En vez de expandir Midgar con los tradicionales contenidos descargables, Square-Enix se ha sacado de la manga este Episode INTERmission, un interludio entre partes que nos permite vivir una incursión de Yuffie en la ciudad. Una primera toma de contacto con el personaje que seguirá expandiendo la historia del universo Final Fantasy VII.
Era evidente que, con el tiempo, Final Fantasy VII Remake sería un juego natural de la ya presente generación. Ya remarqué en el análisis que había detalles que empañaban la escala del proyecto, hasta el punto de emborronar esas skyboxes que envolvían los fondos de la ciudad de Midgar, así como unas texturas que no solo tardaban en cargar, sino que lucían pobres en algunos momentos. Solo con este nuevo material que hemos podido ver de Final Fantasy VII Remake: Intergrade, queda patente la diferencia. Ahora el juego, además de verse más fluido con esos 60 frames por segundo que le sientan de fábula, tiene la consistencia que se buscaba: una Midgar que luce mejor que nunca, unos fondos que ahora sí muestran nitidez y texturas que cargan cuando deben con el detalle necesario. Todo esto prueba que con este proyecto siempre se trabajó de cara al futuro; para llegar a este momento y a este hardware.
Supongo que es una forma interesante de recorrer la senda: en vez de esperar años entre proyecto y proyecto, ¿por qué no lanzar un DLC que aproveche parte del trabajo ya lanzado y también las novedades que llegarán en el futuro? Así es este DLC que consta de dos capítulos: una forma de expandir el universo de Final Fantasy VII, de conjugar todos esos proyectos de la famosa compilación que engloba Advent Children, Before Crisis, Crisis Core y Dirge of Cerberus (AC, BC, CC, DC). Así, la versión de PS5 del juego queda bautizada como Final Fantasy VII Remake: Intergrade, mientras que el DLC recibe el nombre de INTERmission: un retorno a Midgar de la mano de Yuffie, la ninja de Wutai y ladrona de materia, en misión de infiltración contra Shinra.
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Solo con manejar a Yuffie, el juego ya se siente transformado
Aunque el disfraz de moguri no es que sea muy apto para un espía, ayuda a marcar el carácter jovial que siempre ha tenido el personaje. Recorrer Midgar sigue la misma pauta lineal, con algunos caminos secundarios y pequeños puzles que resolver para avanzar. Un diseño del que se encarga Motomu Toriyama como ya lo hiciera en su momento en Final Fantasy XIII, del que se inspira, pero también profundiza. Ahora, con Yuffie, ganamos alguna acción nueva para la exploración, como la posibilidad de lanzar el shuriken para romper cajas a distancia y conseguir sus objetos, o accionar palancas para abrir caminos.
¿Cambios en la exploración y combate del JRPG?
No creo que veamos, aun así, muchos cambios en la exploración. Pero sí lo haremos en su combate. Remake brilló en muchas cosas, pero las batallas convencieron incluso al más desconfiado de los jugadores. Parte de la culpa la tuvo un Teruki Endo que, con su experiencia en la franquicia Monster Hunter en algunas de sus entregas más icónicas, supo llevar Final Fantasy VII al terreno de la acción sin perder su alma por turnos. Pero parte de su encanto no fue solo un buen planteamiento, sino la gran diferenciación entre cada uno de los personajes.
Por eso ahora, solo con manejar a Yuffie, el juego ya se siente transformado: sus ataques rápidos y acumulativos recuerdan un poco a Tifa, pero tiene también ese shuriken que puede lanzar y recoger a voluntad, como hacha Leviatán de God of War. Sus hechizos de materia potencian sus ataques con daño elemental y, por supuesto, no podemos olvidarnos de la habilidad de robar ítems al adversario. Seguro que en algún momento esta habilidad tendrá más de una aplicación. Yuffie va acompañada en su misión por Sonon, pero, a diferencia del juego principal, no es un personaje controlable. Aparte de lo narrativo, en combate nos apoyará pasivamente, pero también podremos ejecutar ataques combinados. Si ambos tienen un tanque lleno de su barra de ATB, nos abrirá unos cuantos ataques nuevos. Yuffie además cuenta con su límite Bloodbath, completamente adaptado del que ejecutaba en el juego original.
Todavía no sabemos cuál será la duración de este DLC formado por dos capítulos (los más osados dicen que entre 4-5 horas), pero al menos tendremos contenido secundario para exprimirlo al máximo. Por un lado, el minijuego del Fuerte Cóndor hace aquí su aparición estelar lejos de su ubicación original, para desarrollar un minijuego estratégico algo más intrincado que el original, que sigue plantando sus bases en el tower defense, pero con más posibilidades de ataque, y que nos insta a colocar de forma táctica nuestras unidades de ataque, defensa y a larga distancia para hacernos con el fuerte.
Seguro que estira unas cuantas horas la cuenta del cronómetro, al igual que las misiones secundarias. El problema es que la muestra que hemos tenido no es la mejor: más misiones de perseguir gatitos, por mucho que sean algo tan propio del JRPG como las misiones de pescar, no parece la mejor forma de aprovechar todo lo que puede dar este mundo. Final Fantasy VII Remake nos regaló momentos expandidos que ayudaban a comprender mejor a los personajes secundarios y el conflicto de una ciudad tan atractiva y despiadada como es Midgar. Pero sus misiones secundarias seguían con terquedad argumentos vacíos y de recadero, sin aportar a la genial construcción de su mundo, lo que se siente una oportunidad desaprovechada. No parece que INTERmission vaya a cambiar eso con las secundarias, aunque, en el fondo, el DLC sea ya un producto que expande de por sí la historia del juego original.
Poco más se nos cuenta de la historia de Yuffie y su misión, pero nos lo podemos imaginar. Wutai siempre ha sido la facción rebelde en eterna lucha contra ese gigante que es Midgar y que solo puede hacerla frente a base de misiones especiales y guerra de guerrillas. Está por ver cómo serán las interacciones de la ninja con los personajes principales o aquellos otros de la compilación como Weiss el Inmaculado que se suman a este INTERmission. Lógico que así sea, ya que el DLC querrá guardar con recelo sus sorpresas narrativas. Al menos, hemos podido ver que se sigue trabajando en las invocaciones y siguen siendo tanto o más espectaculares de lo que ya eran, con ese mago eléctrico Ramuh ayudando a despachar a uno de los jefes finales del juego.
Habrá contenido secundario para exprimir al máximo el DLC
Ya queda poco para disfrutar de esta versión Intergrade y su contenido descargable, aunque Square, el cambio de generación y las exclusividades temporales no lo pongan del todo fácil. El DLC es exclusivo de PS5, por lo que, si jugaste en PS4 y no planeas dar el salto de plataforma, no podrás jugarlo. Si compras el juego base en PS5 tendrás acceso a INTERmission, pero si ya lo compraste en PS4 deberás pagarlo por separado. Rizando el rizo, si compraste el juego físico en PS4 y tienes ahora una PS5 digital, no podrás actualizarlo gratuitamente. Por el momento, se sabe que Intergrade mantiene una exclusividad de seis meses con la nueva consola de Sony. Habrá que esperar hasta que se cumpla el plazo para saber si el DLC llegará a PS4 o incluso a otras plataformas.