Si bien es cierto que el título ha logrado establecerse como uno de los lanzamientos más potentes del 2025, los jugadores han estado criticando Monster Hunter Wilds por sus problemas de optimización. De hecho, muchos fans se han enfadado porque Capcom se ha dedicado a incluir nuevos contenidos en la experiencia sin atender debidamente la situación que tantas partidas está arruinando en PC. Pero los también padres de Resident Evil no se han quedado precisamente con los brazos cruzados, sino que han estado escuchando las quejas, recabando información y trabajando en silencio. Ahora, el equipo ha compartido sus planes en lo que respecta a la implementación de ajustes y correcciones en un comunicado que sirve para recordar su compromiso para garantizar una aventura de alta calidad.
Yuya Tokuda, director de Monster Hunter Wilds, ha firmado una carta abierta dirigida a la comunidad que repasa las novedades más importantes que llegarán al juego con la actualización 1.021 cuyo lanzamiento se espera para mañana, 13 de agosto. Si has estado atento a todas las noticias relacionadas con el título de Capcom, ya sabrás que este parche llega antes de lo previsto como una descarga sorpresa; los siguientes contenidos, que formarán parte de la Actualización de Juego 3, están programados para finales de septiembre.
Tokuda indica en su mensaje que, "en respuesta a numerosos comentarios de los jugadores", el equipo está centrando buena parte de sus esfuerzos en resolver los problemas de optimización en Monster Hunter Wilds. Anteriormente, con la Actualización de Juego 2, Capcom solucionó bugs relacionados con la compilación de sombreadores, redujo el impacto del proceso que realizan los sistemas antitrampas, mejoró la carga de texturas y más; lo que se acompañó asimismo con la introducción de compatibilidad con tecnologías como DLSS4 y FSR4.
Este avance está muy bien, pero los jugadores siguen encontrando problemas significativos en sus partidas. Por ello, Capcom asegura que el parche 1.021 incluirá la corrección de un bug que provoca un crasheo completo del juego. ¿Y eso es todo? Pues de momento sí, porque el resto de medidas llegarán a Monster Hunter Wilds en el futuro. "En lo que respecta a la reducción de carga de la CPU, planeamos abordar este problema en la cuarta actualización del juego, prevista para invierno. En cuanto se complete la implementación inicial, procederemos a una segunda fase con más medidas de mitigación adicionales", se lee en el comunicado.
"También abordaremos una reducción de carga de la GPU de una forma similar", añade Capcom. "Continuaremos trabajando para mejorar la estabilidad del juego, así más jugadores pueden disfrutar del juego en PC con tranquilidad. Gracias por vuestra comprensión". Más allá de esto, vale la pena señalar que el comunicado del estudio nipón recuerda las novedades que llegarán a Monster Hunter Wilds con la actualización 1.021: nuevo nivel de dificultad en las misiones, nuevo sistema de recompensas para dichos desafíos (con Talismanes y combinaciones de habilidades aleatorias), ajustes de equilibrio en las armas y más.
Algunos jugadores están cansados de esperar
Bien es cierto que la carta de Capcom reitera su objetivo de solucionar los problemas en Monster Hunter Wilds, pero algunos jugadores están hartos de esperar el parche que ponga punto y final a toda la situación. "Arreglar la optimización tomó demasiado tiempo y ya no tengo ganas de regresar. Eso y que este juego parece una mejora de la base de World en lugar de una secuela y refinamiento de Iceborne", escribe Birdman1887 en X. Otros, sin embargo, se toman el mensaje con una perspectiva más optimista y agradecen que los desarrolladores estén trabajando en brindar una experiencia a la altura: "Oh Dios mío, admiten y abordan el rendimiento de la CPU en PC, aunque tengamos que esperar hasta el inverno, pueden arreglarlo de verdad", comenta nrprtama.
Vale la pena recordar que, aunque Monster Hunter Wilds tuvo un debut espectacular y llegó a vender 10 millones de unidades en su primer mes, las cifras no han dejado a Capcom muy satisfecha. En este sentido, la desarrolladora nipona admitió que el rendimiento comercial del título no estuvo a la altura de las expectativas debido a unas ventas "flojas". Es posible que, con el tiempo, el juego adquiera un ritmo más propicio para la compañía.
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