De los gatillos adaptativos del DualSense al sensor de movimiento del Wiimote, la tecnología siempre ha sido una parte crucial detrás de los mandos que usamos. Durante décadas las compañías han introducido nuevas funciones que justificasen el cambio generacional también en los mandos, consiguiendo en el camino que algunas calasen, mientras que otras caerían en el olvido.
Es el caso de una de las características más olvidadas del mando de Playstation 2: los botones sensibles a la presión. Introducida años atrás en un mando alternativo para la primera Playstation, esta función servía para que el mismo botón pudiera realizar acciones diferentes según cómo pulsábamos. Por ejemplo en juegos de acción, pulsar con mayor o menor intensidad podía resultar en golpes diferentes.
En una época donde los gatillos no se usaban tanto, lo que se conseguía era que cada botón frontal fuera algo más sofisticado. Su uso fue habitual en juegos de carreras, donde apretar más el botón hacía que los coches aceleraran más, pero había ejemplos más astutos. En los juegos de Metal Gear Solid de PS2 el mismo botón de apuntar era el de disparar si aplicabas más presión.
Aunque la teoría es interesante, en la práctica fueron pocos los títulos que usaron esto de manera significativa o memorable. siendo algunos de los más notorios GTA, Gran Turismo, MGS o Silent Hill 2 y 3. La función sobrevivió una generación, pero en el mando de Playstation 3 se usaría incluso menos, con alusiones frecuentes a títulos remasterizados de PS2 como principal forma de aprovecharlos.
Como pasa también con otras rarezas en los mandos, su uso en PS3 se vio probablemente reducido por el hecho de que su competidora, Xbox 360, no los tenía (mientras que la Xbox original sí), lo que suponía un quebradero de cabeza extra a desarrolladores en títulos multiplataforma que probablemente querrían evitar. No es extraño entonces que Sony decidiera deshacerse de estos botones con la llegada del Dualshock 4. Es de suponer que el coste añadido no salía rentable para justificar la existencia de algo que no tenía demasiado uso.
Una sofisticación poco práctica en la mayoría de los casos
Otra posible respuesta tiene que ver con buscar una simplicación de diseño. Los jugadores ya tenían suficiente con recordar combinaciones de botones en diferentes juegos como para además tener que recordar qué botones en cada juego tenían un segundo uso. Sobre todo cuando este era a menudo tan sutil que se olvidaba que estaba ahí.
Y sin embargo su ausencia se ha notado en todo este tiempo. No son pocos los comentarios de jugadores que preguntan por qué se eliminaron o que buscan recopilar listas de todos los juegos que usaban la funcionalidad. Por no hablar de que su existencia tuvo un impacto psicológico en toda una generación, con la creencia extendida de que si pulsabas cualquier botón más fuerte hacía lo mismo pero con mayor intensidad, desde saltar, golpear o acelerar un coche. Algo que estaba lejos de ser cierto en todos los casos.
A día de hoy se trata de una función nostálgica que ayuda a identificar a toda una generación de consolas. Pese a la sofisticación que suponían, claramente la industria creyó que era mejor prescindir de ellos, y ninguna de las consolas principales tiene ya botones sensibles a la presión, como tampoco lo tiene ni el Steam Controller ni la Steam Deck.
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