Tenía unas ganas locas de poder disfrutar en PS5 y Xbox Series de Monster Hunter: Rise. Su anterior entrega, Monster Hunter: World, fue un videojuego que se cobró, prácticamente, mi vida social durante largo tiempo. Del mismo modo, fueron muchos los jugadores que descubrieron la saga de Monster Hunter a raíz de aquella misma obra; no por nada alcanzó un hito de 20 millones de copias distribuidas aun después del estreno de Rise en Nintendo Switch. Es innegable que la saga de Capcom está viviendo una de las etapas de mayor popularidad en toda su historia. Dicho esto, mis expectativas no estaban precisamente bajas con esta adaptación del juego de 2021, el cual esperaba como agua de mayo. ¿Ha cumplido, pues, las expectativas que tenía depositadas en él? Os insto a descubrirlo en este análisis de Monster Hunter: Rise.
Monster Hunter: Rise en 2023, ¿cómo le ha sentado el tiempo?
Antes de proseguir, he de remarcaros un importante matiz: este análisis no está enfocado en valorar a nivel global el título, sino en examinar pormenorizada y detenidamente cómo ha sido su traspaso y adaptación a PlayStation 4 y PlayStation 5, o Xbox One y Xbox Series X|S, respectivamente. Es por ello que si deseáis consultar todos los detalles a este respecto, os invito a visitar el análisis de Monster Hunter Rise para Nintendo Switch. También disponéis, en caso de que estéis interesados en la versión de ordenador, del análisis de Monster Hunter Rise para PC.
En lo respectivo a las versiones de las consolas susodichas, cabe destacar que el videojuego nos llega con todo el contenido post-lanzamiento hasta la fecha, excepto, eso sí, la expansión Sunbreak. Para esta última deberemos esperar hasta la próxima primavera. No obstante, podremos amenizar la espera con un sin fin de horas de cacería gracias al contenido base más todos esos DLC's gratuitos. Aunque me hubiera gustado que esta versión ya contase con la expansión, lo cierto es que contenido, desde luego, no le falta en absoluto.
Tras ponerme a los mandos, uno de los primeros aspectos en los que comencé a indagar fue, como no, en los diferentes modos gráficos. Lo cierto es que preveía lo típico: dos o tres modalidades con prioridades diferentes, tal y como nos viene acostumbrando los videojuegos intergeneracionales. Y no, no me equivocaba... en parte. Si bien es cierto que el videojuego posee tres modos en su versión para PlayStation 5 (predefinido, priorizar gráficos o priorizar velocidad de fotogramas), también nos da acceso a configurar numerosas características que solo veríamos en un juego de PC.
En el menú de «ajustes gráficos avanzados» encontraremos numerosas opciones para personalizar el aspecto visual del juego
Podremos activar texturas de alta resolución, sombras dinámicas, oclusión ambiental, ajustar la calidad de las sombras... entre otras muchas opciones más. Esperaba que esto tuviera, al menos, cierto impacto en el rendimiento, pero cuán ha sido mi sorpresa al percatarme de que no: el videojuego mantiene unos 4k/120fps sumamente estables. Por otro lado, he tratado de discernir, aunque sea una misiva casi imposible sin las herramientas acordes, si la resolución es nativa o dinámica. He mantenido enfrentamientos contra monstruos de todo tipo, y os puedo aseverar que bajo ningún momento he notado un descenso de la sublime nitidez de la que el videojuego hace gala. Por tanto, si tuviera que decantarme por una opción, diría que la obra mantiene unos 4k nativos todo el tiempo, sin ningún altibajo.
El rendimiento del juego es sublime incluso con todas las opciones gráficas al máximo
Dicho esto, y volviendo al framerate, los jugadores de las nuevas consolas no necesitarán de 'ciertos apaños' como el VRR (frecuencia de actualización variable). Que, dicho sea, en PlayStation 5 no está incorporado de manera nativa, pero porque no le hace falta. La tasa de frames no decae ni en los enfrentamientos más frenéticos que podamos disputar.
Ahora bien: ¿qué resultado visual ofrecen todas estas opciones gráficas? Si tenemos en cuenta su procedencia, la de un videojuego creado en un hardware ciertamente limitado como Nintendo Switch, la respuesta es obvia: el resultado es sensacional. Ha habido momentos —y no pocos— en los que no pensaba que estuviera jugando a un título original de Switch. Esto no solamente deja de manifiesto el magnífico trabajo realizado por Capcom, sino también la gran versatilidad de la que goza el RE ENGINE; un motor gráfico que, si me permitís la osadia, me resulta uno de los mejores de la industria.
El HDR brinda un fuerte impulso a la imagen
No hemos tenido pocos casos de HDR infructuosos que no funcionaban debidamente, tal y como fue el caso de The Callisto Protocol. Afortunadamente, en esta ocasión, nos encontramos con un HDR perfectamente funcional. La implementación es correcta, proporcionando un fuerte impulso a la iluminación y contraste de la imagen. Claro que, todo esto, dependerá del monitor o televisión que emplees. En mi caso, con una LG modelo C1, puedo atestiguar que el resultado es espléndido. Nada revolucionario, pero cumple su cometido con creces. Aun así, si bien es cierto que el aspecto visual goza de un exhaustivo y meticuloso trabajo, no por ello puede ocultar, en ocasiones, lo evidente: no es un Monster Hunter diseñado desde cero para estas consolas. Esto resulta fácilmente patente en la carga de detalle de los escenarios o los monstruos. Pero insisto: sigue siendo un videojuego sumamente vistoso que ha aguantado estoicamente su traspaso a consolas más modernas, y con notable alto.
Si dispones de un panel con un HDR decente, le darás un plus de vistosidad al juego
Parece mentira que un videojuego diseñado para Nintendo Switch pueda sentirse tan excelente y exquisitamente natural como lo hace Rise en las nuevas plataformas. Los controles se han adaptado a la perfección y brindan una experiencia tan familiar como cercana a la que proporcionaba World. Todo ello, claro está, con muchísimas novedades en el apartado jugable.
No trataré de evaluar ese apartado porque para ello está, como indiqué al principio de esta entrada, el análisis original. No obstante, sí he de puntualizar que todas estas nuevas facetas han sido incorporadas en los controles con mucho tino. Si vienes de World, quizás te cueste un poco acostumbrarte a los comandos que se han introducido nuevos. Por ejemplo, si un monstruo te lanza por los aires, podrás recobrar el equilibrio en el aire con un grácil movimiento. Todos estos nuevos añadidos que no estaban presentes en el último Monster Hunter que vimos en estas consolas se sienten igual de bien que el resto del conjunto: natural, sólido y orgánico.
Dualsense, audio 3D y SSD: ¿cómo saca partido Rise de todas las funciones de la nueva generación?
Rise saca provecho de numerosas ventajas que solo pueden ofrecer las nuevas consolas
Algo que me ha sorprendido muy gratamente son los tiempos de carga, prácticamente, instantáneos. Podremos desplazarnos por Kamura y acceder a cada una de sus estancias sin demora alguna. Lo mismo se aplica para cuando iniciemos una misión: basta con pulsar el botón correspondiente para comenzar y, en un parpadeo, estarás sobre el terreno de caza.
En lo que respecta al Dualsense de PlayStation 5, sí que tengo que decir que he echado en falta una implementación más amplia. Si bien notaremos, por ejemplo, cierta resistencia en los gatillos cuando hagamos determinados combos, todo ello se resume a una puntualidad muy concreta que considero que podría haber dado más de si.
En cuanto al audio, hay que destacar la compatibilidad incorporada con el 3D. A pesar de que, en muchos casos, el 3D suele 'emborronar' o hacer el audio menos cristalino, no ha sido esa mi impresión con este título. Huelga decir que la percepción del audio es sumamente subjetiva y personal; no obstante, tras comprobarlo en diferentes gamas de auriculares, al menos puedo aseverar que mantiene un nivel estupendo en todas ellas. Se pueden percibir matices que, de otro modo, pasarían más desapercibidos. Asimismo, también proporciona un plus de inmersión que, al no afectar a la calidad general del audio, he disfrutado enormemente.
Una de las mayores quejas que le puedo presentar a esta adaptación es su incompatibilidad con el crossplay y el cross-save. No incluye ninguna de estas dos opciones y, desafortunadamente, resulta un factor de gran importancia a la hora de recomendar su compra para aquellos jugadores que ya lo hayan jugado en Switch. Así pues, si ya tuviste ocasión de disfrutarlo y estabas pensando en volver a Kamura para disfrutar de estas mejoras, ten en consideración que deberas empezar desde cero.
Ya fuera que comenzaras con Monster Hunter World o seas un veterano de la franquicia, disfrutarás enormemente de Monster Hunter Rise. Es una adaptación del videojuego de Nintendo Switch sumamente cuidada, y aunque posea las limitaciones intrínsecas que atañe al hardware de Nintendo, ello no le resta ni un ápice de diversión y disfrute. Eso sí, si ya lo jugaste en su versión original, debes tener en cuenta que no podrás traspasar tu partida. Por lo demás, si echabas de menos cazar monstruos, la aldea de Kamura tiene sitio para un cazador más.
- El renovado apartado gráfico se hace lucir desde el primer momento.
- La implementación del HDR le sienta de fábula, dándole un plus de vistosidad y encanto.
- La adaptación de los controles es tanto natural como práctica.
- Los tiempos de carga en la nueva generación son casi inexistentes.
- No dispone de cross-play ni de cross-save.
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