¡Qué mágicas eran las historias de adolescentes en busca de salvar al mundo mientras iban de un lado a otro en bicicleta! Si recuerdas E.T. y te enamoraste de Stranger Things, puede que te interese Echo Generation: un RPG lejos de la perfección, pero interesante para los amantes de los años 90.
Que un videojuego haga que te metas en su mundo, que te maravilles con sus entornos y que hasta sientas un poquito de nostalgia cuando se emula una época pasada, es todo un logro. Echo Generation lo consigue, al meterte dentro de una historia que recuerda a la de un clásico como E.T. o algo más actual como Stranger Things. Es la típica aventura de niños en bicicleta con sucesos paranormales de por medio, marcada por un encanto demoledor.
Eso fue lo que me atrapó nada más conocer sobre la existencia del videojuego, y ahora puedo confirmar que es lo más interesante de la creación de Cococucumber. Esta compañía independiente canadiense ha dado lugar a un RPG de combates por turnos que también tiene mucho de aventura gráfica. Lo compruebas cuando no todo consiste en luchar, sino en conversar con los personajes y resolver sus particulares problemas (los cuales por supuesto te ayudan a avanzar). Todo en un videojuego compacto pero entretenido y con un apartado audiovisual maravilloso.
¿Entonces qué lo aparta de ser un juego recomendable? Algo que me parece una auténtica lástima: el avance genera muchas frustraciones por unos picos de dificultad incomprensibles. Los combates me han resultado interesantes, pero el desequilibrio es tan profundo que da al traste con lo que habría sido un videojuego muy recomendable. Una pena, porque considero que es uno de los indies más interesantes y carismáticos del año. Aun así, si quieres saber más, no te vayas, porque puede que te llame la atención probar un juego que, por cierto, está disponible de lanzamiento en Game Pass.
Un RPG muy de los 90
Echo Generation se ambienta en el verano de 1993. Las clases han terminado, tienes vacaciones y un montón de tiempo para preparar el guion de la película de ciencia ficción con que tanto sueñas. Sin embargo, la auténtica peli la vivirás como el protagonista de una historia de suspense y misterio (y que a veces da hasta un poquito de miedo). Se ha avistado un misterioso cráter en las afueras de tu poblado y unas extrañas criaturas han aparecido. ¿Qué hay detrás de todo esto?
En el juego encontrarás muchos estereotipos de este tipo de historias, desde la madre preocupada, pasando por el inventor chapuzas, una librera vaga o un director de colegio con unos procedimientos un tanto perturbadores. Hay mucho desenfado en una trama ligera que avanza al compás de dos mecánicas principales: los combates y la resolución de problemas. Todo con subidas de nivel, adquisición de nuevas habilidades y uso de items, pero a una escala pequeña, muy llevadera.
De hecho, los combates se nota que quieren emular a títulos como Paper Mario, donde lo más importante no es tanto seleccionar una acción combativa, como apretar el botón en el momento exacto. Esta es una de las cosas que más me han gustado. Cada técnica tiene su minijuego, que podría ir desde algo tan simple como acertar con el "timing", hasta introducir una serie de direcciones tal y como van apareciendo en pantalla. Si fallas, seguirás generando daño, pero no tanto como si lo hicieras a la perfección. Y ahí está la clave de muchas contiendas.
Probablemente, lo peor de las batallas es que no están bien ajustadas, siendo lo más habitual que pases de un jefe a otro sin el suficiente nivel. ¿Dónde está el problema? En que no hay apenas opción para grindear o subir de nivel para ir mejor preparado. Esto genera frustraciones que te atascan en determinados momentos de la partida, obligándote a acudir a casa para dormir, recuperar fuerzas y volver a comprar los items que habías gastado inútilmente. Parece un detalle menor, pero haberlo subsanado con acierto habría mejorado muchísimo la experiencia global.
Y eso que no es un juego precisamente largo, ya que lo puedes superar en un par de tardes (unas 4 ó 6 horas de duración). Lo bueno es que el resto de aspectos del juego están muy bien resueltos. Explorar los distintos emplazamientos es una absoluta maravilla, principalmente debido al inspiradísimo apartado visual. Buenas animaciones, diseños simpáticos, un genial uso de los colores y una banda sonora que recupera el tono noventero de este tipo de producciones. La verdad es que es imposible estar más contento con el plano estético y sonoro: es maravilloso.
Es imposible estar más contento con el plano estético y sonoro: es maravilloso
De hecho, si he continuado jugando con cierta satisfacción es porque se nota que hay mucha dedicación… aunque no tanto acierto. No obstante, los suscriptores de Xbox Game Pass lo tienen incluido. Pruébalo y si te atrapa, puede que hasta llegues a superar el escollo que supone aguantar unos combates y subidas de nivel desequilibrados. Al final, a mí personalmente es un juego que me ha agradado descubrir, porque defiende un estilo que no se ve todos los días… y además es encantador a su manera.
Es una lástima lo de Echo Generation, porque le ha faltado muy poco para sentenciar lo que habría sido uno de los mejores indies del año. Se queda a medio camino por unos combates RPG muy desequilibrados, que se traducen en una progresión poco satisfactoria. No obstante, sería una pena que solo por eso dejaras de probarlo, porque tiene una estética encantadora, una trama simple pero atractiva, así como unas ideas jugables con el potencial de atraparte.
- Encantador en lo audiovisual, con una estética que recupera la esencia de los años 90.
- La ambientación está logradísima y logra que te pongas en el lugar de los niños de la aventura.
- Trama ligera pero interesante de seguir, aunque está completamente en inglés.
- Poca cantidad de combates, que además pueden llegar a hacerse algo repetitivos.
- Picos de dificultad muy elevados que se traducen en considerables episodios de frustración.
