Los dos últimos juegos de las sagas Mass Effect y Dragon Age emplearon el motor gráfico de DICE por decisión propia.
"Fue nuestra decisión". Así de tajantes se han mostrado desde BioWare al hablar sobre la implementación del motor gráfico Frostbite en dos de sus últimas obras: Mass Effect: Andromeda y Dragon Age: Inquisition. Una maniobra que algunos rumores atribuyeron a una obligación por parte de Electronic Arts que, finalmente, el propio estudio desmiente.
"Acabábamos de lanzar Dragon Age 2 y estábamos dándoles los últimos retoques a Mass Effect 3, y sabíamos que nuestro motor gráfico Eclipse, que habíamos lanzado con Dragon Age II, no pasaría el corte para futuras entregas de la saga", explicó Aaryn Flynn, antiguo manager general del estudio en una entrevista con el blog Kotaku en la que habla de su vida tras BioWare.
"Con él no podíamos hacer mundos abiertos grandes, porque no era lo suficientemente poderoso. Además pensábamos en el multijugador, porque Eclipse era únicamente para campañas... Empezamos a hablar internamente de tres opciones. Podíamos quemar Eclipse y empezar algo nuevo a nivel interno. Podíamos ir a por Unreal Engine. O, por el contrario, podíamos coger Frostbite que había ofrecido unos resultados muy prometedores y permitía multijugador", relató el creativo, que atribuye por entero la decisión a la propia BioWare.
El resultado de, por ejemplo, Mass Effect Andromeda estuvo muy lejos de lo esperado por crítica y aficionados, sin embargo EA no descarta seguir con la saga Mass Effect a pesar de todos los rumores apuntando a lo contrario.