Ahora que Los Anillos de Poder acaba de terminar su primera y ambivalente temporada, lo cierto es que no quería dejar pasar la oportunidad de hablar de cómo podría ser el juego ideal de El Señor de los Anillos. ¡No veas el lío! Como suele pasar con las grandes franquicias literarias y las producciones históricas en el mundo cinematográfico, las adaptaciones al videojuego siempre se tornan complicadas; esto tampoco es algo nuevo, ya lo hemos visto en múltiples ocasiones con Harry Potter, con Dune, con Star Wars, con el fantástico legendarium de Tolkien y, en esencia, con incontables licencias. ¿Cuál es el problema? Yo me atrevería a decir que es un tema de expectativas y de ambición; cuando uno intenta llevar una de estas franquicias a un medio totalmente distinto, instintivamente tiene el impulso ineludible de ir a lo grande, a lo excesivo, a una nueva superproducción que lo pete y que suponga un antes y un después en la industria. Sobra decir que estos son precisamente los proyectos que se la pegan, como el famosísimo y doloroso caso de Star Wars 1313, aunque ese no es el único mal posible.
¿Qué pasa con los que tienen éxito? Que tienen muy claro dónde apuntar: los dos primeros títulos de Harry Potter para PlayStation son míticos porque capturan la esencia de las pelis (a su manera) y te meten en ellas. Los dos primeros Dune son obras fundacionales de los RTS y, aun a día de hoy, son muy disfrutables. Con el universo Star Wars podemos tirarnos un rato, porque prácticamente te puedes encontrar lo mejor y lo peor ahí. Y, como es lógico, todos los fans de ESDLA nos acordamos de Las Dos Torres y de El Retorno del Rey, dos clasicazos del hack & slash de la generación de los 128 bits… como te contamos en nuestro especial en video Los mejores juegos de El Señor de los Anillos.
Y ni siquiera hemos tenido que rebuscar en la estrategia para encontrar ejemplos de que si se quiere, se puede. ¡Pero basta de mirar al pasado! Ahora toca mirar al futuro: ¿Qué le pediríamos a un nuevo título basado en El Señor de los Anillos?
¿Estrategia o rol en el Señor de los Anillos?
Por mi parte, hay dos cosas que tengo bastante claras: tendría que ser un RPG y, por cambiar un poco de ambientación, me encantaría que tuviera lugar en la Primera Edad, probablemente la gran olvidada en términos de adaptaciones cinematográficas y videojueguiles. No obstante, vamos por partes; sé que buena parte de la comunidad ansía el regreso a la estrategia con un nuevo Battle for Middle Earth y, aunque lo entiendo, creo que El Señor de los Anillos todavía tiene que redimirse en el terreno de los RPG, donde nunca ha terminado de despuntar con un bombazo. Eso sí, que conste que el título no habría de tener necesariamente elementos de acción, a pesar de que tengo la sensación de que una fórmula al estilo Souls podría venirle fenomenal (algo del estilo de Fallen Order, que coge las ideas básicas pero añade un alma propia); personalmente también me valdría con el combate de Sombras de Mordor o con un sistema por turnos, como en el infravaloradísimo La Tercera Edad, pero sé de buena tinta que a día de hoy esto último sería completamente inviable a nivel de producción. No vende tanto, sin más.
Lo que sí que no puede faltar es la inmersión; lo que hace tan única, tan mágica, a la Tierra Media (y a Arda en general, si nos ponemos exquisitos) es que es un lugar donde todo es posible, donde la letanía interminable de nuestras rutinas diarias da paso a una increíble sensación de constante descubrimiento. Si bien está claro que la intención de Tolkien con El Señor de los Anillos era crear un cuerpo mitológico para las letras británicas, me parece que consiguió algo que va mucho más allá, con una especie de realidad alternativa donde todo es mucho más espectacular, más sincero, y donde es posible olvidarse del mundanal ruido cada vez que lo necesites. La aventura lo es todo en sus obras, por eso deseo perderme por su mundo de imposibles, encontrar todos los detalles escondidos y las criaturas más extrañas, darle mil vueltas a todo lo que veo para conectarlo con El Silmarillion y Los Cuentos Inconclusos y, por supuesto, vivir historias nuevas, búsquedas que beban del genial imaginario del autor sudafricano y me permitan volar de la misma manera que las páginas de una de las obras más influyentes del siglo XX.
Creo que El Señor de los Anillos todavía tiene que redimirse en el terreno de los RPG
Voy un poco más allá: ¿Te imaginas algo así como un Dragon Age: Origins o un Mass Effect ambientado en el mundo de El Señor de los Anillos? Con compañeros de distintas razas, posibles amistades, enemistades y romances, en una especie de comunidad del anillo unida, cómo no, por la necesidad de otros tiempos oscuros, de males de diferente era. Algo de verdad, quiero decir, no como lo que tuvimos con La Guerra del Norte… Añádele progresión de personaje, muchísima exploración, un buen guion y ya lo tienes todo montado. Solo de pensarlo se me pone la piel de gallina, y lo mejor es que no necesitas hacer una superproducción de estrafalario presupuesto para ello; solo habría que encontrar un punto concreto en el “lore” de la licencia y explotar sus múltiples posibilidades narrativas. No hace falta volverse loco, sino entender dónde está el corazón de los fans: la mayoría de nosotros lo que queremos es simplemente sumergirnos en La Tierra Media de una vez por todas.
Sumergiéndonos en La Tierra Media
Evidentemente, esto nos lleva de nuevo al tema de la ambientación. La Primera Edad es la época de la épica en ESDLA; aquí todo es más trágico, más misterioso y, a la vez, más bello. Sucesos como la creación de los Silmarils por parte de Fëanor, el elfo más tocho de todos, las tretas de Melkor/Morgoth (el maestro de Sauron y el auténtico antagonista de la historia) con los Noldor, o la incursión del gran señor oscuro y de Ungoliant para acabar con la luz de los grandes árboles de Valinor no son hechos aislados, sino que forman parte de un arco argumental que termina dando lugar a La guerra de las joyas y, por tanto, también a la Guerra de la Cólera, el cierre de la Primera Edad y quizás el mayor conflicto bélico de la historia de Arda. La liada fue tal que tuvo consecuencias cataclísmicas, entre ellas el hundimiento de Beleriand, una región situada al noroeste de La Tierra Media, así como el encadenamiento de Melkor al Vacío Intemporal, desde donde algún día desatará el fin del mundo.
Por tanto, yo tiraría por la Guerra de la Cólera. Piensa en lo bestial que sería seguir la estela de Eärendil, el Medio Elfo, en su barco volador (¿alguien dijo Final Fantasy?) mientras se enfrenta a Ancalagon, un dragón del que se dice que era “tan alto como una montaña”. Ya no te digo lo terrorífico que podría ser darse de palos con un ejército de balrogs, o vérselas con el propio gran señor oscuro en persona, tal y como hizo el legendario Fingolfin unos cien años antes de la guerra, combate que podría verse en retrospectiva, o al que se le podrían dedicar mil y una referencias. Si ya suena una melodía al estilo de Ludwig en Bloodborne… No digo más.
Son tantas las opciones, los líos y los acontecimientos que reverberan en estos tiempos que diría que lo ideal sería que pudiéramos crearnos un personaje y, de alguna manera, estuviéramos siempre en la órbita de los grandes nombres, de aquellos que hacen avanzar la historia de manera real. Entiendo que sería un trabajo titánico, pero es algo que World of Warcraft lleva haciendo, con mayor o menor acierto, durante varias décadas, así que lo veo factible; el truco está en convertir al jugador en un elemento más de la trama, en lugar de centrar absolutamente todos los esfuerzos en su protagonismo.
La Primera Edad es la época de la épica en ESDLA; aquí todo es más trágico, más misterioso y, a la vez, más bello
De todas formas, esos son algunos ejemplos. Me dejo fuera cositas como la misión de Beren y Lúthien en Angband, la gran fortaleza de Melkor, cuento que a priori podría encajar perfectamente en un formato algo más humilde, como una aventura de sigilo (con mejor pinta que The Lord of the Ring: Gollum, por favor), e incluso en algo más del estilo de Telltale, por su increíble potencial dramático. De sueños también vive uno. En definitiva, yo ya le he dado demasiadas vueltas al asunto; ahora me gustaría saber tu opinión. ¿Cuál sería tu juego ideal de El Señor de los Anillos? ¿Elegirías la Primera Edad, seguirías la estela de los Anillos de Poder con la segunda, o volverías a los años dorados de la licencia con Frodo y el anillo único? ¡Te leemos!
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