Las carreras ilegales por las ciudades más lujosas del mundo son un género que está de moda. Títulos como Need for Speed de Electronic Arts, o Juiced de THQ, han conseguido que a casi todos los jugones nos suenen términos como “nitros“ o “vinilos”. Y no precisamente los de música, no.
Midnight Club 3 DUB Edition no le queda a la zaga a ninguno de estos competidores. Cuenta con un excelente motor visual, con un acabado gráfico impresionante, y con unos efectos sonoros de lo más envolvente. No exageramos si os decimos que es de lo más brutal que hemos probado hasta ahora en este género.
El Tuning, una forma de vida
Este juego ha sido dotado de una jugabilidad enorme, lo cual deriva en una conducción muy sencilla y suave. Pero este no es el único punto fuerte del juego: el tuning es, sin duda, el gran atractivo de Midnight Club 3 DUB Edition.
Los chicos de Rockstar han dotado a los coches de cientos y cientos de opciones para modificar el capó, los alerones, los tubos de escape… pero también el rendimiento: motores, transmisiones, frenos... Se nota sin duda la llegada de la revista DUB al título, pues como todos los expertos sabréis, es la revista más importante de Norteamérica en cuanto a tuning se refiere.
Así pues, ¿qué nos quedaría si a este juego le quitamos todas las opciones de tuning? Pues un magnífico juego de conducción con unos efectos impresionantes. ¿Y si no se las quitamos? Pues tenemos una auténtica obra de arte para los amantes de los coches.
Gráficos de película
Los detalles gráficos del juego son, sin duda, su punto fuerte. Los coches parecen de verdad, y cuanto más los “tuneas”, más reales parecen. Los edificios, las carreteras, incluso la gente que pasea tranquilamente por la calle… todo ha sido cuidado al máximo nivel.
Claro que tanto cuidado, se acaba pagando. Hay ciertas escenas del juego en las que parece que se ralentiza un poco, como si al motor gráfico le costara procesar toda la información que tiene que enviar a la pantalla. Cuando entramos en una autopista atascada de coches, por ejemplo, notaremos que el juego “se queda” un poco y puede hacernos perder el control durante unos instantes. Pero sólo durante unos instantes, porque enseguida volveremos a escuchar el rugido de nuestro coche.
Hay otra pega que podemos sacarle al apartado gráfico; y es que en su empeño por hacer un juego de carreras ilegales, han puesto todas las carreras de noche. Hay ciertas zonas en las que el alumbrado de las farolas no es suficiente, y se ve todo bastante oscuro. Esto no debería ser un problema para nuestro cochazo, ya que con el botón del círculo podemos encender las largas… pero cuando vas a 250 kilómetros por hora, apenas se diferencia una calle oscura de un edificio de 25 plantas. Y te lo acabas comiendo, claro.
Todas estas “faltas” quedan subsanadas en cuanto uno observa su coche tuneado, las curvas del capó… y un montón de detalles como por ejemplo, que las luces se reflejan en las lunas de los coches con una nitidez extraordinaria.
Música de buen rollo
En el apartado sonoro también se lo han currado bastante. Han puesto una fuerte carga de música en el disco, que escucharás durante toda la partida a no ser que la pares en el menú de opciones. Incluso cuando estás corriendo, o mientras el juego está cargando, escucharás canciones de lo más animado para no aburrirte nunca.
Hay temas de casi todos los estilos del momento: electrónica, rap, Hip-Hop, ¡¡incluso música funky!! Dependiendo de la pantalla en la que corras y en el momento de la carrera en que te encuentres, te pondrán una música más relajada o una más animada para “ayudarte” a pisar el acelerador.
Uno de los pocos defectos del juego viene en las voces. No las han traducido al español, aunque sí han subtitulado el juego. Quizá así nos suene más americano, debieron pensar los chicos de Rockstar…
Opciones para todos los gustos
El juego presenta varias opciones para que elijas la que más te apetezca en todo momento.
En el modo Carrera podrás unirte a una banda de gamberros y ponerte a correr retando a otras bandas, y así darle un poco de continuidad a la historia.
El modo Arcade es lo de siempre: carreras y más carreras, sin más objetivo que el de ganar y ganar. No puedes seguir una línea en el tiempo ni seguir tus evoluciones de una forma gráfica.
Con la opción Cruise serás libre para conducir por la ciudad a tus anchas. Y ya puedes conducir un buen rato, porque las ciudades son enormes. No te cansarás de explorar y encontrar nuevas rutas por las que llegar allá donde vayas.
Por último con la opción online, podrás competir contra otros 7 jugadores al mismo tiempo para ver quién tiene el coche más rápido, o quién está más loco de todos.
En realidad, en todas las opciones se busca lo mismo: llegar el primero a la meta sin estamparte contra un coche, un edificio, o sin caerte al mar. Todo esto, por supuesto, pasando por unos puntos de control marcados con hogueras de colores en el suelo que quedan muy peliculeras. Si consigues pasar por todas los puntos de control, y llegar el primero, obtendrás una jugosa prima de dinero. Con el dinero, podrás comprar mejoras visuales para tunear tu coche o bien, mejoras de rendimiento para que tu coche corra más.
Jugabilidad máxima
Cuando decimos que Midnight Club 3 DUB Edition es jugable, no nos referimos sólo a que sea fácil: también a que realmente, es un gusto conducir con sus coches. Tomar las curvas, acelerar en las rectas, esquivar una farola… se han cuidado muchísimo los movimientos del coche, y es que la física ha evolucionado muchísimo con respecto a sus antecesores.
Cabe destacar en este punto el uso de las motos. Para nada se conducen igual que los coches, tienes que tener mucho más cuidado al tomar las curvas y si lo haces bien, la sensación que te deja también es de mayor libertad. Eso sí, si te la pegas, también será algo mucho más espectacular.
La sensación de velocidad es algo que han logrado muchísimo. Cuando logras poner a un coche a 200 kilómetros por hora, de verdad parece que te echas hacia atrás en tu sofá… al principio puede parecer complicado conducir tan rápido y con precisión pero al poquito, en cuanto te haces con el volante del coche, es algo realmente sencillo.
También hay que nombrar a la policía. Existe en este juego, como en casi todos los de este tipo últimamente. Son muy pesados, intentarán frenar y detener tu vehículo pero nunca se bajarán del coche patrulla ni intentarán detenerte y llevarte a prisión. Eso sí, son muy rápidos, mucho más que tú, y te costará un montón librarte de ellos.
¿Un mundo para conducir? No… pero casi
El juego ofrece 4 ciudades por las que conducir, ya sea en carreras o libremente. Son unas ciudades en las que no hay límites, es decir, puedes ponerte a conducir y conducir, que nunca encontrarás el final de la ciudad. Parece que podrías dar la vuelta al mundo en coche… hasta que llegues al mar. En cuanto caes al agua, has perdido. Y es lógico, porque los coches no pueden navegar… ¡aún!
Si te encuentras con algún otro corredor por las calles de la ciudad (puedes verlos en el radar), tienes la opción de retarle sin necesidad de entrar en un evento. Es una buena forma de ganarse una reputación, desde luego.
Las ciudades por las que puedes conducir son: Detroit (lugar de nacimiento de las grandes marcas de coches americanas), Atalanta (escaparate de los prototipos de coches del futuro) y San Diego (lugar por excelencia de las carreras underground) en América, y Tokio en el extranjero. ¿Por qué Tokio? Pues es una buena pregunta… quizá por las motos japonesas que se utilizan en el juego.
Midnight Club 3 DUB EDITION es, sin duda, el mejor juego en el género del tuning y además, uno de los mejores en el género de las carreras. Si añadimos el excelente motor gráfico y el increíble audio que le han puesto, estamos ante un juego imprescindible para los amantes de la conducción. ¡A disfrutarlo!
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