El estudio se había enfrentado en el pasado a abundantes acusaciones de fomentar una cultura sexista, misógina y de acoso.
Riot Games no ha tenido unos últimos meses nada fáciles, teniendo que afrontar algunas acusaciones de una supuesta situación sexista, misógina y que fomentaba una cultura del acoso en las oficinas de los creadores de League of Legends. Ahora, por fortuna, parece que las cosas van mejorando.
El portal GamesIndustry habla de un nuevo sistema de valores, un entrenamiento a nivel de plantilla para mejorar la seguridad en todos los sentidos, y la formación de plataformas para tratar de abrazar la diversidad, creando medios para conectar a "mujeres, a individuos no binarios, LGBTQ+ y veteranos", de cara a "mejorar la comunicación" entre todos ellos.
Angela Roseboro, la máxima responsable de diversidad de Riot Games, asegura también que se está estudiando un plan a largo plazo para continuar mejorando en todo lo relacionado con la integración al gigante de los videojuegos, buscando incrementar la representación y la diversidad a todos los niveles.
Todas estas medidas se han tomado a raíz de una situación límite que amenazó a Riot Games con sufrir una huelga de sus empleados ante la gravedad de la situación y las tensiones internas en el estudio.