El día de hoy nos hemos levantado con una noticia que nos ha alegrado por completo este lunes: Bandai Namco acaba de anunciar una nueva entrega de Dragon Ball Budokai Tenkaichi, una de las sagas de lucha más míticas de Playstation 2.
Después de 16 años, la compañía vuelve a confiar en la franquicia para hacer un juego apto para todos los públicos y con un añadido que muchos de nosotros nos habría gustado tener en nuestra infancia: Dragon Ball Super.
Porque sí, independientemente de lo que ocurra en la trama de la nueva parte de Dragon Ball, los diseños de muchos de los personajes son tremendamente buenos. Goku Dios, Vegeta Blue o el propio Bills son ese tipo de personajes que ojalá hubiésemos tenido en nuestra infancia.
Los nuevos ataques que podrían salir a través de esta serie son innumerables, o incluso también ver transformaciones dentro de las peleas como la de Goku Blue a modo ultrainstinto temporal con el que, literalmente, el enemigo no pueda tocar a nuestro personaje.
Pero no solo el diseño de los personajes, también hablar de la evolución gráfica que tendremos 16 años después. Si ya flipábamos con los ataques especiales de Krilin, Célula Perfecto o Majin Buu en PS2, verlos de nuevo en la máxima calidad y con nuevas texturas nos va a dejar locos y con ganas de más.
También hay que hablar de los escenarios, que con los nuevos arcos argumentales podremos ver lugares interestelares. No puedo parar de pensar en hacer ataques especiales donde un universo entero se va al garete, ya que si ya en Budokai Tenkaichi 3 veíamos la destrucción del mundo de un ataque de Freezer, de la nueva entrega nos podemos esperar movimientos que pongan en jaque al universo 7.
Pero, si hay una cosa que espero que no cambien mucho, esos son los controles. No os vamos a mentir, lo único que queremos hacer es spamear el cuadrado y de vez en cuando reventar un par de botones más para hacer un ataque especial. Queremos jugar con nuestro primo pequeño, primo mayor e incluso con nuestro padre. No hay que añadir mecánicas buscadas para divertirnos durante horas y horas delante de la pantalla en el modo local, algo que esperamos que tenga el juego base.
Aún queda mucho para conocer más acerca del juego, pero todo apunta a que Bandai Namco tirará de nostalgia para darnos una vez más esas horas perdidas en nuestra infancia intentando sacar todas las nubes posibles de Gotenks en la pantalla de carga del juego.
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