¿Sabéis qué fue lo primero que me motivó a escribir en 3DJuegos? La saga de Monster Hunter. Han pasado muchísimos años de aquello. Tantos que os diré que fue en los míticos foros de esta web hablando de un ya antiquísimo Monster Hunter Tri. Sí, aquel que tenía a un precioso Lagiacrus en portada fue el que me motivó a crearme un perfil en 3DJuegos para poder expresar lo mucho que me gustaba ese videojuego, mandar preguntas a otros usuarios y organizarme con otras personas para realizar las cazas más épicas vistas en Wii. El año que viene podremos disfrutar de Monster Hunter Wilds y tengo muchas expectativas depositadas en este videojuego de Capcom. En absoluto me han defraudado sus entregas más recientes, es decir, World y Rise, pero si tengo que pedir unos pequeños deseos serían los siguientes.
Experiencia acuática
Uno de los grandes avances de Monster Hunter World fue la transición a un mundo más abierto y orgánico, donde los gigantescos monstruos que debíamos cazar interactuaban de una manera más natural con sus ecosistemas junto a otros monstruos de distinta especie (véase el Deviljho al que no le temblaba el pulso en lanzarte bichos a tu cara como si fuesen bolas de papel).
Sé que el nado y el buceo fueron ampliamente criticados en Monster Hunter Tri. No fue del gusto de todos que nos enfrentásemos de una manera un tanto diferente a distintos monstruos acuáticos. A otros fans, entre los que me incluyo, aquella idea nos resultó fantástica y aportaba un bioma increíblemente distinto a lo que habíamos estado acostumbrados. ¿Acaso en el mundo real no hay animales que viven en medios que no son precisamente terrestres?
Aunque en World y en Rise he adorado la caza de la mayoría de sus principales monstruos más representativos, he sentido la falta de este medio acuático. En la Gamescom de este mismo año me ilusioné como un niño en cuanto vi que, por fin, teníamos una sección de buceo libre y que eso habría la posibilidad de ver, por fin, buenos combates bajo el agua tras una larga espera de más de 10 años. Por desgracia, rápidamente Capcom confirmó que no habría esta serie de disputas ya que eran excesivamente complicadas de realizar.
Creo que no sería descabellado que pudiésemos vivir los primeros encuentros de monstruos submarinos en estos biomas
Aquello me decepcionó de sobre manera, pero, reenfocando correctamente aquel deseo de combates acuáticos por uno que, a fin de cuentas, sea más realista, creo que no sería descabellado que pudiésemos vivir los primeros encuentros de monstruos submarinos en estos biomas. Es decir, que tuviésemos una primera secuencia introductoria bajo el agua y que después el combate se desarrolle en tierra. Reconozco que la experiencia no sería igual, pero poco a poco iría demostrando las ganas que tenemos muchos fans de volver a tener este medio de combate y abriría la posibilidad de que regresen viejos rostros conocidos sin tener que estar exclusivamente limitados por no aparecer en un determinado escenario. Os recuerdo que monstruos como el Ludroth Real, el Lagiacrus junto a sus distintas subespecies, el Gobul o el Miralis Funesto pueden funcionar de esta manera. El coste de oportunidad de no tener todo un medio marino a explorar puede ser molesto. Lo es, pero renunciar a tener a estas bestias tan carismáticas me parecería una peor idea.
Un término medio
Me es imposible criticar a Capcom por la gran creatividad que tienen a la hora de presentar a todos sus monstruos. Como es costumbre en esta saga, considero que van a seguir con las mismas directrices de presentarnos muchas bestias nuevas y, en el postgame de su historia principal, nos enseñarán viejos rostros conocidos. No tiene mucha pérdida.
No obstante, me gustaría encontrar un término medio que pueda juntar lo nuevo frente a lo antiguo. Gracias a las impresionantes ventas de World hay muchos recién llegados a esta saga que no han podido conocer anteriores criaturas que aparecieron años atrás y que han terminado siendo u olvidadas o condenadas al ostracismo. Por citaros unos ejemplos, me encantaría ver a un Najarala, un Qurupeco, un Lao-Shang Lung, un Zamtrios, un Lagiacrus y, por supuesto, un Jhen Mohran del que os hablaré en el siguiente punto de este artículo.
Los Jhen
La grandiosidad de los Dragones Anciones de Monster Hunter es un término imposible de criticar. Durante los 20 años de esta franquicia, esta grandeza de estas bestias ha sido una calificación que se ha querido ir mejorando de forma paulatina. Son el último gran reto a batir, el último escalón a superar y representan el límite al que pueden llegar los mejores cazadores de cada gremio.
No obstante, me gustaría encontrar un término medio que pueda juntar lo nuevo frente a lo antiguo
En la quinta generación hemos vivido combates inolvidables contra el Zorah Magdaros o contra el Gaismagorm, pero he echado en falta una experiencia parecida a la que pudimos vivir contra la familia de los Jhen Mohran (incluyendo tanto el Dah’ren Mohran como la variante Sagrada del Jhen Mohran). En estos combates teníamos una constante amenaza por parte de estas colosales bestias desérticas. Los combates que libramos contra estos dragones tienen distintas fases muy bien diferenciadas, pero en todas ellas es necesario organizarse a la perfección en las partidas multijugador para que la caza termine siendo eficiente a la par que efectiva. Un mal movimiento de estos monstruos supone un daño irreparable para la embarcación en la que nos movamos, haciendo que sus encuentros terminen siendo inolvidables.
De todo menos Pay-To-Win
Normalmente la lista de los deseos de los Reyes Magos se hace con lo que quieres y no con lo que no quieres. Para cerrar este listado de cositas que me gustaría que estén presentes en Monster Hunter Wilds os voy a destacar algo que estoy seguro de que no queréis encontraros: contenido enfocado en el Pay-To-Win y que tomará la forma de los tan criticados DLCs. Para nuestra suerte, Ryozo Tsujimoto, productor de la saga, ha mencionado que no tendremos ningún tipo de ítems que nos beneficien en las cazas y que todo contenido adicional que sea de pago únicamente estará enfocado a cambios estéticos.
Es cierto que en World y en Rise se ha mantenido esta misma dirección, pero frente al arrollador éxito del videojuego de 2018, sí que es cierto que temo que esa parte “estética” se redirija a que debamos pagar desorbitadas cantidades de dinero si, por ejemplo, queremos llevar una determinada armadura superpuesta que quiera homenajear a otras sagas de videojuegos. ¿Volveremos a tener sets de armas y armaduras de The Witcher o de universos de Nintendo? ¡Cruzo los dedos de que sí!
Al final todo se remite a lo mismo
Sé que las ideas que os he contado son ligeramente superficiales en comparación a la gran cantidad de propuestas que podemos llegar a pensar si analizamos la verticalidad de los combates, la presentación de cada monstruo, la mejora argumental de la historia que puede tener Wilds en comparación a World o incluso a Rise, pero es que al final, siendo esto Monster Hunter, todas las ideas que podemos llegar a pensar se remiten a lo mismo: que las cazas sean lo más espectaculares posible. Que cada pelea se sienta única y que cada nuevo monstruo posea la suficiente personalidad como para ser memorable. Todo ello sin abandonar la inclusión de viejos amigos que regresen con un tono ligeramente refrescante y sin perder la gran nostalgia que envolverá su regreso (y digo amigos por usar un eufemismo ya que estos bichos…¡literalmente tratan de acabar contigo!).
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