He de reconocer que no esperaba gran cosa de este videojuego. La idea de juntar las licencias Doraemon y Story of Seasons no terminaba de encajar en mi cabeza, pero ha sido empezar a probarlo y dejarme llevar por una jugabilidad adictiva, un encantador apartado artístico y, en general, una realización bastante cuidada. Después de todo, no debería extrañarme demasiado, puesto que la serie de videojuegos de Marvelous lleva una buena racha, con títulos muy notables, incluido otro que tuve la oportunidad de probar hace cosa de un año: el destacado Pioneers of Olive Town.
Se trata de juegos que recogen el testigo de la conocida licencia Harvest Moon, en este caso manteniendo dos claves fundamentales, y fortaleciéndolas: calidad y adicción. Esto es justo lo que he visto reflejado en Doraemon Story of Seasons: Friends of the Great Kingdom, una especie de spin-off tematizado en las aventuras del manganime creado por Fujiko F. Fujio. Siendo una de esas personitas a que le encantaba seguir los capítulos del gato cósmico por televisión, puedo dar fe de que la fidelidad es absoluta, y no solo eso, sino que esto del trabajo en la granja le sienta como un guante.
Así mejora la vida en la granja con Doraemon
Lo primero que debes entender sobre este videojuegos es que es un simulador de vida granjera tradicional, como en tantos otros exponentes de la saga Story of Seasons, pero al que se añade la capa de fantasía propia de Doraemon. Eso es lo que lo hace único. Pasan los día, plantas, cosechas, ganas dinero, compras nuevas semillas, expandes tu huerto, ganas amistades y avanzas por una serie de misiones y objetivos durante horas y horas de juego. Todo eso está ahí, solo que en este caso acompañado de los fantásticos sucesos e inventos que son tan habituales en la serie protagonizada por los buenos de Nobita y Doraemon.
Para empezar, la historia nos lleva a un remoto planeta. Lo típico: Doraemon hace gala de uno de sus inventos y tanto Nobita como Shizuka, Gigante y Suneo van a parar a un lugar que, eso sí, se parece bastante a La Tierra. Allí los aguarda Lumis, un joven con un sueño: devolver a las granja familiar el esplendor de antaño. ¡Vaya, esto me suena! En efecto, volvemos a partir de la nada para dar lugar a una granja personalizada con sus cultivos, animalitos, construcciones y un largo etcétera, porque profundidad no falta.
La clave aquí es que poco a poco se nos van presentando esos elementos tan Doraemon que tanto conoces. Que si el gorrocóptero, que si el adaptorrayo para meternos bajo el agua, que si la posibilidad de crear un jardín en las nubes… Hasta puedes generar lluvia para regar tu huerto, así que no todo se ha limitado a meter los diseños de Doraemon dentro de un Story of Seasons, sino que jugablemente se contagia de la esencia de esta serie manga y anime. Y eso lo cierto es que está muy cuidado, suponiendo uno de los elementos más destacados de esta producción.
Es uno de los juegos más bonitos que he tenido la oportunidad de jugar de forma reciente
Todo esto luce mucho más si os digo que artísticamente es una auténtica pasada. Es uno de los juegos más bonitos que he tenido la oportunidad de jugar de forma reciente, con entornos de acuarela que vienen acompañados de un buen puñado de efectos para dotar de vida a cada enclave. A estos efectos, el mapa del mundo es bastante extenso para un juego de este estilo, con una zona de bosque, de playa, de montaña, de minas, de poblados… y hasta un castillo. Todo cambia dependiendo de la estación en que nos encontremos, ofreciendo una distintiva belleza y atmósfera, algo que es digno de alabanza. Los tiempos de carga son correctos en la versión que probé, la de Nintendo Switch (más soportables que en Animal Crossing o Hokko Life, por ejemplo), con un rendimiento sobresaliente tanto en modo televisor como portátil.
Eso sí, el juego tiene también sus inconvenientes. El principal es que la forma en que se cuenta la historia ralentiza la acción, y hasta que no pasa aproximadamente una hora no comienzas a jugar sin que te estén importunando con anodinas secuencias de diálogo (muchas veces insustanciales). Esa falta de ritmo, que se mantiene durante el resto del juego de vez en cuando, es lo que más me ha molestado. También que algunas regiones del escenario parezcan vacías, o algo desaprovechadas, aunque esto en comparación no supone algo tan difícil de superar.
Jugablemente se contagia de la esencia de esta serie manga y anime
Por lo demás, el juego se comporta como un Story of Seasons, y de forma sobresaliente. Haciendo la cosecha y poniéndola a la venta obtienes dinero con el que ir mejorando tu granja, ya sea adquiriendo nuevos edificios, mobiliario o haciéndote con tus propios animales si así lo deseas. Hay distintos eventos a lo largo del año, y tienes un calendario para planificar tu día a día. Por supuesto, cuentas con fuerzas limitadas para cada jornada, y debes dosificar tus esfuerzos, aunque también tienes la posibilidad de recuperar energías preparando tu propia comida a través de las recetas que vayas aprendiendo.
Es completísimo y tardarás varias horas en dominarlo. ¿Cuántas? Depende mucho de tu estilo de juego, pero échale en torno a 40-50 horas. Pero ya te digo: no es un dato muy significativo, porque hay muchísimas cosas que hacer, como por ejemplo mejorar el vínculo de amistad con otros personajes. Además, si quieres, tienes una opción de lo más apetecible: modo local para dos jugadores en la misma consola, de forma que un jugador controle a Doraemon y otro a Nobita en pos de trabajar juntos, ya sea granjeando, pescando, cazando mariposas, etc. Debido a que el juego permite zoom-in y zoom-out en cierto grado, existe cierta libertad de movimiento para que no tengáis que ir literalmente pegados a todas partes. Está bien pensado.
Así que, como ves, Doraemon y Story of Seasons no hacen mala pareja. Ya lo comprobamos hace un par de años en un juego muy similar, pero en esta ocasión creo que se ha ido un poco más allá con esta especie secuela. Y es que creo que hasta tal punto se ha evolucionado con esta idea, que considero que a no ser que rechaces frontalmente la licencia, deberías darle una oportunidad. Desde luego, como simulador de vida y granjas no tiene desperdicio.
Story of Seasons se inventa un spin-off basado en la licencia Doraemon que, tras una primera entrega destacada, ofrece una continuación no solo digna, sino cargada de interés incluso para aquellos que no se sientan especialmente atraídos por las aventuras de Nobita y su gato cósmico. Es un simulador de vida en la granja con más profundidad de la que aparenta, cantidad de posibilidades jugables y de personalización, además de un acabado de calidad, gracias sobre todo a un apartado artístico bellísimo. El añadido de la fantasía de los inventos de Doraemon, unido a un cooperativo espléndido, se traducen en una aventura granjera que deberías plantearte probar si te gusta el género.
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- Los inventos de Doraemon se aplican a la vida granjera y dan un toque de novedad importante.
- La historia no es la más interesante y tiene una presencia que a veces puede cortar el ritmo.
- Artísticamente es precioso, con una variedad paisajística potenciada con las cuatro estaciones.
- Ofrece cooperativo local para dos jugadores y funciona bastante bien.
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