"Un día George –presidente de la compañía- empezó a pedir niveles con nieve… acababa de ver La Cosa"
Duke Nukem Forever ha sido cancelado hace ya unos meses, sin embargo no dejan de surgir informes que explican la pésima finalización del proyecto, y uno de ellos parece responder a los caprichos de sus principales responsables.
El informe surge de un reportaje de la revista Wired, que recoge los testimonios de una serie de miembros del equipo de 3DRealms que, desde el anonimato, critican duramente a George Broussard, presidente del estudio.
Según parece Broussard comentaba que podían pasar "cinco años más desarrollando el videojuego" por los fondos, posibilidad que aterraba a los programadores que, obviamente, veían algo descorazonador en sumar otro lustro a la ya de por sí longeva producción.
Los retrasos estaban a la orden del día, y al parecer a menudo estaban relacionados con caprichos del propio Broussard. “Un día George empezó a pedir niveles con nieve… acababa de ver La cosa”, comenta uno de los entrevistados que comenta que en la oficina bromeaban con no dejar ver a su presidente nuevos videojuegos por sus constantes cambios ante cualquier referencia.
Llegado el año 2006 el equipo de 18 personas con el que habían iniciado el desarrollo se reveló muy escaso, y el presidente se decidió a ampliar la plantilla en casi el doble de efectivos. El presupuesto por aquel entonces escaseaba con más de 20 millones de dólares gastados, y Broussard tuvo que pedir otros 6 millones a Take-Two –sus distribuidores-, petición que fue denegada y que dio con la cancelación del título.