Tuvieron una idea de negocio inmejorable, pero toparon con una compañía que no iba a dudar en proteger su propiedad intelectual. El año pasado, una cadena de restaurantes estadounidense llamada Smokin J's BBQ trasladó su negocio a la Comic-Con de San Diego, una de las paradas más destacadas de este evento centrado en cómics y cultura pop. Para hacerlo, decidieron adaptarse al público del evento convirtiéndo su restaurante en una réplica del Cluckin' Bell, uno de los establecimientos hosteleros más icónicos de la saga GTA. Lo hicieron a la perfección, alterando la vestimenta de sus empleados y mimando los detalles para que la experiencia resultase lo más parecida posible a la del videojuego.
Rockstar le pone fin a una idea casi perfecta
Atendiendo a la buena recepción que habían tenido con la idea, el objetivo de la marca era llevar a cabo la misma iniciativa ahora que se acerca la edición 2023 de la mencionada Comic-Con de San Diego. Sin embargo, no podrán llevarla a cabo. La marca responsable del proyecto ha recibido una carta de Cese y Desista por parte de Take-Two Interactive (compañía propietaria de Rockstar). En ella, la empresa exigía que no utilizasen las marcas ficticias de la saga Grand Theft Auto para sus propios restaurantes, incluso si solo las tomaban prestadas de forma temporal.
"Anoche recibimos una carta de Cese y Desista de la compañía legal que representa a Take-Two Interactive. En respuesta, hemos visto forzados a cancelar el evento Burger Shot previsto para este fin de semana [en la Comic Con]. Igualmente abriremos una instalación similar al Cluckin’ Bell el próximo fin de semana. Ahora será un restaurante falso con el nombre Dont Cluckin Tell [un juego de palabras entre el nombre del restaurante y la expresión 'dont fucking tell', que significa algo así como 'no digas nada']", explicaban representantes de la compañía al medio RockstarIntel.
Este año, la compañía tenía la idea de crear también una réplica del Burger Shot (Imagen vía Smokin J's BBQ).
Esta es una de esas noticias que siempre sientan como un jarro de agua fría entre los fans. Lo cierto es que la idea de que exista un restaurante que imite a los creados por Rockstar en GTA, cuando se trata de un evento que solo dura unos días, no parece particularmente nociva para los responsables de Grand Theft Auto.
Sin embargo, hay que recordar que se trata de un proyecto con evidente ánimo de lucro y que puede dar lugar a confusión entre los asistentes. Además, Take-Two podría considerar que cualquier tipo de problema en el restaurante pondría en peligro su imagen.
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