Un alto cargo de Bungie fue despedido el pasado mes de marzo tras ser acusado de tratar a las trabajadoras de la compañía de forma inapropiada. Se trata de Chris Barret, quien llevaba en la empresa desde 1999 y había ascendido hasta el punto de ocupar el puesto de director de Marathon, que será el próximo gran juego de la compañía. Esto podría explicar por qué el videojuego sufrió un repentino cambio de director. En el ya mencionado mes de marzo se confirmó que Joe Ziegler, antiguo 'game director' de Valorant, había tomado el relevo al mando del proyecto.
Un director de Bungie, despedido por conducta inapropiada
Los motivos por los que Chris Barret había abandonado Bungie nunca habían trascendido al público. Sin embargo, el periodista Jason Schreier ha revelado la situación a través de un artículo en Bloomberg: "Barret fue despedido después de una investigación interna en la que al menos ocho trabajadoras presentasen quejas sobre su conducta inapropiada (...) La investigación descubrió que el directivo halagaba el atractivo de las empleadas de menor nivel, les pedía que jugaran a verdad o atrevimiento y hacía referencia a su poder adquisitivo o dentro del estudio; sugiriendo que podría ayudarlas a progresar con sus carreras".
Un reportaje de IGN sobre Bungie publicado en 2021 indicaba que la compañía sufría de un ambiente laboral tóxico y que los trabajadores solían presentar informes sobre ello al equipo de recursos humanos que, habitualmente, eran ignorados. En este sentido, Jason Schreier anota que, finalmente, "tanto Bungie como Sony tomaron medidas para destituir a uno de los empleados más veteranos del estudio tras las quejas". Pese a ello, no se hizo a los empleados conscientes de la situación: "Los trabajadores no conocieron las circunstancias tras la marcha de Barret. A los miembros del equipo de Marathon se les informó de que el director había solicitado una excedencia".
Los problemas de Bungie vienen de lejos.
"Creo que siempre me he comportado con integridad, he sido respetuoso y apoyado a mis colegas; muchos de los cuales considero mis amigos más cercanos. Nunca sentí que mis conversaciones fueran indeseadas ni pensé que podrían hacer a nadie sentir incómodo. Si alguien se ha sentido así alguna vez interactuando conmigo, lo siento de verdad", decía Chris Barret en declaraciones a Bloomberg. Sony, por su parte, no se pronunciaba con respecto a la situación pero aseguraba que "todas las quejas con respecto a este tipo de comportamientos se investigan lo más pronto posible" y que "se toman acciones con respecto a los resultados de la investigación".
En medio de una grave crisis interna que se ha traducido en dos campañas de despidos y con un futuro lleno de incertidumbre, Bungie todavía no se ha pronunciado públicamente con respecto a esta situación. En las últimas semanas hemos sabido que Sony tiene planes para encauzar el rumbo del estudio que todavía no se han revelado, pero que tienen como objetivo hacer mejoras significativas.
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