Análisis de Mario Party 10. De fiesta con tus amiibos

Análisis de Mario Party 10. De fiesta con tus amiibos
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Fiesta, una palabra que nos gusta demasiado. Tanto que Nintendo se ha empeñado en hacer que raro sea el año en que no haya algo relacionado con ella en sus consolas. Mario Party 10 es el encargado de hacernos disfrutar otra vez, con amigos… y amiibos. Pasamos varios días de fiesta para contaros cómo ha sido nuestra resaca.

Algo que siempre ha pretendido lograr Nintendo con sus consolas es crear entretenimiento familiar, una manera de reunirse en frente del televisor para divertirse junto a familiares y también amigos. Mario Party podríamos considerar que ha sido una franquicia clave para este propósito, con tres entregas para Nintendo 64, cuatro para Gamecube y un par de ellas para Wii. Está claro que es una serie importante, con millones y millones de videojuegos vendidos.

Mario Party 10 llega con el mismo fin a Wii U, proponer tardes muy llevaderas junto a colegas, vecinos, hermanos, sobrinos y un largo etcétera. Es un juego que vuelve a estar orientado a todos los públicos, tengas poca habilidad o seas un gran jugador. Es la magia de esta saga, que no mira tu condición a la hora de ponerte a los mandos. Prácticamente con sólo tener la capacidad de sujetar el mando entre las manos lo tienes todo hecho.

Esa es la principal razón por la que esta décima entrega vuelve a ser un producto de entretenimiento grupal muy recomendable. Tal vez sus minijuegos no llegan a tener una explosión jugable como antaño recordamos, pero posee un buen número de modos de juego, cantidad de extras y originalidad en ciertos planteamientos, ahora con la participación de nuestros amiibos. Todo con el colorido y simpatía inconfundible del mundo Nintendo y sus personajes, que se convierten otra vez en los perfectos anfitriones de una fiesta en la que cuantos más seamos, mejor nos lo pasaremos.


Donde caben cuatro, caben cinco

La principal novedad del videojuego la encontramos en Bowser Party, que creemos que supone el mayor acierto a nivel de diseño y diversión. En parte esto viene dado porque pueden participar hasta cinco jugadores, uno haciendo de Bowser a manos del GamePad y el resto manejando a Mario, Peach, Yoshi y compañía mediante los wiimotes. El malvado quelonio deberá lanzar dados para alcanzarles, y lo propio tendrán que hacer los otros jugadores para tratar de alcanzar el final del recorrido.

De fiesta con tus amiibos


Arriba, uno de los minijuegos "todos contra todos" tradicionales de Mario Party. Abajo, los nuevos minijuegos 4vs1 en los que Bowser es controlado por el usuario que sujeta el GamePad. Sin duda, uno de los mejores aspectos del juego.
Arriba, uno de los minijuegos "todos contra todos" tradicionales de Mario Party. Abajo, los nuevos minijuegos 4vs1 en los que Bowser es controlado por el usuario que sujeta el GamePad. Sin duda, uno de los mejores aspectos del juego.


En esencia, es una persecución sobre tres tableros en total, con muchas casillas y sorpresas por descubrir. Lo genuino de este modo es que cada jugador posee un contador de vida, el cual irá perdiendo a medida que Bowser alcance al vehículo en el que van montados. Esto es prácticamente lo mejor del conjunto, puesto que en ese momento se activan minijuegos en los que un jugador controla el GamePad para poner a prueba al resto, ya sea lanzando llamaradas de fuego -soplando al micrófono- o girando el mando a fin de manipular un tablero en llamas.

Las propuestas son muchas y variadas, estableciendo un 4vs1 de lo más atractivo. Y no sólo eso, porque a medida que circulemos por el tablero, se establecen ciertas mecánicas novedosas, como unos momentos en que se bifurca el camino de los participantes, teniendo Bowser (el quinto jugador) la oportunidad de dibujar sobre la pantalla para despistar a los rivales y hacer que tomen el rumbo menos halagüeño, repleto de trampas y desgracias varias.

La principal novedad del videojuego la encontramos en Bowser Party, que creemos que supone el mayor acierto a nivel de diseño y diversión

Para los más clásicos, la modalidad Mario Party sigue vigente, con cuatro participantes montando en el mismo vehículo, tal y como vimos en la pasada entrega, lanzando dados y disputando minijuegos para obtener más estrellas que nuestros rivales. Un modo que es sólo para cuatro jugadores pero que goza de gran atractivo por sus cuatro tableros y la inclusión de subjefes y jefes finales dentro del recorrido. Es algo así como una aventura tematizada en escenarios como el parque champiñón, un sendero de Boos, las profundidades marinas, el típico castillo de Bowser y un paseo de altura con esos navíos tan típicos de SMB3.

El modo Mario Party convencional posee cinco tableros, así como Juego Libre por si queremos ir directamente a la acción sin tener que estar tirando dados.
El modo Mario Party convencional posee cinco tableros, así como Juego Libre por si queremos ir directamente a la acción sin tener que estar tirando dados.


Hay que reconocer que los desarrolladores de NdCube (autores de Wii Party) han trabajado mucho los contenidos. Seguramente los minijuegos haya veces que flojeen, y podrían haber sido algo más rompedores, pero en líneas generales poseen una duración adecuada, así como un elevado nivel de satisfacción. La mayor parte de ellos se basan en usar la cruceta y un botón para disparar a los demás con bolas de pintura, recorrer un pasaje esquivando peligros o luchando por obtener la mejor posición en un "photocall", entre otras propuestas. El giroscopio del wiimote se aprovecha en contadas ocasiones, como agitándolo para inflar un globo o simplemente apuntando a la pantalla para seleccionar respuesta en algunos de los retos que se nos proponen.

A lo largo del recorrido encontraremos premios, trampas y eventos especiales encargados de conseguir que el primero no se confíe y que el último no desespere. Como viene ocurriendo en otros Mario Party (y juegos de Nintendo en general), las tornas pueden girarse en el último momento, aunque es habitual que el mejor jugador se alce con la victoria. Por tanto, un equilibrio bien ajustado dentro de un paquete que incluye más de 70 minijuegos, que no está nada mal.

De fiesta con tus amiibos


No sin tus amiibos

Está bien hablar de números, porque Mario Party 10 se ha esforzado en añadir generosos contenidos. La tercera modalidad principal también es nueva, Amiibo Party, con el cual podremos jugar si poseemos alguno de los amiibos compatibles (Mario, DK, Peach, Yoshi, Luigi, Bowser, Rosalina y Toad). Aquí la mecánica es muy sencilla: recorrer un tablero cuadrado -muy básico- con distintos minijuegos, pero sobre todo con la oportunidad de comprar estrellas a cambio de monedas. El que antes llegue las consiga, gana.

Tenemos un estudio fotográfico para sacar instantáneas de nuestros personajes, y también Amiibos, para compartirlas a través de Miiverse. ¿Una tontería? Pues engancha bastante...
Tenemos un estudio fotográfico para sacar instantáneas de nuestros personajes, y también Amiibos, para compartirlas a través de Miiverse. ¿Una tontería? Pues engancha bastante...


Claves distintivas consisten, por ejemplo, en poner nuestro amiibo sobre el lector NFC para lanzar los dados, o el simple hecho de usarlos para personalizar el tablero con la estética de Mario, Luigi, Toad, Yoshi, etc. Tal vez el proceso de tener que estar cogiendo el amiibo, y cambiar entre GamePad y wiimote constantemente sea engorroso, pero la idea es original. Además, aquí se estrenan las insignias, que nos dan ventajas especiales, algo así como "powerups" como modificar ciertas partes del tablero o tener la capacidad de tirar más dados que el resto de participantes. Luego hay otra curiosidad, y es que si usamos el amiibo de Bowser tendremos cierta ventaja sobre el resto, más que nada porque nos enfrentaremos al resto de jugadores en sus minijuegos. No está nada mal.

Es el Mario Party más bonito que hemos visto hasta la fecha. Los escenarios están muy cuidados y además cada uno goza de su propia personalidad

Lo cierto es que Mario Party 10 no brilla en exceso en sus minijuegos, pero por opciones de juego no será… Además de lo comentado, obtenemos extras al acercar nuestras figuras al lector del GamePad. Así ganamos diversos premios, incluidos puntos Mario Party con los que irnos de compras. Tenemos una tienda para desbloquear personajes, vehículos, melodías del juego y diferentes decorados para un estudio fotográfico. Adicionalmente hay una serie de juegos extras al estilo de partidos de bádminton para hasta cuatro jugadores. Para que os hagáis una idea, hay hasta una especie de clon del Columns.

Dentro de los juegos extras, tenemos esta especie de Columns. No reinventa nada, pero para pasar el rato no está mal.
Dentro de los juegos extras, tenemos esta especie de Columns. No reinventa nada, pero para pasar el rato no está mal.


Lo único que tal vez le falte sea el online. Y decimos lo de "tal vez" porque nosotros particularmente no pensamos así. La magia de un videojuego de esta naturaleza se perdería notablemente si lo jugásemos sin vernos las caras. Hay muchas otras propuestas para disfrutar en línea y Mario Party no creemos que sea una saga pensada para tales fines. ¿Podría haber incluido una mayor integración en este sentido? Sin duda, y lo echamos en falta, pero no consideramos necesario un multijugador online.

De fiesta con tus amiibos


A nivel audiovisual tampoco pedimos mucho más a un juego de estas características. De hecho, es el Mario Party más bonito que hemos visto hasta la fecha. Los escenarios están muy cuidados y además cada uno goza de su propia personalidad. Los jefes están especialmente elaborados, con sus propias secuencias de introducción, y las melodías acompañan, haciéndose en ocasiones algo pesadas, aunque se agradecen ciertos detalles como que suene la melodía de Yoshi cuando activas su amiibo.

Principalmente debido a que los minijuegos (el núcleo central) no nos han convencido del todo, Mario Party 10 no es el mejor título de la serie, aunque tampoco el peor. Sus modalidades de juego son numerosas, así como secretos, que incentivan una duración prolongada a lo largo de semanas e incluso meses. Por ello, resulta una opción adecuada si posees una Wii U y sigues con ganas de fiesta después del destacado Wii Party U. ¿Podría haber sido mejor? Por supuesto, aunque aún así el juego se disfruta, sobre todo si es en buena compañía.

Bueno

Sin sello
De fiesta con tus amiibos

Mario Party 10

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

La fiesta vuelve a Wii U con un Mario Party que, sin ser el mejor ni el peor de la saga, logra su objetivo principal: divertir. Sus minijuegos no son tan explosivos como hubiésemos deseado, pero la inclusión del GamePad para un quinto usuario, sus nuevas propuestas, cantidad de modalidades y diversos extras lo convierten en un juego "party" recomendable si te gustan este tipo de lanzamientos. No es la fiesta del siglo, pero sí una de las mejores que puedes encontrar en la actual generación de consolas.

Comprar Mario Party 10
  • Elevada cantidad de contenidos: modalidades, uso de amiibos, extras…
  • Gana enteros cuando se juega con un grupo de jugadores completo
  • Los minijuegos 4vs1 a través del uso del GamePad son originales
  • Muchos minijuegos carecen de la inspiración necesaria
  • El uso de los amiibos ralentiza el ritmo en varias ocasiones
Jugadores: 1-5
Idioma: Textos en español y voces en inglés
Duración: Incalculable
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