Tras una larga espera llena de hype, Dragon’s Dogma 2 acaba de salir al mercado, por lo que si estás pensando en comprártelo o ya lo tienes pre descargado, te damos varios consejos útiles que podrás usar durante tu aventura.
Guía para principiantes de Dragon’s Dogma 2
Acude a los oráculos cuando estés perdido
No es para nada raro quedarse atascado en algún punto del juego, donde no tendremos ningún punto marcado en el mapa y la misma misión tampoco nos termina de aclarar mucho lo que tenemos que hacer. Por ello, tenemos un puesto normalmente en las ciudades, donde a cambio de 50M nos darán una pista sobre la misión que tenemos como principal.
Dormir no es lo mismo que descansar
Creo que todos entendemos el concepto de dormir y descansar, pero en Dragon’s Dogma podemos confundirlos un poco, ya que tanto descansando como durmiendo hacemos pasar el tiempo, y pensamos que así también recuperamos salud. Lamentablemente, descansar solo sirve para avanzar en el tiempo en un momento dado, ya sea porque tengamos una misión en la noche y sean las doce del medio día.
Dormir en una posada o en el campamento que hayamos desplegado junto a las hogueras, a parte de avanzar en el tiempo, recuperaremos la barra de salud al 100%, ya que cada vez que recibimos golpes, el tope de la barra baja hasta cierto punto, por lo que te recomiendo dormir antes de que baje a cero.
Mata y revive a quien quieras
Si de casualidad (o no) has matado a algún aldeano, mercader, guardia o quien sea, no te preocupes, ya que podrás revivir a dicho personaje mediante las morgues que hay en cada ciudad. Tras acabar con su vida, deja pasar un par de días hasta que encuentren el cuerpo y le trasladen hasta la morgue, cuando vayas, podrás identificar el cuerpo y revivirlo con piedras del despertar, aunque, si ya dispones de alguna piedra cuando este ha fallecido, podrás revivirle en el momento sin tener que esperar esos días.
Todas tus acciones tienen consecuencias
Algo a destacar y aprovechando el punto anterior, es que todo, absolutamente todo lo que hagas o decidas, repercutirá en el momento o en el futuro de tu personaje. Por ejemplo, si matas un NPC cualquiera, puede que en el futuro este te diese una misión para conseguir un arma chetada, pero como has acabado con su vida, no puedes hacerte con dicho arma.
Vigila el peso de tu personaje
Cuantos más objetos nos guardemos, nuestro personaje se volverá más pesado, algo que, a la larga nos dará muchos problemas, ya que perderemos velocidad y agilidad, por lo que nos resultará muy complicado luchar contra patrullas enemigas. La solución a esto es simple, o te deshaces de cosas, o se las das a tus peones, en caso de que estés de ruta, claro. También, puedes guardar tus cosas y gestionarlas en cualquier posada.
Para pedirle a tus peones que te guarden algo, simplemente ve a tu inventario, selecciona el objeto y pulsa el botón "Dar", ahí te aparecerá una lista con tus peones para que elijas quien quieres que lo lleve, teniendo en cuenta el peso que lleve encima también.
Usa los atajos del teclado o mando
Como en otros juegos del genero, tenemos varios atajos para usar diferentes objetos y no perder tiempo abriendo el inventario, buscando dicho objeto y usándole. Para ello, podrás ver en la zona inferior izquierda de la pantalla al pulsar Ctrl/RB/R1, 3 teclas o botones según dónde juegues que te indicarán diferentes acciones, como encender o apagar la linterna, usar una poción e ir directamente a la pestaña de objetos.
Antes de vender, combina materiales
Normalmente, vendemos muchísimos materiales que no sabemos para que sirven o si vamos a llegar a usarlos en algún momento pero, gracias a la mayoría de ellos, podremos elaborar diferentes pociones, elixires u objetos consumibles que nos darán distintos beneficios tanto en batalla como algunos que puedan llegar a sacarnos de algún apuro.
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