Una de las novedades de Diablo IV es el hecho de que existen varias zonas que podemos liberar de la presencia demoniaca para que hagan las veces de refugios en los que poder salir de la partida con seguridad, y de paso disfrutar de algunos servicios que los lugareños que regresan a ellas tras liberarlas nos ofrecen. Son las Fortalezas, y en esta segunda entrega de sus ubicaciones y los servicios que ofrecen queremos hablaros de las tres que hay en el área en la que transcurre el Acto II del juego: Scosglen.
Fortalezas de Scosglen en Diablo IV
Las fortalezas en Diablo 4 son un punto a liberar de las fuerzas demoníacas de Lilith repartidas por toda la zona de Santuario en la que transcurre el juego. Cada región tiene tres de ellas y algunas misiones secundarias requieren que las liberemos para poder acceder a ellas o completar otras. Como ya ocurriera con las Fortalezas de las Cimas Quebradas, son tres las que debemos liberar, y la ventaja con respecto a la anterior zona es que están algo más ''arrejuntadas'', aunque ninguna de las misiones de la campaña nos las revelará ya que no pasamos cerca de ellas.
Ubicación de las fortalezs de Scosglen - Imagen: mapgenie.io
No obstante, su liberación es necesaria para obtener renombre en esta región de Santuario y también porque algunas de las misiones secundarias y mazmorras de las que obtenemos aspectos o rasgos para nuestras builds no son accesibles hasta que no eliminemos a las fuerzas demoníacas que hay en ellas.
Fortaleza de Túr Dúlra
En esta fortaleza, que se encuentra directamente al suroeste del pueblo costero de Maroween, tuvo lugar una cruenta batalla entre Astaroth y las fuerzas druídicas allí apostadas; fue una masacre. Para liberarla debemos acabar con el tormento de las almas que aún siguen malditas por la zona, lo que culmina en un combate contra varios esbirros de Astaroth.
Es recomendable haber alcanzado el nivel 42 para intentarla (esta y las otras dos). Al liberarla, podremos acceder a la Mazmorra de la Infrarraíz (con aspecto exclusivo para el Pícaro) y a la Hondonada Desgraciada ( con aspecto exclusivo para el Hechicero) y gozaremos además de los siguientes servicios:
- Teletransporte
- Curandero
- Alquimista
- Joyero (Anillos y Amuletos)
Fortaleza de Luz de la Esperanza
Partiendo también desde Maroween -pero ahora dirección noreste- la Fortaleza de la Luz de la Esperanza es en realidad una zona costera de difícil navegación y que ha sido ocupada por huestes de ahogados y otros zombis o criaturas del averno acuático. No tiene más secreto que ir avanzando por ella arreglando los cabrestantes que desbloquean nuevos puentes hasta llegar al faro en la zona más al norte de la misma. Allí nos espera un combate contra la Bruja de las Mareas Ne'gana.
Y derrotarla va a ser prácticamente nuestra única recompensa, ya que en esta zona no hay servicios de ningún tipo, ni siquiera un teletransportador o bonificador a la experiencia de ningún tipo. No es una que invite mucho a hacerse, excepto para la clase Nigromante, pues en el faro se accede a la mazmorra de Profundidades Anegadas que contiene un aspecto ofensivo para su clase.
Fortaleza de Albergue de Moordaine
Esta última fortaleza de Scosglen está más alejada de las otras dos, con lo cual para encontrarla debemos partir desde Corbach, al noreste de Cerrigar, la capital. Cuando lleguemos a ella, la prueba para liberarla consiste en localizar los restos mutilados de cazadores que se atrevieron a matar a los animales de la zona, bajo la protección de algunos druidas. Una vez hecho esto, podremos combatir contra su guardián, Fionnir, el Druida Loco.
Tras derrotarlo, esta fortaleza tampoco nos reportará ningún tipo de servicio, pero al menos tiene un mayor interés para las clases del Pícaro, al permitir el acceso a la mazmorra Cuenca Retorcida con un aspecto para dicha clase, y también a la mazmorra Cubil de los Ferales; ésta, con un rasgo exclusivo para la clase Druida.
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