, estos puzzles no nos aseguran que no podamos quedarnos atascados en algún momento. Si esto ocurriera, el videojuego ganaría en longevidad, aunque no le haría falta en demasía, puesto que cuenta con unas 10-15 horas largas de juego: una duración creemos que correcta, aunque descompensada.

Paralelo a la aventura principal y, como viene siendo habitual en muchos juegos recientes, un buen número de minijuegos como el de recorrer un circuito metidos en una gran burbuja llamada protectosfera, o jugar un partido de Energyball, alargan gratamente la duración del juego.
Paralelo a la aventura principal y, como viene siendo habitual en muchos juegos recientes, un buen número de minijuegos como el de recorrer un circuito metidos en una gran burbuja llamada protectosfera, o jugar un partido de Energyball, alargan gratamente la duración del juego.

La razón de esta descompensación es que denotamos una cierta prisa por acabar el título: la última fase se precipita con una lucha que da lugar a una secuencia final cortísima que podría haberse trabajado más (el final es la parte más importante de un videojuego después de pegarte varias horas jugando). Aún así, no puede decirse que a este videojuego le falten horas de desarrollo, la variedad de desafíos o minijuegos complementarios a la aventura es una prueba de ello (pequeñas fases en las que tendremos que recorrer un circuito metidos en una burbuja conocida como protectosfera, jugar un partido de energyball o meternos entre los escombros al más puro estilo “Lode Runner”).

La rejugabilidad también es notable, puesto que adicionalmente a la aventura podremos recoger planos y diseños escondidos que, con ayuda de un transmutador y los ingredientes necesarios, podremos convertir en mejoras de arma, de salud, trucos, artworks sobre el desarrollo del título y varios extras más. Sin embargo, tantas virtudes como una duración adecuada, una mecánica cuidada o la posibilidad de rejugabilidad, están empañadas por aspectos muy mejorables como la inteligencia artificial de los enemigos (su único comportamiento es el acercamiento al protagonista y atacar) o una cámara que dificulta el control.

Una recreación perfecta
En “Descubriendo a los Robinsons” no vamos a ver gráficos de nueva generación, aunque la verdad es que tampoco se hacen muy necesarios; y es que el videojuego logra perfectamente recrear el entorno visual de la película con gran cantidad de detalles: fondos que están vivos, modelados redondeados y coloridos, escenarios amplios y fieles a la película, animaciones correctas y que se ejecutan con fluidez, transparencias muy interesantes (rayos láser, esferas energéticas…), y unas reflexiones y efectos de luz muy llamativos. Mención aparte merecen las introducciones de vídeo, realizadas específicamente para el título y que denotan el esfuerzo aplicado por los desarrolladores. Todo ello, sin embargo, se junta en un título que podría pasar perfectamente por un videojuego de Gamecube en el aspecto gráfico, ya que no aporta grandes novedades.

Las melodías de “Descubriendo a los Robinsons” no son dignas de la calidad de las presentes en la película. Abunda la monotonía y el abuso de ciertas composiciones que están además poco elaboradas. Todo lo contrario le sucede a los efectos de sonido, sobre todo el apartado de voces, completamente doblado al castellano. Están bastante bien integradas, aunque en ocasiones continúan más allá del movimiento de labios de los personajes. También da la impresión de que son un poco artificiales, en el sentido de que los dobladores podían haberse metido un poco más en el papel de los protagonistas del relato.

Discreto

Sin sello

Descubriendo a los Robinsons

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Avalanche Software ha creado una digna adaptación de la película animada de Disney, no sólo por la perfecta recreación del mundo de los Robinson, sino también por escoger una original fórmula en la que el videojuego completa el significado del film. No destaca por un apartado gráfico demoledor o una banda sonora de infarto, pero posee los elementos suficientes como para hacer pasar un buen rato (y largo), en especial a los más pequeños de la casa debido a su escasa dificultad. Para el resto también, siempre que tengan en cuenta que el videojuego presenta carencias que con un poco más de dedicación podrían haber hecho de este título algo más que una correcta adaptación de una película de Disney.

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