La competición de League of Legends había encadenado casi diez años de ascenso imparable. El número de espectadores aumentaba en cada torneo, los patrocinadores entraban sin parar y algunos inversores depositaban decenas de millones de euros en los clubs con la esperanza de sacar tajada en el futuro. Se formó una burbuja que, finalmente, ha estallado este año. Equipos vinculados al videojuego durante más de una década lo han abandonado porque las cuentas salían siempre en negativo. Cada vez llega menos dinero de fuera y aquellos mismos 'sponsors' que antes se publicitaban alegremente en las camisetas de los clubs ahora han decidido abandonarlos. La situación era poco sostenible antes y ahora todavía lo es menos, algo que ha llevado a los responsables esports de Riot Games a tomar medidas de urgencia.
La primera gran solución a la crisis del League of Legends competitivo
A partir del próximo año, los equipos participantes en la máxima competición europea de League of Legends (LEC) tendrán que adaptarse a un límite salarial. Los responsables de esports de Riot Games han confirmado que el gasto máximo en los salarios de los cinco jugadores mejor pagados de la plantilla –el quinteto titular– no podrá exceder una determinada cantidad. Según una filtración del reputado periodista español Alejandro Gomis, la cifra máxima estaría en torno a dos millones de dólares anuales. En caso de excederla, las organizaciones tendrían que pagar un impuesto de lujo de entre el 50 y el 100% de la inversión extra realizada. El dinero recaudado por esta vía se destinaría a otros equipos LEC y clubs de segundo nivel de Europa, Medio Oriente y Norte de Áfraica (EMEA).
"En el clima económico actual, estamos más decididos que nunca a crear un futuro sostenible para nuestros jugadores, equipos y el ecosistema competitivo europeo de League of Legends en su totalidad. El límite salarial que comenzará a aplicarse al comienzo de la Temporada 2024 es solo una medida y continuaremos trabajando en asegurar la estabilidad financiera a largo plazo. Haciendo esto, animamos a los equipos a operar en un modelo de negocio más sostenible", decía el director de esports de League of Legends en EMEA. Desde Riot Games también han destacado que otra de las ventajas de la medida es generar mayor "estabilidad competitiva".
Aunque hablamos de crisis en los esports, lo cierto es que los equipos asiáticos no se han visto afectados.
Uno de los grandes problemas económicos en las competiciones de videojuegos es que se pagan salarios desorbitados por los jugadores. Hay algunos clubs que, solo teniendo en cuenta la inversión anual en esta parcela, ya gastan más de lo que ingresan en todo el año. La situación se debe, en buena medida, a la elevada competencia entre equipos por hacerse con los mejores profesionales. También influye el impacto del League of Legends norteamericano. La competición del continente invirtió de forma muy agresiva ofreciendo sueldos muy por encima de la realidad del mercado. Es por es que la crisis en lo tocante a la situación económica de los clubs llegó antes a dicho país, siendo casi imposible de evitar.
Algunos jugadores se han preocupado por cómo afectará esta medida al nivel competitivo del League of Legends europeo, aunque lo cierto es que no hay muchos motivos para preocuparse. La principal competidora de Europa por el fichaje de jugadores es Norteamérica, una región en un estado económico todavía más preocupante. China y Corea del Sur, por su parte, nunca han estado particularmente interesadas en este tipo de importaciones. En este sentido y teniendo en cuenta que salvará a algunos clubs de entrar en bancarrota, la medida de Riot Games parece netamente positiva para nuestro ecosistema competitivo. Tampoco es como si, sin este límite salarial, los resultados internacionales hubieran sido demasiado rescatables en los últimos tres años.
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