No se como de accidentada debe ser una reunión para que los desarrolladores de un juego de aventuras exclusivo de realidad virtual se pasen al género de la estrategia para crear un híbrido entre MOBA y RTS claramente inspirado en League of Legends. La cuestión es que ha sucedido y hay motivos para celebrarlo. Los creadores de la saga Moss se preparan ahora para el lanzamiento de Glassbreakers. Se trata de un título que parece romper con todo lo que habían hecho hasta ahora, pero que mantiene una filosofía de diseño tremendamente similar en su aspecto más básico. La idea no deja de ser aprovechar la realidad virtual y responder una pregunta: ¿qué puede aportar la VR a este género en concreto?
League of Legends en realidad virtual
He jugado a League of Legends más de diez años y lo he cubierto a nivel profesional durante casi cinco, por lo que he visto toda clase de curiosidades sobre el juego incluidas las que tratan de simular cómo se vería en realidad virtual. La mayoría de ellas solo cambian una cosa: la perspectiva de la cámara. Es muy fácil pensar en ser nosotros mismos quienes controlamos a Lucian, un héroe con una pistola en cada mano cuyas habilidades se centran en disparar. Sin embargo y dejando de lado todos los problemas adicionales, habría muchos personajes que no funcionarían. ¿Qué pasa si un héroe utiliza patadas para golpear como Lee Sin o si tiene habilidades complejas que no son fáciles de replicar con las manos?
Adaptar un género a una plataforma implica aprovechar todas sus fortalezas y minimizar las debilidades
Transportar un género o un juego a una nueva plataforma no significa solo cambiar la perspectiva. Lo más importante es adaptarlo a las ventajas y limitaciones del sistema en cuestión. Por eso jamás me han impresionado los montajes de "League of Legends en realidad virtual". Por eso, también, la idea de Glassbreakers me pareció extraordinariamente interesante desde el minuto en el que comenzó la conferencia de prensa en la que nos lo presentaron. Se trata de un título que claramente parece un MOBA, pero que hace el primer cambio en su premisa inicial. Aquí un solo jugador controla a los tres 'campeones' de su equipo. La idea es que, para que todo funcione, las mecánicas tradicionales de títulos como League of Legends y Dota 2 deben combinarse con los RTS.
En realidad, los jugadores somos esa gran figura que se ve al fondo de la imagen y que controla a todos los personajes de un equipo.
Tirando de una nueva referencia a League of Legends, en Glassbreakers: Champions of Moss somos los invocadores. Un ente superior capaz de controlar a voluntad a hasta tres unidades de combate que con características y habilidades únicas que se agrupan en diferentes categorías. Hay personajes centrados en el daño, tanques o apoyo. También héroes especializados que no terminan de ajustarse a la descripción de ninguna categoría. El añadido más reciente, por ejemplo, tiene un gancho que funciona de forma similar al de Roadhog, Blitzcrank o Pudge. En este sentido, la estrategia comienza antes de las partidas. Debemos formar un equipo que se complemente bien y pueda cumplir los objetivos. Estos son tremendamente similares a los de un MOBA, aunque la mejor comparación aquí es Clash Royale.
Pese a tener dinámicas propias de un MOBA, Glassbreakers tiene una barrera de entrada inferior. Por ejemplo, no hay tienda en la partida
Siempre me hacen gracia los juegos en los que el título hace 'spoiler'. Glassbreakers me parece un buen nombre, pero nadie se rompió mucho el coco pensándolo. El juego va de eso, de romper hasta tres cristales que están en la base enemiga para ganar. Actúan de forma similar a las torretas del mencionado Clash Royale y el equipo que más destruye se lleva la victoria, durando la partida un máximo de nueve minutos. Es fácil de entender y difícil de dominar, ya que existen diferentes objetivos centrales que aportan una variedad táctica muy interesante. Nos obligan a adaptarnos a la estrategia que plantea el enemigo, con enfrentamientos muy centrados en la microgestión y otros en los que solo importarán las peleas grupales.
El mapa de Glassbreakers es pequeño y se divide en hexagonos para facilitar tanto claridad como gestión.
¿Por qué elegir la realidad virtual para un MOBA? En primera instancia el juego no parece tan difícil de adaptar a teclado y ratón o incluso móviles. Por eso esta fue una de las preguntas que hice a los desarrolladores durante la presentación. Me respondieron lo siguiente: "Puedes ver el cursor de tu oponente, puedes ver que está haciendo y responder a ello (...) Cuando empiezas a jugar, no piensas en esto. Sin embargo, una vez llevas tiempo, responder al jugador que tienes delante es definitivamente algo único. No es fácil transmitir eso fácilmente a teclado y ratón. Quizá puedas, pero no sería interesante (...) La realidad virtual también hace que la relación con los personajes sea más cercana. Es algo muy importante para Polyarc generar este tipo de conexiones entre héroes y jugadores. Replicarlo en una pantalla plana sería muy desafiante".
El equipo de Moss es experto en trabajar realidad virtual y ha buscado una aventura muy diferente para su 'portfolio'
El mapa se reduce en tamaño y número de objetivos para que podamos verlo todo en un vistazo, la combinación de mecánicas del RTS con el MOBA que nos permiten controlar a cada personaje de forma individual o llevar a cabo grandes incursiones en grupo se unen a propuestas clásicas para crear algo diferente. Me da pena que Glassbreakers: Champions of Moss sea exclusivo de realidad virtual porque eso implica que no podré jugarlo pronto, pero también me alegra que la compañía apueste por la VR. Es un soplo de aire fresco en los videojuegos de un género que lleva años estancado y una propuesta que, con todas sus limitaciones en lo referente a alcance, encuentra precisamente en su diferenciación el arma para triunfar.
Tanto tiempo siguiendo League of Legends me ha llevado al pesimismo con respecto a los MOBA, porque es muy difícil entrar en un sector en el que están gigantes como Riot Games o Valve. Sin embargo, tengo expectativas. Muy pocos juegos me han hecho lamentar no tener a mi alcance unas gafas de realidad virtual (Half Life: Alyx y los simuladores de conducción) y este entra directo a esa lista. Es un proyecto que merce la pena probar y que será 'free to play', sin embargo, incluso si no vamos a poder jugarlo creo que merece la pena conocerlo. Actualmente está disponible en Meta Quest 2, pero pronto llegará a Steam y se hará compatible con otros periféricos. ¿PlayStation VR? Parece posible, aunque de momento no se ha anunciado nada al respecto.
En 3DJuegos | Este juego me recuerda por qué me gusta tanto la realidad virtual como alternativa al videojuego tradicional.