La respuesta a las plegarias de miles de seguidores de PC Fútbol ya está aquí, y es el comienzo de una nueva franquicia: FX Fútbol. Conviértete en un manager de los campeonatos españoles con un título creado, de hecho, por veteranos de la antaño legendaria marca de Dinamic. Lamentablemente el banderazo de salida no ha sido muy alentador, más bien todo lo contrario, pero esperamos que en el futuro su propuesta crezca para convertirse en una opción más a tener en cuenta dentro del género de los managers deportivos.
Con tremenda ilusión hemos seguido desde su anuncio a FX Fútbol, una nueva propuesta para el género del manager futbolístico que contaba a sus espaldas con algunos veteranos de la serie PC Fútbol. Depende de la edad del lector recordará o no esa marca, una leyenda para los jugadores de la década de los noventa y un verdadero precursor de la enorme popularidad que tienen los títulos de este corte en nuestro país. ¿A qué se debe su popularidad? No fue el primer manager, ni mucho menos, pero su accesibilidad, el boom del fútbol en la época y lo divertido de su propuesta hizo que para muchos sí fuera el primero que iban a disfrutar.
La franquicia nos deparó grandes momentos, con algunas crestas de la ola memorables como la entrega 6.0, pero tras la quiebra de Dinamic Multimedia allá por el año 2001 dejó a los aficionados huérfanos de la serie patria y comenzaron a popularizarse otras marcas como los memorables Championship Manager y, posteriormente, los igualmente geniales Football Manager. Por el camino hemos visto algunos intentos más bien discretos como los de Gaelco, pero IPs británicas como las anteriormente mencionadas han ido llenando un hueco en el jugador español que ha dibujado un panorama de profundidad, complejidad y absoluto control que contrasta con la sencillez de lo que se llevaba en aquel momento.
Ahora, en pleno año 2013 y en un desconcertante mes de mayo, surge FX Fútbol: una nueva propiedad intelectual destinada a sacar partido del "entrenador que todo aficionado lleva dentro". Un tópico del mundillo del fútbol que se cumple a rajatabla, y que en esta ocasión cuenta con la experiencia de responsables de la serie que trabajaron en ella hasta la entrega 7.0, para ahora llevar a cabo un primer traslado a los videojuegos de esta fórmula de probado rendimiento. Un juego que entre lo positivo cuenta el ser sencillo y accesible, pero que en lo negativo está lastrado por excesivos problemas conceptuales, de acabado y de falta de participación del jugador en lo que sucede como para poder ser tenido en cuenta.
Manager General
Lo primero que hay que dejar claro en cuanto a FX Fútbol es que a nivel de planteamiento de base no busca competir con los grandes del género. Si sagas como FIFA Manager o, especialmente, Football Manager ofrecen un control obsesivo sobre cualquier aspecto imaginable de la labor del principal responsable de la parcela deportiva de un club de fútbol, pero también albergan modos alternativos para los que quieren algo mucho más básico, FX Fútbol apunta directamente al segundo grupo. Renunciando, de este modo, a cualquier tipo de profundidad o nivel de detalle en cuanto a lo que podemos hacer.
Esta decisión como punto de partida no es ni buena ni mala, es inocua y no hace que un videojuego sea mejor o peor, sencillamente define el perfil de público hacia el que va dirigido. En este caso un tipo de jugador que está interesado en un producto directo y sin complicaciones, que le permita disfrutar de la gloria deportiva sin involucrarse al 100% en todas las acciones que lleva a cabo un manager en el sentido más británico de la palabra: al estilo del recientemente retirado Sir Alex Ferguson en la vida real. Sin embargo precisamente uno de los problemas principales del título es que esta apuesta por la simplicidad está llevada hasta el extremo, y acaba derivando en una falta de participación del usuario en lo que sucede y que lastra al final de cuentas infinidad de aspectos jugables que parecen presentes para explotarlos, y de los que en realidad no se saca ningún partido.
Pero eso es adelantarnos y es un aspecto del juego que abordaremos más adelante; ahora toca acercarnos a nuestros primeros pasos en el juego. El primer menú es tan escueto y conciso como esperábamos, apenas nos permite fijar las opciones de juego y comenzar una nueva partida. El primer disgusto comienza cuando nos disponemos a afrontar nuestra primera andadura como técnico de éxito, y es que nos daremos cuenta de que tan sólo está disponible la Liga española (en primera y segunda división, eso sí) y ni tan siquiera posee las licencias oficiales ni para los equipos, ni para los campeonatos, ni tan siquiera para los jugadores. Esa primera sensación es demoledora, aunque lo cierto es que el juego se esfuerza por maquillarla ofreciendo ágiles herramientas con las que transformar el "Donosti" en la Real Sociedad de San Sebastián o el castizo Hispalis en el Real Betis Balompié. Además desde la pestaña MyTeam podemos cambiar otros detalles sobre el equipo como su nombre, los colores de su equipación, cómo se conocerá el estadio... Todos ellos datos que podemos exportar para compartir y que, sin duda, la comunidad empleará para cubrir el desatendido tema de las licencias.
Idéntica conclusión se puede sacar de los jugadores, tan fáciles de editar como los clubs, y es que en FX Interactive, sobradamente conscientes de lo doloroso de lanzar en pleno año 2013 un juego sin licencias, hacen tan fácil el cambiar la nomenclatura de cualquier sociedad o persona con sólo pulsar el botón derecho del ratón sobre ella. Esta "oreja diestra" en el resto de managers del mercado se emplea para abrir un sin fin de pestañas alternativas que agilizan el movernos a través de complicadísimos interfaces pensados hasta el más enfermizo detalle. El hecho de que en FX Fútbol sirva sólo para editar los nombres nos da una idea de la sencillez de todo lo que se propone: eso sí, garantiza que nos podamos ahorrar el trauma de dirigir a Maurizzio (en lugar de Messi) y a Ribeiro (en lugar de Cristiano Ronaldo) con un sólo click y unas cuantas pulsaciones sobre el teclado.
La misma sensación transmite el propio menú del juego una vez que hayamos escogido el equipo sobre el que queramos dirigir sus destinos. Si lo hacemos desde el modo Manager podremos elegirlo libremente de entre todos los equipos de la Liga BBVA... perdón, de la Liga FX 1. Mientras que si lo hacemos en el denominado Desafío tendremos que empezar desde abajo, optando entre diez opciones de la Liga FX 2, y tratar de abrirnos paso logrando buenos resultados a la espera de recibir la llamada de clubes más grandes. La ausencia de Segunda División B puede resultar chocante en los primeros minutos, puesto que a esta progresión desde abajo le habría sentado francamente bien, pero en un lanzamiento tan pobre en términos de alternativas como el que nos ocupa no resulta sorprendente.
En cuanto al resto de opciones... ¿Multijugador? Sí, pero únicamente de carácter local y para cuatro jugadores que se turnarán para esperar su momento de gloria. Esto nos retrotrae a los gloriosos tiempos pasados en los que jugábamos con nuestros amigos en interminables partidas que se prolongaban durante horas y horas, pero ahora en plena sociedad de la conectividad total, la ausencia de cualquier funcionalidad de tipo on-line parece algo anacrónica.
Manos a la Obra
De acuerdo. Sorteados los primeros inconvenientes y escogido el equipo con el que queremos empezar a trabajar empieza la acción, y rápidamente nos damos cuenta de que detrás del juego hay veteranos de PC Fútbol que saben crear menús vistosos, de colores muy bien escogidos y de distribución muy adecuada. Todo, de hecho, está estructurado en cuatro grandes bloques temáticos, permitiendo un acceso rápido y ágil a las distintas áreas en las que podemos intervenir, y con un quinto punto central dedicado al traslado directo al día del partido. El primero de ellos nos permite acceder a todo lo que tiene que ver con calendarios, clasificaciones y resultados: sin embargo los datos disponibles son tan exiguos y la planificación que se permite tan escasa que el consultar todos estos datos más allá de la tabla de puntos es bastante innecesario.
La parte de las finanzas, por otro lado, nos deja conclusiones parecidas, aunque aquí sí hay algunas áreas de interés a modo de referencia, y se nos permiten las primeras interacciones. La confianza de los directivos y del público es la primera parada, y actúa de barómetro para valorar qué tal lo estamos haciendo. En la misma zona está disponible la posibilidad de pedir créditos que, como es lógico, habrá que solicitar con cuidado puesto que cuentan con jugosos intereses para nuestros acreedores. La economía y sus balances también están presentes, con sencillas gráficas para hacernos una idea de si estamos gastando en demasía y si corremos el riesgo de caer en los temibles números rojos. Eso sí, nuestro control sobre todo ello pasa por poco más que fijar los sueldos, el gasto en fichajes y el precio de las entradas en el área del estadio: una construcción que también podremos ampliar. Los ingresos televisivos dependerán de nuestra posición en el campeonato anterior y, como es costumbre en el deporte del siglo XXI, serán la principal fuente de ingresos.
Todo lo que tiene que ver con la gestión de nuestros hombres se produce en la esquina inferior derecha de la pantalla, y desde ahí vemos a nuestra plantilla y podemos decidir qué hacer con los futbolistas. Las opciones son las de darles salida mediante traspasos o cesiones: siempre con los valores por defecto asignados por el propio juego a cada uno, pero también existen las de renovación para prolongar la estancia de éstos en nuestro equipo. ¿Cómo se lleva a cabo? Con una mecánica tan sencilla como el resto de aspectos del juego, ofreciéndole al jugador un sueldo anual, un valor de mercado y un número de temporadas, y esperando el tiempo necesario hasta que éstos se pronuncien con su respuesta. Más interesante resulta el aspecto del mercado, donde podemos interesarnos por los cracks de otros clubes que nos puedan interesar para reforzar el nuestro. Hay poco que explicar aquí, para un FX Fútbol que renuncia a los últimos avances en términos de negociaciones o filtros que ha experimentado el género, y que nos retrotrae a una época pasada y ciertamente arcaica.
Para informarnos de qué podemos hacer hay dos alternativas: Podemos buscar en primera instancia distintas opciones empleando el ojeador, aunque con unos filtros bastante limitados. También podemos consultar el clásico "tablón de anuncios" donde encontramos todos los futbolistas a la venta, una amalgama ordenada por posiciones que nos permite ir directamente a la negociación sin la latosa espera de varias semanas de los ojeadores a la hora de hacer su trabajo. Lo positivo de todo lo que tiene que ver con los "transfers" es el hecho de que los jugadores aquí no están limitados a nuestra liga, ya que se pueden contratar a otros pertenecientes a otros campeonatos foráneos... aunque también inventados. Una vez localizado el objetivo de nuestro interés se negocia a dos bandas, con club y jugador, todo llevado a cabo al mismo tiempo y con la mera orientación de nuestros consejeros a la hora de valorar si tenemos o no posibilidades de que el traspaso fructifique.
De hecho los empleados y todo lo que tiene que ver con ellos, contra todo pronóstico, están ubicados en la zona financiera a pesar de ser una gestión de personal, y es la alternativa para definir quién trabaja en el equipo técnico, los preparadores físicos, los médicos y el director deportivo. Sus labores dependerán directamente de la inversión de dinero que llevemos a cabo en sus sueldos, así que si sustituimos el contratado por defecto por uno mejor incrementaremos sus prestaciones aumentando, por mencionar un caso, el número de jugadores lesionados a tratar, de mejoras de estado de forma, de informes y ofertas y de mejoría de cantera y de datos sobre los rivales en función de la parcela a la que estén dedicados.
Técnico de Campo
No obstante todo lo que hemos descrito hasta ahora son labores secundarias en las funciones de un técnico, y a menudo en la mayoría de clubes éstas quedan en manos del denominado Director Deportivo. ¿Qué es lo más importante en nuestro trabajo? Las decisiones más puramente técnicas, todo lo que tiene que ver con el 11 inicial, su disposición táctica y el entrenamiento de todos los miembros de la plantilla. En definitiva los aspectos en los que ha focalizado su atención el equipo de desarrollo del programa.
El punto clave de todo esto es la decisión de los hombres que saltan de partida al campo, además de los que conformarán el banquillo y los que quedan fuera. No admite demasiadas explicaciones esta parte desde su punto de vista puramente jugable, pero más interesante resulta el cómo averiguar la adecuación del futbolista a su puesto. Las estrellas nos mostrarán la calidad de éste, en una mezcla entre su rendimiento en la ubicación escogida y su calidad general, en lo que es una de las decisiones inteligentes del juego para servirnos de guía. ¿Que necesitamos algo un poco más detallado? No mucho más, puesto que cada deportista cuenta con hasta seis valores numéricos para atributos como velocidad, técnica, regate, tiro, defensa o estado de forma, que pueden no ser demasiado exhaustivos, pero que en definitiva nos ofrecen la información básica que entronca con el estilo sencillo del programa. Habrá que tener en cuenta también otros atributos como la moral o el Rendimiento, calculado en base a sus actuaciones. El entrenamiento es bastante aceptable en términos generales, aunque no admite mucha personalización y sencillamente nos brinda la posibilidad de mejorar a los jugadores con programas predefinidos en función de sus roles.
En última instancia queda lo táctico, que tampoco permite muchos lujos, pero que facilita un mayor rango de personalización a la hora de definirlo. Con él podemos definir la ubicación exacta de nuestros futbolistas, en un campo dividido en una generosa cota de malla con muchas alternativas para situarlos, u optar en cambio por tácticas pre-definidas como los clásicos 4-4-2 o el más frecuente en la actualidad 4-2-3-1. También existen los modificadores tácticos del equipo, aspectos muy generales como el gusto de éste por el juego directo, el tipo de presión la frecuencia de acciones como los pases en profundidad o los disparos desde el exterior entre otros baremos para un total de nueve alternativas bastante generales.
El lector a estas alturas se preguntará si todo esto se traslada de forma adecuada al título sobre el terreno de juego, y ahí está el verdadero problema del programa. La ausencia de licencias puede ser un aspecto de gravedad más o menos importante en función del perfil de usuario, y eso no lo tenemos tanto en cuenta en la valoración del programa, sin embargo el hecho de que nuestra participación sea inexistente en lo que sucede en los 90 minutos es lamentable y, lo que es peor, imperdonable. De acuerdo en que se pueden simular los partidos hasta el descanso o hasta el final del partido directamente, sin embargo intuimos que lo que un aficionado a un manager del siglo XXI busca, sencillez aparte en este caso, es que lo que él escoja importe y trascienda: algo que no sucede en un FX Fútbol cuyos resultados automatizados no parecen demasiado coherentes o rigurosos con nuestra toma de decisiones. Si, en cambio, decidimos visualizar el encuentro nos daremos cuenta de que los jugadores se disponen sobre el terreno de juego con el esquema que les hayamos ordenado, pero sus pésimas decisiones y su nulo rigor estratégico o de orden en el césped eliminan de un plumazo cualquier sensación de control. A esto hay que sumar que no podemos alterar aspecto táctico alguno de nuestro equipo durante los partidos si decidimos visualizarlos, lo que nos convierte en meros espectadores de encuentros en los que sólo podemos alterar los ya mencionados aspectos estratégicos groseramente genéricos.
Decisiones como la de que, de salida con la versión 1.0 del juego, no podamos llevar a cabo cambios durante el partido es indefendible. Pero eso sí, tenemos que anunciar que de acuerdo con sus responsables se va a introducir con la versión 1.1 esta posibilidad, junto con infinidad de bugs que quedarán debidamente corregidos y con distintos "ajustes y mejoras" no sólo en el comportamiento de los jugadores, sino también en las bases de datos. No se ha especificado en demasía en qué consistirán todas estas mejoras y hasta qué punto se nos permitirá hacer cambios tácticos o de jugadores durante los 90 minutos, pero veremos entonces si se trata de una edición que de verdad mejora lo que se puede disfrutar desde el punto de vista jugable de este FX Fútbol, puesto que de momento lo que se brinda es bastante mediocre a pesar de su competitivo precio.
Por último, y desde el punto de vista audiovisual el título es del todo insuficiente. En aspectos gráficos no queremos entrar en demasía puesto que la valoración habla muy claramente del nivel que exhibe un programa que sólo se salva por sus ágiles menús. Entendemos perfectamente que el presupuesto de una producción de este tipo impide grandes aspavientos en aspectos gráficos o tecnológicos, como también ha afectado seguramente al tema de licencias, pero eso no es óbice para que se trate al juego con ecuanimidad con respecto a cualquier otro producto de tipo de gestión deportiva... Todos ellos a años luz de lo que ofrece el que nos ocupa. En cuanto al sonido Adolfo Barbero y Gaby Ruiz, más que reconocidos y eficientes locutor y comentarista del grupo Prisa respectivamente, llevan a cabo las labores de voces, con un abanico de frases escaso, repetitivo, a menudo inconexo, y muchas veces contado con escaso interés dramático. La música es meramente aceptable.
FX Fútbol prometía ser un nuevo y brillante comienzo para los managers deportivos hechos en nuestro país, y lamentablemente se ha quedado por el camino. A nivel de valores de producción falla casi cualquier aspecto imaginable, desde las licencias hasta el aspecto visual; pero lo más problemático y relevante se ubica en un apartado jugable aburrido, pobre y con muy poco que ofrecer. Futuras entregas deberán mejorar mucho los resultados de este título para convertirse en una serie estimable.
