Hay ciertos campeones de League of Legends a los que Riot Games les tiene un pánico justificado. Personajes con tendencia a romperse que pueden pasar de cero a cien solo gracias a un pequeño ajuste. Riven es indudablemente una de las heroínas que entra en esta categoría. Sin apenas presencia competitiva a lo largo de los últimos años y solo apta para los jugadores más habilidosos en partidas clasificatorias, tanto ella como su espada fragmentada podrían abandonar su lugar atípico en el metajuego gracias a un pequeño cambio planteado por los desarrolladores que llegará en el próximo Parche 13.4.
Un campeón que podría dominar League of Legends
El cambio planeado por Riot Games es bastante sencillo. La desarrolladora va a adaptar su pasiva a los nuevos tiempos otorgándole ventajas muy considerables. En primer lugar, la habilidad pasará a escalar de forma lineal. Hasta ahora la pasiva aumentaba sus estadísticas de daño solo en determinados niveles (1/6/9/12/15/18). Sin embargo, a partir de ahora cada vez que Riven consiga la experiencia necesaria para añadir un nuevo punto a sus habilidades, el hechizo aumentará su daño en una cantidad equivalente 1,75% del AD total del personaje. En todos los casos es un cambio a su favor, siendo particularmente destacable en los primeros minutos.
En este sentido, el personaje tendrá acceso a intercambios un tanto más favorables durante todas las fases de la partida. Sin embargo, este no es el único punto a favor. A partir de la introducción del Parche 13.4 de League of Legends, que según el calendario de actualizaciones llega el próximo jueves 23 de febrero, su pasiva también se aplicará a las torretas. Aunque con un 50% de efectividad, la campeona podrá golpear con potencia extra a las estructuras del mapa. Una tarea que le facilitará conseguir placas y ventajas de oro muy importantes de cara a sentenciar las partidas y desatar todo su potencial en peleas.
En este sentido, no solo se trata de que el campeón pueda tener intercambios más favorables que le ayuden a echar a sus rivales de línea, también de que aprovechará mejor las oportunidades de asediar las estructuras cuando sea capaz de lograr su objetivo. Unos cambios que pueden hacerla muy peligrosa para League of Legends ya que Riven es un personaje anómalo: aunque cumple con todas las características que suelen tener los campeones que brillan en competitivo, han pasado casi diez años desde la última vez que tuvo una presencia destacable.
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HABILIDAD |
PARCHE 13.3 |
PARCHE 13.4 |
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PASIVA (cAMPEONES) |
DAÑO: 30/36/42/48/54/60% AD Total en los niveles 1/6/9/12/15/18 |
DAÑO: 30% AD Total (+1,75% AD Total por nivel) |
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pASIVA (tORRETAS) |
Sin daño adicional |
Daña a las torres con un 50% de efectividad |
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Los cambios, aunque sencillos, son un tanto arriesgados. Riven no es un mal campeón. De hecho, se mantiene muy cerca del 48% de tasa de victorias que Riot establece como aceptable para los personajes más complejos de League of Legends. Además, su rendimiento aumenta conforme los jugadores suben de rango. Si bien en plata solo gana el 47,2% de las partidas, en Diamante tiene éxito en un 49,95% de los casos. Adicionalmente, es una heroína que depende mucho del entrenamiento que cada jugador tenga con él.
A estas características, fundamentales para determinar el posible rendimiento en competitivo de un campeón, hay que sumarle un detalle aún más evidente. Los enfrentamientos más favorable de Riven son contra campeones que actualmente están apareciendo en la escena competitiva. Puede machacar a K’Sante, Jax y Gangplank. Son muchas características muy positivas confluyendo en un solo campeón y con la mejora es probable que los profesionales se decidan a prestarle atención. Lo malo es que el nuevo parche tardará en estar en vigor en la escena profesional, sobre todo en Europa, ya que el Winter Split de LEC 2023 finaliza este mismo fin de semana y se disputa en el 13.1B.
Pese a esta situación, es de esperar que en otras ligas o de cara al arranque de la temporada de primavera del League of Legends competitivo en nuestro continente, los cambios tengan cierta repercusión en el juego competitivo. Desde luego que se notarán inmediatamente en las clasificatorias, pero la escena profesional es un tanto más especial ya que muchos jugadores han invertido cientos de horas en entrenar un determinado personaje y no es sencillo hacer que se decanten por una opción que, más allá de su interés personal en el juego, no han tenido ningún motivo para aprender en los últimos diez años.